El Coliseo romano adopta el boleto nominal ante el vandalismo y la especulación
El Coliseo de Roma hace parte del Patrimonio Mundial de la Unesco y lo visitan 25.000 turistas al día en promedio. Desde el pasado 18 de octubre, estos deben mostrar un boleto de entrada nominal. Así lo han decidido las autoridades en un intento de frenar la reventa y luchar contra el vandalismo.
Hasta hace unos días, obtener una entrada a precio adecuado para visitar el Anfiteatro Flavio de Roma era un todo desafío. “Era casi imposible encontrar una entrada en el sitio web oficial porque los operadores turísticos digitales compraban cantidades de entradas astronómicas apenas el Coliseo las ponía a la venta.
Luego las revendían al público y ganaban mucho dinero”, explica a RFI Isabella Ruggiero, presidenta de AGTA, el sindicato italiano de guías turísticos profesionales.
De este modo, el precio de una entrada podía pasar de 18 euros oficiales, a más de 30 euros.
En teoría, los boletos nominales permiten evitar la especulación, ya que se exige un documento de identidad válido para cada entrada.
Sin embargo, para que la medida sea plenamente eficaz, Ruggiero opina que es necesario aumentar el número de guardias de seguridad municipales, puesto que el aforo máximo es de 3.000 entradas por hora.
Coliseo romano contra el vandalismo
“Hay que comprobar que el nombre que figura en el carné coincide con el del tiquete”, apunta. “Esto permitiría también luchar más eficazmente contra los actos vandálicos”.
El verano pasado varias personas fueron denunciadas públicamente por haber grabado nombres y mensajes en los muros del monumento romano.
Los actos de vandalismo pueden castigarse con hasta cinco años de cárcel y una multa de 15.000 euros, siempre que se identifique a los responsables.
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