Guerra comercial y la presencia de Boris Johnson marcarán cumbre del G7 en Francia

Faltan sólo cinco días para que las mayores potencias del planeta se reúnan en su cita anual del G7, esta vez en la ciudad de Biarritz en Francia, ubicada en los Pirineos Atlánticos. La cumbre, que reúne a los líderes de Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y Japón, será entre el 24 y 26 de agosto y estará presidida por el mandatario francés Emmanuel Macron. El tema oficial será la "lucha contra las desigualdades", aunque ya se anticipa que la agenda real tendrá que ver con las presiones geopolíticas, económicas y domésticas de los principales actores.

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La canciller alemana, Angela Merkel, habla con el Presidente de EE.UU., Donald Trump, en el G7 en Canadá, en 2018.[/caption]

Estos siete países, que representan el 58% de la riqueza neta global, debatirán acerca de temas como la guerra comercial entre EE.UU. y China, el Brexit, los impuestos a los gigantes digitales, las tensiones entre Washington e Irán, la reciente crisis italiana, entre otras problemáticas globales. Además, mucho ha llamado la atención el rol que buscará cumplir el anfitrión de esta cita, Emmanuel Macron, puesto que en la antesala del G7 se reunió hoy con el Presidente de Rusia, Vladimir Putin. Y este encuentro juega un papel sustancial, debido a que después de la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, los miembros del G8 decidieron excluir a Moscú de la instancia de la política mundial, a petición de Barack Obama.

Por eso, los medios franceses sostienen que Macron estaría intentando acercarse a Rusia para demostrar que puede tener un "diálogo franco" con Putin y que es una manera de incluir a Rusia en este evento global. Entre los temas que ambos líderes discutieron hoy figura la crisis ucraniana en las regiones separatistas pro-rusas al este de ese país, las crisis internacionales donde Rusia juega un papel crucial, como en la guerra en Siria y las tensiones entre Irán y Estados Unidos por el acuerdo nuclear. Temas que seguramente serán tratados por los siete líderes el fin de semana.

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Foto: Reuters[/caption]

"Al recibir (a Putin) Emmanuel Macron muestra su deseo de multilateralismo, a pocos días de la cumbre de Biarritz. Enredado en una complicada situación doméstica, el jefe de Estado ruso pone en escena su habilidad para dialogar en el ámbito internacional. En resumen, se trata una política de pequeños pasos diplomáticos para avanzar, incluso modestamente, en los problemáticas principales", sostiene a La Tercera el analista político francés de Science Po Grenoble, Olivier Ihl.

Así, según Ihl, para este G7 Macron buscará jugar un rol "querido por el general Charles de Gaulle, de un intermediario entre las dos grandes potencias que toma un nuevo viento de Guerra Fría (bloqueo económico, reactivación de la carrera armamentista...). Fue durante mucho tiempo la posición privilegiada de la diplomacia francesa. Francia tratará de hablar en nombre de Europa tratando de inclinar una fuerza para sus propios objetivos diplomáticos (acuerdo de París, Ucrania, Medio Oriente ...)".

En ese sentido, los miembros del G7 buscarán llegar a algún tipo de tregua en la guerra comercial entre EE.UU. y China. Uno de los últimos conflictos entre ambos países fue el anuncio de Donald Trump, el pasado 1 de agosto, de que impondrá un arancel del 10% sobre las importaciones de productos chinos por un valor de US$ 300,000 millones, mientras que China detuvo las compras de productos agrícolas estadounidenses.

Pero también hay tensiones comerciales entre Francia y EE.UU. Trump ha apuntado recientemente a las exportaciones de vino francés, en represalia por la decisión de Francia de imponer un impuesto digital (GAFA) del 3% que afecta a los gigantes tecnológicos estadounidenses.

Los economistas también esperan que se los líderes discutan la nueva criptomoneda "Libra" de Facebook, que es vista como una amenaza potencial para la soberanía nacional y el funcionamiento del sistema monetario internacional.

Entre otros temas, se prevé que Macron presionará al G7 para que exista un compromiso con el cambio climático, la reducción de emisiones y la conservación de los océanos, como contrapunto a la retirada de EE.UU. del acuerdo climático de París. También la defensa a la democracia será otro de los puntos seguramente en tabla, con la crisis en Hong Kong como ejemplo.

Los ojos estarán puestos también en la participación del premier británico Boris Johnson. Trump ha expresado que está "impaciente" por reunirse con Johnson, a quien considera un potencial aliado en la escena internacional. Además, según sostienen algunos medios, Johnson buscará informarle a Francia y Alemania que la salida de Reino Unido de la Unión Europea se producirá el 31 de octubre con o sin acuerdo.

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Foto: AFP[/caption]

A la cita también están invitados "cuatro socios principales", según declaró Macron: Australia, Chile, India y Sudáfrica, y otros cuatro socios: Burkina Faso, Egipto, Senegal y Ruanda. Esto porque a juicio del mandatario francés "el tiempo en que un club de países ricos podía definir por sí solo los equilibrios del mundo se había ido".