Cumbre UE-Celac: Bruselas compromete 45.000 millones para América Latina en medio de incertidumbre sobre acuerdo con Mercosur
El Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo que el acuerdo UE-Mercosur es una "prioridad y debe basarse en la confianza mutua y no en la amenaza".
Como parte del programa Global Gateway, con el que el bloque busca contrarrestar la influencia de China en la región, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este lunes que la Unión Europea invertirá 45.000 mil millones de euros adicionales en América Latina y el Caribe para poner en marcha proyectos relacionados con nuevas tecnologías e industrias “limpias” y convertir así a la UE en un “socio preferente”.
Von der Leyen dijo que América Latina, el Caribe y Europa se necesitaban unos a otros más que nunca. “El mundo en el que vivimos es más competitivo y conflictivo que nunca. Todavía tambaleándose por el alto precio de la pandemia de Covid-19, el mundo está sufriendo un duro impacto por la agresión rusa contra Ucrania”, señaló en su discurso de apertura en el foro económico con el que inició la cumbre que reúne a líderes de los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y los 27 de la Unión Europea (UE), evento que se celebra este lunes y martes en Bruselas. “Y esto sucede en el contexto de la creciente asertividad de China en el extranjero”, agregó.
“Hoy quiero lanzar nuestra agenda de inversión por 45.000 millones de euros para América Latina y el Caribe. Juntos vamos a priorizar los sectores que recibirán este dinero (…) Global Gateway no solo marca la diferencia por su tamaño. Crea un nuevo enfoque y una nueva forma de invertir en nuevos proyectos. Es fundamental que la inversión se mantenga”, detalló Von der Leyen.
“Ya hay más de 135 proyectos en trámite, desde hidrógeno limpio hasta materias primas críticas, desde la expansión de la red de datos de alto rendimiento hasta la producción de las vacunas de ARNm más avanzadas”, enumeró la presidenta de la Comisión Europea, en un evento en el que también intervinieron el Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva; el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y los presidentes del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco de Desarrollo de América Latina, Ilan Goldfajn y Sergio Díaz-Granados, respectivamente.
Sánchez, en tanto, destacó en su intervención que la Unión Europea mantiene con América Latina unas relaciones equilibradas que han crecido enormemente entre 2013 y 2022, con un aumento del 59% en las importaciones y del 37% en las exportaciones. Tanto es así, que el volumen de comercio conjunto ronda hoy los 300.000 millones de euros anuales.
Esta es la primera vez en ocho años que los socios de ambos bloques se reúnen, un encuentro impulsado por la presidencia española del Consejo de la UE y que Von der Leyen aprovechó para anunciar este incremento de las inversiones en las regiones del otro lado del Atlántico en el marco del Global Gateway, el programa de inversiones en el exterior de la UE que es ampliamente visto como un rival de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China.
El programa general prevé, hasta 2027, una inversión total de 300.000 millones de euros en todo el mundo. Ese dinero se utilizará en proyectos de infraestructura, clima y digitales para fortalecer las cadenas de suministro de Europa, impulsar el comercio de la UE y ayudar a abordar el cambio climático. Sánchez recordó que España va a contribuir a la iniciativa Global Gateway con un paquete de financiamiento de 9.400 millones de euros para los próximos años. “En definitiva, construir prosperidad y hacerlo con el propósito de crear sociedades más justas”, reiteró.
Von der Leyen destacó que América Latina y el Caribe tienen el “potencial” de convertirse en una potencia mundial de energía renovable, además de apuntar que el siguiente “paso natural” es convertir esa energía en hidrógeno limpio, que tiene la ventaja de poder exportarse “fácilmente” a otros continentes al tiempo que puede impulsar nuevas industrias en el propio continente. A su turno, Sánchez subrayó que “el 85% de los recursos de litio, el 40% de la biodiversidad o el 33% de las reservas de agua dulce se encuentran en América Latina”.
Por otro lado, la presidenta de la Comisión Europea enfatizó la necesidad europea de acceder a materias primas críticas de otros proveedores para reducir su dependencia de terceros como China. Para reforzar esa idea de “quid pro quo” entre ambos socios, la alemana destacó que, “a diferencia de otros inversionistas extranjeros”, a la UE no solo le interesa invertir en la extracción pura de materias primas, sino que buscan asociarse con América Latina y el Caribe para desarrollar la capacidad local de producción, a lo que la UE contribuirá con tecnología y trabajadores con formación de “alta calidad”.
