Jair Bolsonaro remodela comisión sobre desaparecidos y agita debate por dictadura

En la misma semana en que ironizó sobre la muerte de un político desaparecido durante la dictadura, el cual es padre del actual presidente de la Orden de Abogados de Brasil (OAB), Jair Bolsonaro decidió este jueves cambiar a cuatro de los siete miembros de la Comisión de Muertos y Desaparecidos Políticos (CEMDP), encargada de investigar los crímenes del régimen militar (1964-1985).

"El motivo (de la decisión) es que cambió el Presidente, ahora es Jair Bolsonaro, de derecha, punto final", dijo el excapitán del Ejército, luego de que su decreto fuera publicado en el diario oficial. "Cuando ellos (en alusión a los gobiernos del PT) colocaban terroristas allí (en la CEMDP), nadie decía nada", subrayó.

Dos de los nuevos integrantes de la comisión son miembros del Partido Social Liberal (PSL), formación liderada por Bolsonaro, mientras que las otras dos plazas recayeron en manos de un coronel de la reserva del Ejército y un funcionario del gabinete del Ministerio de Defensa.

La presidenta de la comisión, Eugênia Augusta Gonzaga Fávero, se encuentra entre los exonerados de la CEMDP. Citada por el diario O Globo, Gonzaga dijo que "todo indica" que la decisión del gobierno fue "una represalia". Esta semana Gonzaga había calificado como "muy graves" las declaraciones de Bolsonaro sobre la desaparición de Fernando Santa Cruz, padre del presidente de la OAB, Felipe Santa Cruz. Además, la CEMDP le había solicitado al mandatario una aclaración sobre sus dichos de que sabría lo que le sucedió al exmilitante desaparecido desde 1974.

La semana pasada, la CEMDP -creada en 1995 durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso- emitió un informe que indicaba que la muerte de Fernando Santa Cruz ocurrió de forma "no natural, violenta y fue causada por el Estado brasileño".

No obstante, Bolsonaro puso en duda el lunes lo recogido en ese informe y le prometió a Felipe Santa Cruz desvelar "la verdad" sobre la desaparición de su padre. Posteriormente, el gobernante afirmó en redes sociales que el "grupo terrorista" Acción Popular de Río de Janeiro era, según él, el responsable la muerte de Fernando Santa Cruz.

Frente a los dichos de Bolsonaro, el presidente de la OAB pidió al Supremo Tribunal Federal (STF) que el jefe de Estado aclare las "ofensas" realizadas contra la memoria de su padre. Al respecto, el ministro del STF, Luís Roberto Barroso, le dio 15 días para que entregue una explicación.

En declaraciones a La Tercera, José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, dijo que la decisión de Bolsonaro de cambiar a los miembros de la CEMDP "parece una represalia contra las críticas recibidas de la entonces presidenta de la comisión y fiscal federal, Eugênia Augusta Gonzaga". "El importante trabajo de la comisión en el sentido de identificar a los muertos y desaparecidos para una adecuada reparación debe ser esencialmente técnico, no partidista. Es lamentable que el Presidente de Brasil no lo comparta", agregó.

"La decisión del Presidente no sorprende. Eligió un estilo de gobierno basado en la confrontación constante y el mantenimiento de la tensión con aquellos que piensan y actúan de manera diferente a él", comentó a este medio Rodrigo Augusto Prando, cientista político y académico de la Universidad Presbiteriana Mackenzie de Sao Paulo.

"Bolsonaro hizo una trayectoria política negando parte del conocimiento histórico sobre el régimen militar y con duras críticas a la izquierda. No olvidemos que durante la votación a favor del juicio político contra Dilma Rousseff, Bolsonaro alabó a un notorio torturador al dedicarle su voto", recordó Prando en alusión al coronel Carlos Alberto Brilhante, uno de los jefes del aparato represivo de la dictadura.