Crece presión internacional por alto el fuego en Gaza ante inminente operación israelí en Rafah
Desde Estados Unidos a China, pasando por Chile, coincidieron en la urgencia de detener el ataque en la ciudad del sur de la Franja de Gaza. En tanto, Israel aseguró que los llamados para limitar su defensa "sólo refuerzan a Hamas".
Aún desde el inicio de la guerra contra Hamas, la comunidad internacional ha mostrado en distintas ocasiones su oposición al modo en que Israel ha venido llevando su ocupación de la Franja de Gaza, en la que -según el Ministerio de Salud palestino- ya han muerto más de 28 mil personas, y cientos de miles se han ido desplazando al sur semana tras semana. Israel pidió en noviembre la evacuación del norte del enclave, para que luego el Ejército pasara por Ciudad de Gaza y Khan Younis: ahora, la nueva operación en Rafah es vista como una amenaza al último lugar donde los civiles podían encontrar refugio.
Por eso mismo, los gobiernos de Estados Unidos, China, Italia, la Unión Europea, Siria, Egipto y Sudáfrica y las Naciones Unidas, entre otras entidades internacionales, han solicitado de distintas maneras esta semana al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu que no lance un ataque a gran escala en Rafah.
La novedad esta semana fue China, que no se había mostrado tan presente como otras potencias a la hora de referirse al conflicto entre Israel y Hamas. Este martes, un portavoz de la Cancillería china pidió al gobierno de Netanyahu que “detenga cuanto antes las operaciones militares” en Rafah. “Nos oponemos y condenamos los actos contra civiles y el derecho internacional. Instamos a Israel a detener las operaciones militares lo antes posible, hacer todo lo posible para evitar víctimas entre civiles inocentes y evitar un desastre humanitario más devastador en Rafah”, dijo el portavoz.
Desde Washington, el presidente estadounidense, Joe Biden, insistió en la necesidad de una pausa en la ofensiva militar de Israel, luego de que Netanyahu rechazara las condiciones de un cese al fuego negociado con Hamas. Las declaraciones de Biden se realizaron en un acto con el rey Abdalá II de Jordania.
El mandatario se refirió a la propuesta preparada por Egipto y Qatar, para que Israel y Hamas accedieran a una pausa humanitaria de al menos seis semanas “que podríamos aprovechar para construir algo más duradero”. Netanyahu, según informó Europa Press, había calificado tal propuesta como “desilusionante”.
Biden aseguró que el objetivo de tal pausa es “devolver a todos los rehenes a casa y aliviar la crisis humanitaria para terminar con la amenaza terrorista y llevar la paz a Gaza e Israel a través de una solución de dos Estados”. “Estamos trabajando para crear las condiciones para una paz duradera con garantías de seguridad israelíes y satisfaciendo las aspiraciones palestinas a su propio Estado. Lo digo como persona que ha apoyado a Israel toda su vida. Es el único camino que garantiza la seguridad de Israel a largo plazo”, indicó el mandatario.
Según Reuters, Estados Unidos está revisando informes de que Israel ha herido a civiles en su guerra en Gaza bajo un conjunto de directrices destinadas a garantizar que los países que reciben armas norteamericanas realicen operaciones militares de acuerdo con el derecho internacional humanitario, dijo el martes el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Ya este lunes, el líder de la diplomacia europea, Josep Borrell, había propuesto un embargo de armas contra Israel, cuestionando el cómo podrían evacuar los civiles que ahora mismo están en Rafah, ya que la frontera con Egipto está cerrada. “¿A dónde? ¿A la Luna?”, indicó Borrell, mostrando su indignación frente al ataque israelí.
Como respuesta, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz, aseguró que “los llamados para limitar la defensa de Israel sólo refuerzan a Hamas”. Según el canciller, sus fuerzas estarían respetando de manera “estricta” el Derecho Internacional, permitiendo el movimiento seguro de civiles. “Hamas impide este paso seguro”, indicó Katz: “Nuestro compromiso con la vidas de los civiles de gazatíes es mayor que el de Hamas”.
