Fin del polémico Título 42 de la era Trump enciende debate migratorio en EE.UU.

Migrantes cubanos, expulsados de Estados Unidos y devueltos a México bajo el Título 42, caminan hacia este último país en el puente fronterizo internacional Lerdo Stanton, en Ciudad Juárez, en mayo de 2022. Foto: Reuters

Mientras políticos republicanos expresan su temor ante un posible aumento en los flujos migratorios, organizaciones de derechos humanos aplauden el fin de la medida. Desde el próximo miércoles ya no podrá usarse dicha norma sanitaria relacionada con el Covid para expulsar a los solicitantes de asilo en la frontera sur del país.


Uno de los grandes resabios de la administración del ahora expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra próximo a acabar. Y con ello, una compleja situación migratoria podría darse en el país durante los próximos días con el posible aumento en los flujos de personas intentando ingresar. Esto mantiene preocupados a miembros del Partido Republicano y a las autoridades aduaneras de la nación norteamericana debido al fin del polémico Título 42 este 21 de diciembre, medida relacionada con la salud pública que el magnate utilizó como política migratoria durante su período presidencial.

Según un memorando de inteligencia de Seguridad Nacional al que CNN tuvo acceso, esto “probablemente aumentará los flujos migratorios de inmediato”.

Originalmente pensada como una forma de contener la propagación de enfermedades entre la población estadounidense en función del bienestar social, el Título 42 entrega al gobierno federal la capacidad de tomar decisiones de emergencia para mantener fuera del territorio nacional enfermedades transmisibles, lo que, en un contexto de pandemia de Covid-19 desatada como lo fue en 2020, se justificaba desde el punto de vista sanitario. Fue en marzo de dicho año cuando empezó su aplicación.

Sin embargo, según críticos de la medida, la verdadera razón por la que Donald Trump la invocó fue para expulsar rápidamente a fenómeno, considerando que, entre las características de la política de salud pública, destaca la posibilidad que entrega a las autoridades de no tener que esperar a que se tramiten las solicitudes de asilo -la que podía tomar años, y donde la persona podría ingresar al país-, así como otorgar la facultad a los agentes fronterizos federales de expulsar a los migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México, ya sea de vuelta al segundo país o a otros.

Un grupo de migrantes junto al muro fronterizo en Texas, durante mayo de 2022. Foto: AP

Hasta la fecha, la política ha permitido la expulsión de más de 2,5 millones de personas, número que incluye aquellos casos en que alguien intentó cruzar la frontera múltiples veces. Esto constituye, según sus críticos, una de las principales fallas, ya que en tiempos normales -política llamada Título 8- quien haya sido expulsado e intenta volver a ingresar de forma irregular al país, se enfrenta a una pena de hasta dos años de prisión.

Solo una vez en la historia de Estados Unidos se había utilizado antes el Título 42, y ocurrió 93 años atrás. Corría el año 1929, y el país lo aplicó para impedir que barcos que procedían de China y Filipinas pudieran entrar a puertos norteamericanos durante un brote de meningitis.

Las posturas ante la medida

Fue un juez federal el que acabó con la medida que el propio Joe Biden, el actual mandatario, utilizó pese a la resistencia entre algunos de los miembros del Partido Demócrata. La demanda de un grupo de familias que solicitaban asilo en Estados Unidos -el que les era denegado gracias al Título 42- llevó a que en 2021 distintas cortes analizaran la situación, lo que se sumó a la voz de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los que aseguraron en abril que ya no se necesitaba de la polémica medida: el acceso a vacunas y los tratamientos contra el Covid-19 permitían prescindir de dicha política.

Pero la mayoría republicana en la Cámara de Representantes obtenida durante las elecciones de medio mandato ha sido interpretada por los medios como una oportunidad que no quieren dejar pasar, donde temas como la migración se convertirán en tópicos cruciales para el partido.

Dicho análisis surge de la cruzada republicana para intentar mantener el Título 42 por el mayor tiempo posible, especialmente en los estados sureños, donde se observan las mayores afluencias de tráfico humano entre Estados Unidos y el resto de los países del sur. Según The Guardian, solo durante el fin de semana anterior, más de 1.500 indocumentados cruzaron la frontera de México, quienes se dirigieron a El Paso, al oeste de Texas.

Los Angeles Times detalló que un juez en Louisiana -designado por Trump- respaldó el reclamo republicano, aduciendo a que el fin de la regla permitiría un incremento en los flujos migratorios a los estados del sur, lo que impactaría en la calidad de los servicios.

