Guaidó dice no sucumbirá a "presiones" y seguirá ruta para asumir Presidencia de Venezuela

El jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, aseguró hoy que no sucumbirá a "presiones" y seguirá una "ruta" ya establecida para asumir "las competencias" de la Presidencia del país, ante lo que considera que es una "usurpación" del cargo a manos de Nicolás Maduro.

"Claro que vamos a ejercer nuestras competencias y claro que vamos a hacer lo que debemos hacer, (pero) no sucumbiendo a elementos o presiones, sino ante una ruta que hemos establecido", señaló Guaidó en una entrevista con el periódico digital local Efecto Cocuyo.

Maduro se encuentra en el poder desde el año 2013 y juró hace 8 días, ante el Supremo, un nuevo mandato cuya legitimidad no es reconocida por  la oposición y parte de la comunidad internacional.

El líder chavista se impuso con una amplia diferencia en las elecciones  presidenciales de mayo pasado, sin embargo, los comicios fueron catalogados en su momento como "fraudulentos" y boicoteados por los sectores antichavistas.

Es por esto que, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea no reconocen la legitimidad de su segundo término, que lo mantendrá en el cargo hasta el año 2025.

Por esta razón son frecuentes los llamados de opositores chavistas a Guaidó para que asuma la Presidencia del país, amparados en artículos de la Constitución que otorgan estas funciones al jefe del poder Legislativo ante la eventual "falta absoluta" del presidente.

Sin embargo, Guaidó puntualizó este viernes que, pese al "sentido de urgencia", debe primero construir las "capacidades" para efectivamente controlar el Estado.

"Estamos en esa construcción de capacidades y por supuesto que vamos a ejercerlas en el momento que (las) reunamos", añadió.

Mencionó además contar con el apoyo de la comunidad internacional y de la "mayoría" del pueblo venezolano y en la manifestación de la oposición convocada para el próximo 23 de enero entregará un mensaje a los militares. a los que ha solicitado ayuda para despojar a Maduro del poder.

Esta controversia política ocurre en medio de la crisis económica que atraviesa Venezuela, que se expresa en escasez generalizada, hiperinflación y una migración de más de 3.000.000 de personas, principalmente a países de la región.