Cuando la esperanza se mezcla con el horror del cautiverio: los relatos de los rehenes liberados por Hamas
Desde contar los días, hasta muestras de apoyo grupal. De ese modo, los familiares de algunos de los cautivos liberados entre el viernes y este domingo describieron la experiencia de sus cercanos en casi 50 días de incertidumbre. El intercambio de rehenes se da justo cuando Benjamin Netanyahu visitó por primera vez la Franja de Gaza.
Para algunas familias, ver llegar a sus parientes cautivos por Hamas durante cerca de 50 días, significó un alivio indescriptible. Lágrimas y abrazos, sin embargo, conviven con otros horrores, como el que vivieron Noam y Alma Or, dos de los adolescentes liberados entre el viernes y este domingo. Habían salido de una pesadilla para llegar a otra: no los recibieron sus padres, sino que lo hizo su abuelo. Su madre, Yonat, había muerto, y su padre, Dror, se mantiene desaparecido.
Noam, de 16, y Alma, de 13, forman parte del grupo de 50 cautivos -de un total de 240 rehenes- que Hamas liberará como parte del trato que finaliza el lunes, todos niños o mujeres. A cambio, Israel se comprometió con sacar de prisión a 150 encarcelados palestinos, lo que también ha sido celebrado por sus familiares, considerando que algunos ni siquiera habían sido procesados judicialmente tras años detenidos.
Tras el violento ataque del sábado 7 de octubre en la frontera suroeste de Israel, este último lanzó un ataque masivo, tanto por aire como una ofensiva por tierra, que recién el viernes se detuvo luego de que se alcanzara una tregua de cuatro días entre ambos bandos, así como el intercambio de rehenes y prisioneros encarcelados y la entrada de ayuda humanitaria al enclave de Gaza.
Este domingo se confirmó la liberación de 17 personas más, 14 de ellos israelíes, en la tercera tanda de intercambios de personas de lo que va en la frágil tregua. Ellos se suman a los primeros 13 entregados el viernes, y los 17 –13 israelíes y 4 tailandeses– del sábado. En tanto, palestinos acusan a Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de matar a ocho palestinos en la Cisjordania ocupada, uno de ellos, un niño.
La compleja tregua, que a momentos pareció que se podía caer durante el sábado, continúa cuando Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, visitó este domingo a sus tropas en la Franja de Gaza por primera vez desde que empezó el conflicto.
Netanyahu prometió que “continuaremos hasta el final, hasta la victoria”. “Nada nos detendrá”, dijo en un registro audiovisual en el que vestía equipo de protección y estaba rodeado de soldados israelíes.
No quedó inmediatamente claro exactamente cuándo Netanyahu realizó su visita (el gobierno retuvo la información sobre el viaje hasta que abandonó el enclave palestino) o exactamente dónde se encontraba, aunque lo más probable es que viajó a la parte norte de la Franja de Gaza. donde el Ejército israelí ha establecido el control, señaló The New York Times.
Según los funcionarios, el viaje fue el primero de Netanyahu a Gaza desde que comenzó la invasión terrestre israelí hace casi un mes. Entre quienes viajaron con él se encontraban su asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi; su secretario militar, el mayor general Avi Gil; y el subjefe del Estado Mayor del Ejército israelí, mayor general Amir Baram.
Relatos de horror
Alma y Noam no estaban solos en la habitación en que estuvieron por más de un mes. Junto a ellos se encontraba una mujer de 39 años que se transformó en un pilar de su estancia forzada de 50 días, dijo Ahal Besorai, tío de los adolescentes, a The Guardian.
Mediante una videollamada, el abogado británico-israelí de 60, y que vive en Filipinas, supo por primera vez cómo los dos hermanos se separaron de sus padres durante el ataque islamista que arrasó con su hogar el 7 de octubre, en el kibutz de Be’eri.
Ambos adolescentes se escondieron en el cuarto seguro junto a sus progenitores, momento en que los atacantes empezaron a incendiar la casa. “Cuando los terroristas de Hamas quemaron su casa para obligarlos a salir de la habitación segura, los niños saltaron por la ventana e intentaron esconderse en otro lugar, pero los terroristas los encontraron y se los llevaron a Gaza en un auto robado del kibutz. Metieron a Noam en el maletero y a mi sobrina en la parte delantera con otros ocho terroristas de Hamas”, explicó el tío de los jóvenes al periódico británico.
La madre de los niños, Yonat (50) fue asesinada de un disparo mientras intentaba esconderse, mientras que se presume que su padre, Dror (50), fue secuestrado.
Recién cuando fueron liberados, sin embargo, se enteraron del destino de sus padres. “Desgraciadamente, no sabían que mi hermana, su madre, había sido asesinada”, señaló Ahal Besorai a The Guardian. “Sin previo aviso, son liberados y vienen a ver a sus seres queridos por primera vez en 50 días, y la primera noticia que reciben es que su madre ya no está viva. Creo que fue muy traumático, hubo muchas lágrimas, mucho dolor”, agregó.
Tampoco fue más simple su estancia en Gaza, como rehenes de Hamas. Según explicaron a su tío, estaban confinados en una habitación con una tercera mujer, lo que “no era sencillo, el sentarse en la habitación y comer”. Si bien no quiso entregar más detalles, agregó que el rol de la mujer que los acompañó fue vital.
