Debate entre Pence y Harris marcado por la pandemia en EE.UU.

Separados por una mampara, casi cuatro metros y un sinnúmero de opiniones, el vicepresidente republicano, Mike Pence (61), y la demócrata Kamala Harris (55), que busca reemplazarlo, tuvieron anoche su primer debate de cara a las elecciones del 3 de noviembre.

La enfermedad del Mandatario de 74 años, sumada a las inquietudes sobre el estado físico y la edad de su rival, Joe Biden, que es tres años mayor, había incrementado el interés por el encuentro entre sus números dos, que se desarrolló anoche en Salt Lake City, Utah, y que estuvo precisamente marcado por la pandemia de Covid-19. Esta vez, eso sí, el foro no reeditó la caótica puesta en escena del debate entre el gobernante y el exvicepresidente. “Queremos un debate que sea animado. Pero los estadounidenses también merecen una discusión que sea civilizada”, dijo en la partida la moderadora, Susan Page.

Y así fue. Harris abrió los fuegos denunciando que “el Presidente y el vicepresidente supieron de la gravedad de este nuevo coronavirus desde el pasado 28 de febrero”, y que “aún siguen sin tener un plan”. Pence reaccionó afirmando que “desde el primer día Trump se preocupó por la salud de los estadounidenses”, y que mientras el plan de Biden ante la pandemia sería solo un “plagio” de la iniciativa republicana en la materia, la vacuna estaría lista a fin de año.

“Deje de jugar a la política con la vida de las personas”, advirtió a Harris el vicepresidente, quien encabeza desde febrero la célula de la Casa Blanca para hacer frente a la nueva enfermedad. Pero la exfiscal, acostumbrada a discutir acusaciones, no dio tregua a su adversario, a quien contestó: “El pueblo ha sacrificado demasiado por la ineptitud de esta administración. No le dieron la información al pueblo para protegerse de este virus”.

Page enrostra a Pence las contradicciones en los informes sobre la salud de Trump. El vicepresidente elude responder, agradeciendo los mensajes de mejoría recibidos por el Mandatario, incluido el de Biden, pero, sin espacio para treguas, Harris subraya la importancia de la transparencia, aunque no solo lo dice por los reportes médicos del Mandatario, sino también por los antecedentes que señalan que evadió impuestos. Tras asegurar que tales informes “son falsos” y que la verdad de los tributos del Presidente “pronto saldrá a la luz”, el debate se adentra en la economía. Así, mientras la exfiscal prometió que Biden crearía 7 millones de empleos más que Trump, el vicepresidente asegura que una administración demócrata no haría más que elevar los impuestos.

Durante el foro, y a propósito de la nominación de la conservadora Amy Barrett para la Corte Suprema, el aborto volvió a la discusión. Harris dice que siempre luchará por que una mujer pueda decidir sobre su cuerpo, a lo que Pence respondió que “no voy a ofrecer disculpas por defender la vida”.