Estos son los acuerdos a los que la UE concluyó para solucionar crisis migratoria

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Equipo de rescate de SOS Mediteranée. Foto: SOS Mediteranée /AFP

La creación de voluntaria de centros de migrantes, de plataformas de desembarco y luchar contra los movimientos migratorios entre los países de la UE, son algunas de las medidas que logró acordar los 28 jefes de Estado y Gobierno.


En el segundo día del Consejo Europeo que se llevó a cabo en Bruselas, los mandatarios de la Unión Europea (UE) llegaron a un acuerdo para crear medidas para solucionar la crisis migratoria que afecta al continente europeo.

La primera de ellas se trata de la creación voluntaria de centros de migrantes en suelo europeo. Ésta medida funcionará sobre una base voluntaria en los países en primera línea. "Son esos países quienes dirán si son o no candidatos", señaló el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

En estos centros serán trasladados los migrantes rescatados en aguas europeas para su selección entre los que pueden optar al asilo y quienes deberán ser devueltos a sus países. Mientras quienes si optaron al asilo, serán repartidos entre los países que voluntariamente decidan acogerlos.

La segunda medida acordada fue la creación de plataformas de desembarco, en cooperación con terceros países, la Agencia de la ONU para los Refugiados  (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Estas plataformas situadas fuera de la UE acogerán a los migrantes  rescatados en aguas internacionales, entre los que también se hará una  selección, todo esto "respetando plenamente el derecho internacional", reza el  acuerdo. Ningún país se ha ofrecido por el momento a acoger estas plataformas e  incluso Marruecos ya anunció su oposición.

Los 28 prevén también otorgar más recursos y mayores prerrogativas a la  Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex). Sin embargo en  las conclusiones no se comunicaron cifras.

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Inmigrantes en el barco guardacostas italiano que colaboró con el Aquarius, el jueves.

Foto: AFP[/caption]

Instan también a brindar más apoyo a los guardacostas libios y llaman a "todos los barcos que patrullan en el Mediterráneo" a "respetar las leyes y a no obstaculizar los operativos de los guardacostas libios".

También acordaron desbloquear un segundo paquete de 3.000 millones de euros  del fondo destinado a los refugiados en Turquía e inyectar fondos de la UE para  África, para combatir las causas de las migraciones.

Los europeos se comprometen también a luchar contra los movimientos migratorios entre los países de la UE, un fenómeno conocido como "movimientos  secundarios".

"Los Estados miembros deben tomar todas las medidas legislativas y administrativas internas necesarias para controlar dichos movimientos y cooperar estrechamente entre ellos con este fin", se asegura en las  conclusiones.

Los "movimientos secundarios" están en el corazón de las tensiones entre la canciller alemana Angela Merkel y su aliado bávaro, que amenaza con rechazar unilateralmente en la frontera sur de Alemania a los migrantes registrados en otros países si no se encuentra una solución europea a este problema.

Muchos de los migrantes que llegan a las costas europeas buscan llegar a Alemania, primera economía europea.

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EFE/EPA/MSF[/caption]

Por último los dirigentes europeos apuntan también entre sus objetivos reformar el Reglamento de Dublín "en base a un equilibrio entre responsabilidad y solidaridad".

No obstante no comunican ninguna fecha sobre cuándo podría ser reformada esta legislación europea que establece que el país europeo que un migrante pisa en primer lugar es el responsable de gestionar su solicitud de protección  internacional, algo insostenible para los países mediterráneos que reclaman  mayor solidaridad de sus socios.

En principio, se esperaba que durante la cumbre de este jueves y viernes se  encontrara un compromiso, pero las divergencias son aún demasiado importantes  para lograr reformar este reglamento.

La Comisión propone saltarse este principio en período de crisis y proceder  a una repartición obligatoria de los solicitantes de asilo entre los diferentes  países europeos. Pero naciones como Hungría, Polonia y Austria se oponen  firmemente.

Italia pide por su parte un sistema de cuotas y que se abandone esta  legislación que otorga toda la carga al país de llegada.

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