“Los retuvieron a los dos junto con otra señora. Sé quién es y la dejaron atrás, no la liberaron, así que ahora está sola en ese lugar dejado de la mano de Dios”, relató. Los captores de Hamas la engañaron al momento de llevarse a los niños. “Creo que lo que hicieron fue llevar a los niños de contrabando a los lavatorios para que ella no supiera que iban a ser liberados y luego vendaron los ojos de los niños y se los llevaron en su auto a donde fuera para entregárselos a la Cruz Roja”, explicó Besorai.
Para el tío, los adolescentes se apoyaron en la figura de la mujer para sobrevivir. “Les pregunté cómo se las arreglaban para sobrevivir y me dijeron que se apoyaban mutuamente en esta tríada, por así decirlo. Así que cuando alguien estaba mal, el otro le animaba y le prestaba apoyo moral”.
Pero pese al martirio por el que cruzaron, no pudo contener las lágrimas una vez se vieron por la videollamada. “Están muy contentos de haber vuelto”, explicó. “La primera imagen de Alma en la pantalla fueron sus ojos brillantes y relucientes y su gran sonrisa. Obviamente, ha perdido peso y parece mucho, mucho más delgada, pero su hermosa sonrisa y sus ojos brillantes te calientan el corazón, así que me eché a llorar”.
No fueron los únicos con historias desgarradoras. Ruti (78) y Keren Munder (55) formaron parte de la primera tanda de rehenes liberadas, y, pese a todo, mantuvieron siempre la noción del tiempo. Estuvieron 49 días recluidas contra su voluntad, y lo sabían a la perfección. Fue su método para enfrentar la incertidumbre.
“Decían que intentaban memorizar los días”, dijo a Rony Raviv, sobrina de Ruti y prima de Keren a The Guardian. “Siempre sabían qué día era y cuál era la fecha. Sabían que estaban allí 49 días. Estuvieron juntos todo el tiempo”. El mismo viernes se pudieron comunicar con sus familiares, solo horas después de ser liberadas. Solo querían escuchar su voz y saber que estaban bien, explicaron al medio británico.
Según Rony Raviv, “todavía están en estado de shock, todos ellos”, lo que le dio una idea de lo que los secuestrados vivieron durante esos días. “Nos dijeron que unos días había más comida y otros menos”, continuó. A sus 27 años, el estudiante de arquitectura se convirtió de la noche a la mañana en un activista por la liberación de los rehenes.
Ohad Munder, un niño que cumplió sus nueve años estando en cautiverio, corrió para abrazarse con su padre en el centro médico infantil Schneider de Petah Tikva, al este de Tel Aviv, como se pudo ver en los registros audiovisuales del momento. Además de ver a sus familiares, el pequeño Ohad pudo hablar con un amigo el viernes por la noche, tras ser liberado.
Este domingo, en tanto, también se dio la liberación de una niña pequeña, de 4 años. De origen israelí-estadounidense, Avigail Idan también tenía solo 3 al ser capturada, cumpliendo años en cautiverio. La información fue confirmada por el propio Joe Biden, presidente de Estados Unidos, quien señaló que “hoy es libre”. “Lo que soportó (Avigail) es impensable”, se lamentó, agregando que “muchos norteamericanos estaban rezando”, consignó BBC.
La vereda palestina
Además de la liberación de israelíes, también fueron entregados adolescentes y mujeres palestinas encarceladas, lo que se logró como parte del acuerdo del cese al fuego. Hasta el momento, la cifra asciende a 78 en el lado palestino. Mohammad dar-Darwish, de 17 años, dijo que estaba “mareado de felicidad”, detalló BBC. El joven le dijo al mismo medio que, posterior al 7 de octubre, los encargados de la prisión empezaron a maltratarlos.
Mohammad dar-Darwish forma parte de los 300 prisioneros palestinos elegibles, según Israel, como candidatos para su liberación en el acuerdo alcanzado recientemente. La mayoría de ellos son adolescentes y se encuentran en prisión sin siquiera ser enjuiciados, a la espera de este. Es más, menos de una cuarta parte del total ha sido condenado.
Israa Jaabis, de 38 años, también formó parte de las liberadas. Debía pagar una pena de prisión de 11 años, acusada de un atentado con auto bomba, luego de que en 2015 su auto se incendiara a 1,5 kilómetros de un puesto de control israelí en Cisjordania. Su familia reclamó por años que el desperfecto se debió a un problema del motor.
Mientras, en la propia Cisjordania, el Ministerio de Salud palestino denunció que las fuerzas israelíes mataron a ocho palestinos, incluido un niño, lo que eleva a 239 el número de palestinos fallecidos en el territorio ubicado al noreste de Israel desde que se inició la guerra, el 7 de octubre.
Según la agencia de noticias palestina Wafa, las Fuerzas de Defensa de Israel irrumpieron en Yenín “desde varias direcciones, disparando balas y rodeando los hospitales gubernamentales y la sede de la Sociedad de la Media Luna Roja”, mientras el organismo militar israelí señaló que están revisando los informes.
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