Francisco elogia al “amable” Benedicto XVI, mientras el Vaticano alista funeral del Papa emérito
El Pontífice argentino presidirá el funeral de Benedicto este jueves, que congregará a jefes de Estado y miembros de la realeza, a pesar de que el excardenal alemán había pedido un acto sencillo.
El Papa Francisco elogió el miércoles el pensamiento “sagaz y amable” de Benedicto XVI en una multitudinaria audiencia general en el Vaticano, mientras miles de personas rendían homenaje al Papa emérito en el último día de su capilla ardiente en la Basílica de San Pedro.
Francisco fue recibido por una multitud entusiasta en el Salón Pablo VI, con gritos de “¡Viva el Papa!” o “Larga vida al Papa” a su llegada a su catequesis semanal con los fieles.
Cuando las puertas de la basílica se cerraron al público el miércoles por la noche, unas 200.000 personas habían presentado sus respetos durante los tres días de velatorio del Papa alemán, fallecido el sábado a los 95 años de edad.
El Pontífice argentino presidirá el funeral de Benedicto el jueves, que congregará a jefes de Estado y miembros de la realeza, a pesar de que el excardenal había pedido un acto sencillo y de los esfuerzos del Vaticano por hacer que el primer entierro de un Papa emérito en la era moderna fuese un evento de perfil bajo.
Solo Italia y Alemania fueron invitados a enviar delegaciones oficiales, y el Presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el Presidente italiano, Sergio Mattarella, confirmaron su participación.
Otros líderes, incluidos el rey y la reina de Bélgica y la reina de España, y unos 13 jefes de Estado o de gobierno, asistirán a título privado. La mayoría de los países estarán representados por sus embajadores ante el Vaticano.
Y en otro signo de oficialidad, el gobierno italiano anunció que bajaría todas las banderas italianas y de la Unión Europea a media asta en los edificios públicos de todo el país el jueves.
La liturgia de la misa se basará principalmente en la de un Papa reinante, con algunas modificaciones menores, dijo el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.
Se omitirán algunas oraciones que son específicas a la muerte del Papa reinante, pero habrá oraciones tanto por Benedicto como por Francisco, agregó.
Celebrando la misa en el altar estará el cardenal italiano Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. Para el funeral de Benedicto, Francisco dirigirá los ritos finales. Estos implican recitar una despedida formal conocida en latín como “Ultima Commendatio et Valedictio” (Último elogio y despedida) y rociar los restos con agua bendita e incienso.
Este miércoles, Francisco fue aplaudido al inicio de su intervención al mencionar a quienes esperaban en el exterior para ver a Benedicto, de quien dijo que era un “gran maestro de la catequesis”.
“Su pensamiento sagaz y amable no era autorreferencial, sino eclesiástico, porque siempre quiso acompañarnos en el encuentro con Jesús”, indicó.
Más tarde, este miércoles, los funcionarios vaticanos colocarían el cuerpo de Benedicto en tres féretros -uno de madera ciprés, otro de zinc y otro más también de madera- junto al relato de su papado, las monedas acuñadas durante su pontificado y sus estolas de palio.
Los ataúdes se sellarán antes del funeral y de su posterior sepelio en la cripta que en su día ocupó la tumba de San Juan Pablo II en las grutas bajo la basílica.
El ataúd volverá a estar a la vista del público alrededor de las 8.45 a.m. del jueves, cuando sea sacado de la basílica. Los fieles en la Plaza de San Pedro, que se espera sean al menos 60.000, han sido invitados a rezar el Rosario en voz alta durante unos 45 minutos. El Papa Francisco presidirá el funeral, tomando su lugar frente a un altar con dosel, y pronunciará la homilía y las invocaciones clave.
La misa fúnebre presidida por Francisco comenzará a las 9.30 a.m. Al principio, el Papa se sentará ante el ataúd de cara a la multitud. El coro de la Capilla Sixtina comenzará su canto con los ritos introductorios.
Francisco pronunciará la homilía en la misa, que será concelebrada por 120 cardenales, 400 obispos y casi 4.000 sacerdotes. Al final de la misa, el Papa recitará “El Último elogio y despedida”, pidiendo a Dios que “consuele a la Iglesia”.
Dirá en latín: “Padre misericordioso, encomendamos a tu misericordia al Papa emérito Benedicto, a quien hiciste sucesor de Pedro y pastor de la Iglesia, intrépido predicador de tu palabra y fiel ministro de los divinos misterios”.
A continuación, el coro cantará en latín: “Que los ángeles te conduzcan al paraíso; que vengan los mártires y te acojan y te lleven a la ciudad santa, la nueva y eterna Jerusalén”.
Benedicto, quien fue elegido en 2005 tras el deceso de Juan Pablo II, fue el primer Papa en renunciar al cargo en seis siglos, cuando en 2013 anunció que no tenía fuerzas para dirigir la Iglesia Católica. Tras el nombramiento de Francisco, pasó casi una década retirado en un convento en los jardines del Vaticano.
“No podemos olvidar el ejemplo que dio con su renuncia, en la que más o menos dijo: ‘Miren, no estoy aquí por el prestigio, por el poder del cargo, estoy por el servicio, como enseñó Jesús”, recordó el cardenal Timothy Dolan, a quien Benedicto ordenó arzobispo de Nueva York en 2009 y cardenal en 2012. Dolan viajó a Roma para el funeral.
Aunque el rito será novedoso, tiene precedentes: en 1802, el Papa Pío VII celebró en San Pedro el funeral de su predecesor, Pío VI, quien había fallecido en el exilio en Francia en 1799 como prisionero de Napoleón, según informó el Vaticano el miércoles.
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