Israel dice que el líder militar de Hamas y cerebro del ataque del 7 de octubre murió en un ataque aéreo en Gaza

La imagen muestra al líder del ala militar de Hamas, conocida como las Brigadas Al-Qassam, Mohammed Deif, en un lugar indicado como la Franja de Gaza en esta foto difundida el 7 de enero de 2024. Foto: Reuters

El anuncio israelí sobre el deceso de Mohammed Deif, ocurrido el 13 de julio, se produjo mientras una multitud se reunía en Teherán para el cortejo fúnebre del líder de Hamas, Isamil Haniyeh.


El jefe del ala militar de Hamas, Mohammed Deif, murió en un ataque aéreo israelí en Gaza el mes pasado, según informó el Ejército israelí el jueves, un día después de que el líder político del grupo fuera asesinado en Teherán.

Se cree que Deif fue uno de los autores intelectuales del ataque de Hamás del 7 de octubre al sur de Israel que desencadenó la guerra de Gaza.

“Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anuncian que el 13 de julio de 2024, aviones de combate de las FDI atacaron la zona de Khan Yunis y, tras una evaluación de inteligencia, se puede confirmar que Mohammed Deif fue eliminado en el ataque”, dijo el Ejército.

Hamas no confirmó ni negó el asesinato de Deif, pero un funcionario, Ezzat Rashaq, dijo que cualquier información sobre la muerte de sus líderes era responsabilidad exclusiva de Hamas.

La imagen muestra una fotografía sin fecha del líder militar de Hamas, Mohammad Deif, en esta captura de pantalla extraída de un video. Foto: Reuters

“A menos que cualquiera de ellos (los líderes políticos y militares de Hamas) lo anuncie, ninguna noticia publicada en los medios de comunicación o por cualquier otra parte puede ser confirmada”, afirmó Rashaq.

El anuncio israelí se produjo mientras una multitud se reunía en la capital iraní para el cortejo fúnebre del líder de Hamas, Isamil Haniyeh.

Irán y Hamas han culpado a Israel del asesinato de Haniyeh, que no ha negado ni confirmado su participación en el asesinato. Sin embargo, sí confirmó que mató a un alto comandante del movimiento libanés Hezbolá en Beirut el martes.

Hezbolá y Hamas cuentan con el apoyo de Irán. Los últimos asesinatos han suscitado la preocupación de una nueva escalada de las hostilidades en Medio Oriente, con amenazas de venganza contra Israel, que ha dicho que no busca una guerra regional pero que responderá con fuerza a cualquier ataque.

El jueves, Sami Abu Zuhri, un funcionario de Hamas, dijo que la muerte de Haniyeh no debilitaría a los combatientes del grupo en Gaza.

“A pesar del crimen, Hamas sigue siendo fuerte y la confrontación en Gaza continúa”, aseguró.

Clérigos religiosos ofrecen sus condolencias por el asesinato del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, en la oficina de representación del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, en Najaf, el 1 de agosto de 2024. Foto: Reuters

Pero su muerte fue la última de una serie de muertes dirigidas contra los líderes del grupo. El lugarteniente de Haniyeh, Saleh al-Arouri, murió en un ataque con aviones no tripulados en Beirut en enero. En marzo, Israel dijo que había matado a Marwan Issa, lugarteniente de Deif.

Estados Unidos confirmó la muerte de Issa en una operación israelí. Hamas no ha confirmado ni negado su muerte.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que la muerte de Deif era un hito en el objetivo de Israel de destruir el ala militar de Hamas, conocida como las Brigadas Al-Qassam.

“Hamas se está desintegrando”, dijo Gallant en X. “Los terroristas de Hamas pueden rendirse o serán eliminados”.

Una de las figuras más dominantes de Hamas, Deif ascendió en las filas del grupo durante 30 años, desarrollando su red de túneles y su experiencia en la fabricación de bombas.

Ha encabezado la lista de los más buscados de Israel durante décadas, y se le considera personalmente responsable de la muerte de docenas de israelíes en atentados suicidas. Decenas de palestinos murieron en el ataque aéreo que lo mató, según dicen los médicos en Gaza.

La gente pasa junto a un cartel con una foto del asesinado jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, y del presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, en una calle de Teherán, el 1 de agosto de 2024. Foto: Reuters

Se cree que el otro cerebro del ataque del 7 de octubre, Yahaya Sinwar, todavía dirige operaciones militares, posiblemente desde búnkeres debajo de Gaza, mientras desempeña un papel principal en las negociaciones indirectas con Israel para un acuerdo de intercambio de prisioneros.

Pero ahora, en el día 300 de guerra en Gaza, las esperanzas de un acuerdo sobre los rehenes y un alto el fuego se han debilitado.

La guerra estalló cuando militantes liderados por Hamas irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas, la mayoría de ellas civiles, y llevándose a unos 250 rehenes de vuelta a Gaza, según los recuentos israelíes.

El Ministerio de Salud de Gaza dice que más de 39.400 palestinos, la mayoría de ellos civiles, han muerto en la posterior ofensiva israelí. El ministerio no distingue entre militantes y civiles en sus informes de víctimas mortales.

Israel ha perdido 329 soldados en Gaza y dice que alrededor de un tercio de los muertos palestinos son combatientes.

El jueves, el Ejército israelí dijo que atacó docenas de objetivos de Hamás en Gaza, incluidos combatientes e infraestructura. Al menos 13 personas habían muerto en los bombardeos israelíes en todo el enclave, dijeron médicos de Gaza.

Un misil israelí que alcanzó un vehículo a la entrada del distrito de Al-Maghazi, en el centro de Gaza, mató a seis personas y otras cinco murieron en un ataque a una casa en la cercana Nusseirat, según informaron los médicos, mientras que un ataque aéreo en la ciudad de Gaza mató a otras dos.

Al este de Al-Maghazi, los residentes dijeron que los tanques disparaban mientras intentaban adentrarse más en la zona.

Anteriormente, las autoridades israelíes liberaron a 15 palestinos que habían detenido en los últimos meses en Gaza. Los hombres llegaron para recibir tratamiento en un hospital de Gaza, quejándose de abusos durante su detención. Israel niega la tortura y está investigando los presuntos abusos a los detenidos.

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