Israel afirma que fue un cohete de Hezbolá el causante de la muerte de once personas en un campo de fútbol en los Altos de Golán
El primer ministro, Benjamin Netanyahu -aun de viaje en Estados Unidos- prometió que el grupo "pagará un precio muy alto". La Resistencia Islámica negó su participación en los hechos ocurridos en territorios ocupados por los israelíes.
Un ataque con cohetes contra un campo de fútbol en los Altos del Golán, ocupados por Israel, causó este sábado la muerte de once personas, entre ellas varios niños, según informaron las autoridades israelíes, quienes culparon a Hezbolá y prometieron infligir un duro castigo al grupo libanés respaldado por Irán.
Durante la jornada el grupo extremista negó cualquier responsabilidad en el ataque, el más mortífero en Israel o en territorio anexionado por la nación judía desde el comienzo del conflicto en Gaza.
El ataque elevó drásticamente las tensiones en el conflicto, que se libra en paralelo a la guerra de Gaza y ha hecho temer una guerra total entre los dos adversarios, fuertemente armados.
El cohete alcanzó un campo de fútbol en la aldea drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel, un territorio arrebatado a Siria por Israel en la guerra de Oriente Medio de 1967 y anexionado en un acto no reconocido por la mayoría de los países.
“Hezbolá pagará un precio muy alto, como el que no ha pagado hasta ahora”, dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu, en una llamada telefónica con el líder de la comunidad drusa en Israel, según un comunicado de su oficina.
En una declaración escrita, Hezbolá afirmó: “La Resistencia Islámica no tiene absolutamente nada que ver con el incidente y niega categóricamente todas las falsas acusaciones al respecto”.
El grupo había anunciado anteriormente varios ataques con cohetes contra posiciones militares israelíes en otras localidades.
En tanto, el servicio de ambulancias israelí dijo que otras 13 personas habían resultado heridas por el cohete.
“Fuimos testigos de una gran destrucción cuando llegamos al campo de fútbol, así como de objetos que estaban ardiendo. Había heridos en el césped y la escena era espantosa”, declaró Idan Avshalom, médico del servicio de ambulancias Magen David Adom.
Un testigo declaró a Reuters que “aterrizó en el campo de fútbol, todos son niños ... muchos cuerpos y restos están en el campo no sabemos quiénes son”, a la vez que pidió no ser identificado.
Imágenes publicadas en las redes sociales mostraban el momento del impacto del cohete. Se oye una sirena antiaérea, seguida de una gran explosión e imágenes de humo. Reuters pudo verificar de forma independiente la ubicación con los edificios y el trazado de las carreteras que coincidían con las imágenes por satélite de la zona.
Netanyahu, que ya tenía previsto regresar de Estados Unidos a Israel durante la noche del sábado, dijo que adelantaría su vuelo y convocaría a su gabinete de seguridad al llegar.
Estados Unidos, que ha liderado los esfuerzos diplomáticos encaminados a desescalar el conflicto en la frontera libanesa-israelí, condenó el atentado y afirmó que su apoyo a la seguridad de Israel era “férreo e inquebrantable contra todos los grupos terroristas respaldados por Irán, incluido el libanés Hezbolá”.
Estados Unidos “seguirá apoyando los esfuerzos para poner fin a estos terribles ataques a lo largo de la Línea Azul, que debe ser una prioridad absoluta”, afirmó en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. La Línea Azul se refiere a la frontera entre Líbano e Israel.
Un alto diplomático centrado en Líbano declaró que ahora era necesario hacer todos los esfuerzos posibles para evitar una guerra total.
El ejército israelí dijo que el lanzamiento del cohete se llevó a cabo desde una zona situada al norte del pueblo de Chebaa, en el sur del Líbano.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.