Después de muchas negociaciones, este martes una nueva delegación israelí compuesta por sus altos mandos de inteligencia se trasladaron a El Cairo, donde hablarían con sus pares egipcios y estadounidenses sobre una nueva propuesta de tregua. En el encuentro, indicó AFP, se encontraba el director del Mossad, David Barnea; el jefe de la CIA, William Burns, y el primer ministro de Qatar y principal diplomático del país árabe, Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani, entre otros negociadores.
La presión por detener la ofensiva en Rafah, último refugio de los civiles palestinos en Gaza, continúa. La Autoridad Palestina, en un comunicado emitido este martes, pidió una “intervención urgente e inmediata” que termine con el derramamiento de sangre y que obligue a Israel a “cumplir con sus obligaciones conforme a la Convención de Ginebra” y el dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para evitar un genocidio. “El Estado de Palestina pide a todos los actores responsables que detengan el genocidio y la destrucción de Israel contra el pueblo palestino y eviten una matanza en masa en Rafah”, añadió.
El vecino al sur de Gaza, Egipto, también se manifestó a través de su ministro de Relaciones Exteriores Samé Shukri: “Rechazamos de plano el desplazamiento de palestinos desde la Franja de Gaza”, dijo el canciller, alertando del “nivel de destrucción y asesinato de civiles en Gaza no tiene precedentes”. “No podemos aceptar la pérdida de más vidas civiles en la Franja”, aseguró.
En Sudáfrica, el país que lideró una acusación contra Israel en la Corte Internacional de Justicia, presentaron una “petición urgente” al organismo para que considere “usar sus poderes” para evitar “una inminente violación de los derechos de los palestinos”. “La ofensiva militar sin precedentes contra Rafah, anunciada por el Estado de Israel, ha causado y causará un mayor número de muertos, daños y destrucción. Esto supondría una grave e irreparable violación de la Convención del Genocidio y de la orden emitida por el tribunal el 26 de enero”, indicó la presidencia del país.
Frente a la orden de evacuación de Rafah emitida por Netanyahu, la ONU informó, por su parte, que no participará en “un desplazamiento forzoso de población”. En una conferencia de prensa, el portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric, explicó que “no es posible enviar a la gente de vuelta a zonas plagadas de municiones sin detonar, por no hablar de la falta de refugio”.
“Las operaciones militares en Rafah podrían conducir a una masacre en Gaza. También podrían dejar una operación humanitaria ya frágil al borde de la muerte”, dijo el jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths. “Nos faltan las garantías de seguridad, los suministros de ayuda y la capacidad del personal para mantener a flote esta operación”, afirmó.
Antonio Tajani, el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, afirmó, en tanto, que actuación de las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza está siendo “desproporcionada”, y pidió que las autoridades israelíes eviten las “represalias” contra los gazatíes. Entrevistado por la RAI, aseguró, sin embargo, que lo hecho por Israel no puede considerarse un “genocidio”.
En Siria, el Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que “muchos países del mundo siguen las inhumanas intenciones de Israel de lanzar una ofensiva militar terrestre contra Rafah, que es único y último refugio de más de 1,5 millones de palestinos desplazados por la entidad sionista de sus ciudades en el norte y el centro de Gaza”. Según la Cancillería, se trataría de una “grave violación de las normas del Derecho Humanitario”.
Chile también se manifestó frente a la ofensiva. “El Gobierno de Chile hace un llamado al cese inmediato de bombardeos por parte de fuerzas israelíes en Rafah, área en que se concentran más de un millón y medio de civiles palestinos. Asimismo, observa con suma preocupación el anuncio realizado por autoridades de Israel sobre una operación militar terrestre en dicha zona”, señaló un comunicado de la Cancillería.
Junto con hacer un llamado al cumplimiento de las medidas provisionales dispuestas por la Corte Internacional de Justicia el pasado 26 de enero, “en que se instruye a Israel tomar todas las acciones a su alcance para impedir la comisión de los actos contemplados en el Artículo 2 de la Convención para la Prevención y Sanción del Genocidio”, el gobierno chileno también insta, “una vez más, al cese inmediato de las operaciones militares por parte de todos los actores involucrados. De igual forma, reitera su oposición a acciones que conlleven un desplazamiento forzoso de la población palestina, tanto dentro del territorio de Gaza como fuera de él”.
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