“Necesitamos que nos digan en qué sectores quieren centrarse y qué cuellos de botella debemos abordar juntos para que Europa pueda invertir justo donde más lo necesitan. Es un nuevo comienzo para viejos amigos para el que necesitamos unir fuerzas”, insistió Von der Leyen.
Mercosur, “una prioridad”
En el marco de la cumbre UE-Celac están programadas discusiones para fortalecer la asociación comercial entre los países, discutir el trabajo conjunto para lograr transiciones verdes y digitales justas, y demostrar un compromiso compartido para defender el orden internacional.
Pero Lula tiene una misión extra en el evento: convencer a los políticos europeos para que firmen los últimos detalles del acuerdo Mercosur con la Unión Europea, que actualmente tropieza con desacuerdos en el área ambiental, destacó el diario Folha de Sao Paulo. Negociado oficialmente desde 1999, el acuerdo general entre la UE y Mercosur se concluyó en 2019, pero aún no ha sido ratificado.
El acuerdo no forma parte de la agenda de la cumbre. Pero lo que se espera es el compromiso político de que esté concretado a finales de año, ya que en 2024 habrá elecciones en el Parlamento Europeo y los diputados tendrán otras preocupaciones inmediatas.
Al respecto, Lula dijo este lunes en Bruselas que el acuerdo UE-Mercosur es una “prioridad y debe basarse en la confianza mutua y no en la amenaza”. “La defensa de los valores ambientales, que todos compartimos, no puede ser excusa para el proteccionismo (…) El poder adquisitivo del Estado es una herramienta fundamental para las inversiones en salud, educación e innovación. Su mantenimiento es una condición para la industrialización verde que queremos implementar”.
Lula, según el diario O Globo, se refería al descontento sudamericano con las propuestas europeas que prevén sanciones comerciales en caso de incumplimiento de los compromisos ambientales. En su opinión, se trata de una insistencia proteccionista de algunas naciones de la UE para proteger el mercado agrícola. “Queremos asegurar una relación comercial justa, sustantiva e inclusiva”, reiteró el mandatario brasileño.
La Comisión Europea, que habla en nombre de los 27 en materia comercial, presentó en mayo a los países de Mercosur una propuesta de adenda al acuerdo -que se niega a reabrir- para incluir salvaguardas adicionales en materia medioambiental, con el fin de garantizar el compromiso de Brasil en la lucha contra la deforestación y mitigar las reservas tradicionales de países como Francia y Austria.
El bloque europeo espera la contraoferta del bloque del Cono Sur en “semanas”, pero en su reunión de la semana pasada Mercosur dejó ver su malestar con las exigencias adicionales del texto. Lula tachó entonces de “inaceptable” la propuesta europea y avisó de que los países del Mercosur no aceptarán el “eterno papel de exportadores de materias primas, minerales y petróleo”, recordó Europa Press.
Según la agencia, entre los países de la UE que más reticentes se muestran a concluir el acuerdo comercial con esta región sudamericana destaca Francia, que exige “cláusulas espejo” para que los productores de Mercosur asuman los mismos altos estándares que se exigen a agricultores y ganaderos europeos, Austria e Irlanda.
Gaziano Messana, presidente de Eurocámaras -una organización en Brasil que reúne a las cámaras de comercio de los países miembros de la UE- dijo a Folha que durante la cumbre UE-Celac debería haber alguna negociación sobre el acuerdo, incluso porque hay un cierto consenso de que “ahora es o nunca”.
“O sale ahora, a fines de 2023, con muchas chances, o no sale más. O sea, la discusión se calentó mucho”, señaló Messana. “Y no hay sensación de negatividad. La sensación es cerrar este acuerdo antes de que finalice el año”, añadió.
Pedro Sánchez, por su parte, recordó que, tras más de 20 años de negociaciones, ambas regiones tienen “una ventana de oportunidad única” para ratificarlo durante el semestre en que España ostenta la presidencia del Consejo de la UE.
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