ELN confirma responsabilidad en atentado contra academia de policía en Bogotá

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) se adjudico el ataque con coque bomba contra la Escuela de Cadetes General Santander en Bogotá que dejó 21 víctimas fatales y cerca de 80 heridos el pasado 17 de enero.

A través de una carta publicada en su sitio web Voces, la guerrilla confirma que son los autores del atentado que provocó una movilización en el país latinoamericano el día domingo en rechazo a lo sucedido.

El documento está titulado como "El camino es la solución política del conflicto", y en el justifican dicho ataque: La Escuela de Cadetes de la Policía Nacional, es una instalación militar; allá reciben instrucción y entrenamiento los oficiales que luego realizan inteligencia de combate, conducen operaciones militares, participan activamente en la guerra contrainsurgente y dan trato de guerra a la protesta social.

"La operación realizada contra dichas instalaciones y tropas, es lícita dentro del derecho de la guerra, no hubo ninguna víctima no combatiente", expresa la declaración de la Dirección Nacional de  la agrupación.

En ese sentido, expresan que este tipo de uniformados no es un reflejo que los intentos del Gobiernos por alcanzar la paz entre ambas partes y acusó al Ejecutivo de no haber respetado el cese al fuego alcanzado entre el 23 de diciembre y el 3 enero.

Por otro lado, hicieron un llamado a "un debate político frente a estos temas, sería importante que a esto se refirieran las élites gobernantes y que el país sea informado con objetividad".

"Presidente Duque, queremos reiterarle que el camino de la guerra no es el futuro de Colombia, es la paz, por ello le recordamos que lo mejor para el país, es que envíe a su delegación de diálogos a la mesa, para darle continuidad al Proceso de Paz y a la construcción de los acuerdos que traemos desde el Gobierno anterior; camino de solución política del conflicto respaldado por la mayoría de la sociedad colombiana y la comunidad internacional", concluye la declaración.

El atentado del jueves provocó que Duque decidiera terminar el proceso de diálogo que sostenía con un grupo de negociadores en La Habana (Cuba) y le solicitó el gobierno de la isla que entregue a los miembros del ELN.