Detienen a gobernador de Río de Janeiro acusado de recibir sobornos y de integrar el "núcleo político de una organización criminal"
Desde la Fiscalía General acusaron a Luiz Fernando Pezao de cometer varios crímenes contra la administración pública, especialmente corrupción y lavado de dinero ligados al esquema de Lava Jato.
El gobernador de Rio de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, fue detenido este jueves, acusado de recibir millonarios sobornos ligados al esquema de corrupción Lava Jato y de integrar una organización que desvió dinero público al extranjero.
"De acuerdo con las investigaciones (...) el gobernador integra el núcleo político de una organización criminal que, a lo largo de los últimos años, cometió varios crímenes contra la administración pública, especialmente corrupción y lavado de dinero", dice una nota de la Fiscalía General.
El canal de televisión Globo News difundió en vivo el despliegue de la Policía Federal (PF) en la residencia del gobernador, Palacio Laranjeiras, donde fue detenido. Luego fue trasladado a una sede de la PF en Rio, en la denominada operación "Boca del Lobo".
De acuerdo con la acusación fiscal, Pezao habría recibido los sobornos entre 2007 y 2014, cuando era vicegobernador de Sergio Cabral, quien está actualmente preso y condenado por cargos de corrupción. Incluso los pagos se habrían extendido hasta 2015, cuando ya era gobernador.
La orden de prisión fue dada por la propia Fiscal General de Brasil, Raquel Dodge, y fue ejecutada por el Tribunal Superior de Justicia (STJ), que es el que tiene jurisdicción sobre los gobernadores.
La orden de detención se sustenta en peritajes contables y en la confesió premiada de Carlos Miranda, operador financiero de Cabral, según detalló la prensa.
Según ese testimonio, Pezao habría recibido una mensualidad de 150.000 reales (unos 40.000 dólares al tipo de cambio actual) y hasta gratificación de fin de año y un bono por 1 millón de reales (unos 263.000 dólares).
El dinero, según la confesión, habría sido pagado por empresas y proveedores que tenían contrato con el gobierno de Rio de Janeiro. En indagaciones anteriores, Pezao había negado haber participado en este esquema.
Un esquema propio
De acuerdo con la Fiscalía General, la novedad de este caso es que "quedó demostrado que, pese de haber sido hombre de confianza de Sergio Cabral y asumido un papel fundamental en aquella organización criminal, inclusive sucediéndolo en el liderazgo, Pezao operó un esquema propio, con sus propios operadores financieros".
La Fiscalía General considera que la organización de Pezao desvió dinero público, con remesas de grandes cuantías al exterior. La policía también realizaba un allanamiento en el Palacio Guanabara, sede del gobierno de Rio de Janeiro, en busca de documentación.
De acuerdo con la Fiscalía, si continúa libre, Pezao puede dificultar la recuperación de los valores desviados y disipar el patrimonio adquirido en prácticas criminales.
"Hay registros de pagos en especie de más de 25 millones de reales (unos 6,5 millones de dólares al cambio actual) entre 2007 y 2015, valor absolutamente incompatible con el patrimonio declarado" al fisco, por el gobernador, dice la Fiscalía.
En valores actuales, el monto de los sobornos equivaldrían a 39 millones de reales (unos 10 millones de dólares), según los cálculos hechos por los investigadores.
Pezao fue elegido gobernador en 2014 por el Movimiento Democrático Brasileño (MDB) y su mandato debía terminar a fines de 2018.
También pesan otros mandatos de prisión contra funcionarios de su gestión y representantes de empresas.
La investigación Lava Jato, que estalló en 2014, puso al descubierto una gigantesca red de pago de sobornos por parte de empresas privadas a políticos y autoridades, a cambio de obtener licitaciones de obras públicas. También hubo financiamiento de campañas políticas.
Grandes constructoras brasileñas como Odebrecht, OAS o Camargo Correa estuvieron implicadas. El caso se extendió por toda América Latina y ha enviado a prisión a políticos y ocasionado la caída de altas autoridades.
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