Migrantes esperan para subir a un bus del gobierno estadounidense tras cruzar la frontera desde Ciudad Juárez, México, hacia El Paso, el 12 de diciembre de 2022. Foto: AP

Sin embargo, el fallo fue bloqueado por otro juez federal en Washington -esta vez, uno nombrado por el expresidente demócrata Bill Clinton-, quien determinó el 15 de noviembre que para el miércoles 21 de diciembre la medida deberá ser anulada tras ser calificada como “arbitraria y caprichosa”, consignó NBC News.

“La corte actuó correctamente al determinar que prohibir (el ingreso de) migrantes, mientras permite que el resto del país abra sus fronteras, es ilegalmente arbitrario, provoca daño grave a los solicitantes de asilo desesperados, y hace caso omiso de los compromisos jurídicos de Estados Unidos para proporcionar un refugio seguro a los que huyen de persecuciones”, dijo a ese medio Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles.

En tanto, la Corte de Apelaciones de Washington DC rechazó este viernes la petición hecha por 15 estados republicanos de mantener vigente el Título 42. Aseguró que los estados no pueden intervenir en esta etapa.

Entre los demócratas y organizaciones civiles, una de las críticas más repetidas a Biden era que este lo continuara utilizando, pese a que en la campaña presidencial prometió revertir las políticas restrictivas de asilo promovidas por su antecesor. Sin embargo, el Título 42 se mantuvo vigente durante más de un año con la única excepción de los casos de niños no acompañados por adultos.

Además, cuestionan la discriminación por nacionalidad que provoca, considerando que han sido principalmente los miembros de naciones centroamericanas los más afectados, resaltando los migrantes de Guatemala, Honduras y El Salvador, además de México, en Norteamérica.

Consecuencias de su cancelación

Según todas las proyecciones, durante las próximas semanas será inevitable un aumento considerable en la cantidad de personas que intente ingresar irregularmente a Estados Unidos. Las autoridades de El Paso aseguraron que esto causará una presión considerable en los ya desgastados recursos, considerando que sus proyecciones hablan de alrededor de 2.000 inmigrantes ingresando a la ciudad por día.

En concreto, el fin del Título 42 significa la restauración del Título 8, el que forzará a que funcionarios de asilo entrevisten personalmente a las personas que soliciten este tipo de ingreso. Ellos serán quienes determinen si existe un “miedo creíble” a ser perseguidos en su país de origen, lo que, de concretarse, les permitiría esperar en Estados Unidos a que se llegue a una determinación oficial sobre su condición, lo que puede tomar incluso años.

Según Los Angeles Times, la mayoría de quienes logran superar dicho trámite son puestos en libertad en suelo norteamericano, pero con avisos de que deben presentarse en una corte de inmigración o de que se reporten ante autoridades migratorias.

Agentes de la Patrulla Fronteriza se llevan a una familia migrante que había cruzado el río Grande hacia Estados Unidos en Eagle Pass, Texas, el 21 de mayo de 2022. Foto: AP

Al comparar el Título 42 con el 8, resaltan dos puntos. El primero permite una rápida expulsión del país, pero entrega la oportunidad de volver a presentarse al trámite. El segundo, en cambio, hace engorrosa la tramitación del asilo, pero, de ser rechazado, no podrá volver a solicitar su ingreso.

Así lo explicó el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, quien difundió en un comunicado que “una vez que concluya la vigencia de la orden conforme al Título 42, el DHS (Departamento de Seguridad Nacional) procesará a las personas interceptadas en la frontera que no tengan documentos de viaje adecuados usando las facultades que posee desde hace tiempo al amparo del Título 8, que prevén consecuencias significativas, incluida la prohibición de reingreso por cinco años de las personas que sean expulsadas”.

Entre las proyecciones de dicho organismo, prevén el ingreso de entre 9.000 y 14.000 migrantes al día, más del doble del número actual de personas que cruzan, afirmó CNN. El mismo medio aseguró, citando un documento de inteligencia fechado el 12 de diciembre, que las organizaciones criminales que trafican personas aprovecharán esta oportunidad para confundir a la población.

“Es probable que las organizaciones de traficantes de personas ajusten sus métodos para lograr el cruce de migrantes a Estados Unidos y utilicen las redes sociales y los mensajes cifrados para alimentar la desinformación sobre la aplicación de la ley en Estados Unidos, a juzgar por los informes del gobierno estadounidense”, afirma el documento, lo que alerta tanto a demócratas como a republicanos.

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