Elecciones en Uruguay se definirían en segunda vuelta
Según los analistas, es la primera vez en 15 años que el Frente Amplio tiene posibilidades reales de perder.
La política uruguaya vivirá mañana una jornada clave: no solo se elige al Presidente y Parlamento para los próximos cinco años, sino que es la primera vez que el Frente Amplio, la coalición de izquierda que lleva 15 años en el poder, tiene posibilidades reales de perderlo. "La economía se frenó, el déficit fiscal crece, la ciudadanía está muy preocupada por el desempleo y la inseguridad. Hubo algunos escándalos de corrupción. No hay crisis, pero hay clima de alternancia", señala a La Tercera Adolfo Garcé, del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de la República.
"Tantos años en el poder producen naturalmente un desgaste en la imagen del gobierno. Al mismo tiempo, el partido de gobierno está procesando una renovación de liderazgos que no ha logrado consolidarse y reproducir la potencia de los anteriores", dijo a este diario el politólogo Daniel Buquet.
Según las encuestas más recientes, es muy poco probable que el oficialista Frente Amplio de Daniel Martínez gane en primera vuelta. Sin embargo, algunos no descartan que logren mejores resultados. "La capacidad de movilización a último momento que tiene el Frente Amplio es muy fuerte. Puede que las encuestas hayan vuelto a subestimarlo, como en las dos últimas elecciones pasadas", explica a La Tercera Conrado Ramos, politólogo uruguayo.
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FOTO: REUTERS[/caption]
Así, el último sondeo de Cifra, señala que el Frente Amplio alcanzaría un 38%, mientras que el Partido Nacional llegaría al 27%. El Partido Colorado lograría un 11%, seguido por Cabildo Abierto, con un 10%. De esta forma, la segunda vuelta sería entre Martínez y Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional. Los encuestadores sostienen que para que el exalcalde de Montevideo gane en el balotaje debe pasar el 40% en primera vuelta, porque es difícil que logre sumar votos de otros partidos después. Lacalle, por su parte, necesitaría formar una coalición con el Partido Colorado y quizás sumar a Cabildo Abierto, que por ser un partido nuevo es más impredecible en su intención de voto.
De acuerdo a un análisis de Alain Mizrahi, director de la encuestadora Grupo Radar, publicado en su página web, "un 10% de los encuestados que contestan una intención de voto X aún no descarta otra opción", por lo que los resultados podrían cambiar fácilmente. Según Mizrahi, son esos votantes los que podrían definir si el Frente Amplio supera el 40%, o si Ernesto Talvi, del Partido Colorado, alcanza a Lacalle.
Segunda vuelta
Hay 11 partidos que buscan llegar a la presidencia de Uruguay, pero solo cuatro tienen más oportunidades de avanzar. Daniel Martínez, candidato del Frente Amplio, tiene un puesto casi seguro en segunda vuelta. El ingeniero de 62 años tiene experiencia en la política uruguaya. Fue alcalde de Montevideo desde 2015 hasta este año, cuando renunció para postular a la presidencia. Sin embargo, no es un líder destacado dentro del Frente Amplio, como el actual mandatario Tabaré Vázquez o el expresidente y actual candidato al Senado, José "Pepe" Mujica.
Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, perdió en segunda vuelta contra Vázquez en las elecciones pasadas. Con solo 46 años, Lacalle podría volver al balotaje, con la ventaja de que tiene más posibilidades de formar una coalición.
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FOTO: REUTERS[/caption]
Ernesto Talvi, candidato por el Partido Colorado, empezó su carrera política hace poco más de un año. Si bien es la cara de la renovación de su partido, el economista de 62 años perdió impulso tras las elecciones internas, y ni siquiera fue considerado para el debate presidencial.
Guido Manini, el general retirado de 60 años, ha sido la gran sorpresa de estas elecciones. El candidato de Cabildo Abierto es considerado el "Bolsonaro uruguayo", y su campaña no ha estado exenta de polémicas, vinculadas a la dictadura uruguaya (1973-1985), las torturas y los detenidos desaparecidos durante ese período.
Los uruguayos también tendrán que votar un referendo sobre una reforma constitucional que de aprobarse permitirá sacar a los militares a las calles, endurecer las penas de prisión y habilitar allanamientos nocturnos.
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