Jordania: La encrucijada que enfrenta el rey Abdalá II tras el plan de Donald Trump para Gaza
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La propuesta del presidente de EE.UU. de que Jordania reciba a los habitantes de Gaza ha despertado los temores de que se puedan inflamar las tensiones, en un país que ya tiene una importante población de refugiados palestinos. La ayuda económica que el reino hachemita recibe de Washington podría ser clave en la postura que adopte Amán.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha provocado un remezón en Medio Oriente, poniendo a países de la región en medio de una encrucijada frente a su respaldo a la causa palestina y la ayuda que reciben por parte de Washington.
El rey Abdalá II rechazó el martes la propuesta del mandatario estadounidense de que su país absorbiera a los palestinos que viven en Gaza, y señaló que sigue oponiéndose a un plan que Trump ha establecido para “reconstruir” el territorio para que Estados Unidos pueda tomar el control de este. “Esta es la posición árabe unificada”, afirmó el monarca en una publicación en las redes sociales después de la reunión en Washington. “Reconstruir Gaza sin desplazar a los palestinos y abordar la terrible situación humanitaria debería ser la prioridad para todos”, añadió.
Su declaración se produjo horas después de que Trump insistiera en que Estados Unidos tenía la autoridad para “tomar” Gaza, parte de un esfuerzo para presionar al líder de Jordania y otras naciones árabes, como Egipto, para que acepten una remoción forzosa, que ha provocado una condena generalizada.
“Gaza será nuestra”, dijo Trump, sentado junto al rey Abdalá II y el príncipe heredero Hussein de Jordania. “Es una zona devastada por la guerra. Vamos a tomarla. Vamos a mantenerla. Vamos a cuidarla”, insistió el mandatario republicano.
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Si bien el rey Abdalá II se mostró reacio a responder a las preguntas de los periodistas sobre la propuesta de Trump, limitándose a describir al presidente como una fuerza para la paz en la región, el diario The New York Times señaló que en privado el monarca fue más directo con el mandatario estadounidense.
“Lograr una paz justa sobre la base de la solución de dos Estados es la manera de garantizar la estabilidad regional”, dijo el rey en su declaración. “Esto requiere el liderazgo de Estados Unidos”.
Así, en lugar de responder públicamente a las críticas de Trump, Abdalá II pareció intentar apaciguar al presidente diciendo que Jordania acogería a 2.000 niños palestinos que sufren cáncer y otras enfermedades.
En una declaración en las redes sociales el martes, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto dijo que el país trabajaría con Estados Unidos en una “solución justa de la causa palestina”, pero reiteró que se debe permitir a los palestinos permanecer en su tierra natal.
El reciente llamado de Trump a Jordania para que acepte más refugiados no sería la primera vez que el republicano intenta imponer sus políticas a Jordania, recordó la revista Foreign Policy. Después de reconocer a Jerusalén como capital de Israel a fines de 2017, Trump trasladó la embajada de Estados Unidos a esa ciudad, pese a la fuerte oposición de Jordania.
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Amán también rechazó lo que se conoció como el “acuerdo del siglo” durante el primer mandato de Trump y su apoyo a la anexión israelí del valle del Jordán por temor a que desestabilizara al reino. En respuesta, Trump dejó de lado las preocupaciones de Jordania por la estabilidad y, en cambio, se relacionó con los estados más ricos del Golfo.
Por otro lado, se encuentra la ayuda estadounidense a Jordania, incluida la militar, que está congelada actualmente como parte de la suspensión de la asistencia exterior en todo el mundo ordenada por Trump. Por ello, el rey Abdalá II se enfrenta a la difícil tarea de intentar proteger los más de 1.500 millones de dólares en ayuda exterior que el reino hachemita recibe de Washington.
“Septiembre Negro”
En momentos en que crece el descontento popular con el rey jordano, la cuestión de cómo proceder sobre Gaza podría convertirse en una cuestión existencial, tanto para Abdalá II como para su geopolítica centrada en Estados Unidos.
La semana pasada, el Parlamento de Jordania presentó un proyecto de ley que prohibiría el reasentamiento de palestinos en el país.
Según los analistas, la monarquía teme que aceptar una afluencia de aproximadamente dos millones de refugiados pueda inflamar las tensiones entre los ciudadanos de ascendencia palestina y los que no lo son. “Un desplazamiento en gran escala de los habitantes de Gaza a Jordania será la sentencia de muerte para la monarquía hachemita en Jordania”, dijo Andreas Krieg, profesor adjunto del departamento de estudios de defensa del King’s College de Londres a Middle East Eye.
Se estima que entre el 55% y el 70% de la población de Jordania se identifica como palestina por origen o nacionalidad. La población ha crecido de 750.000 desplazados en 1948 a una cifra estimada de entre cinco y siete millones. Esto incluye al menos 2,4 millones de refugiados palestinos en Jordania registrados en el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Medio Oriente, muchos de los cuales son de segunda generación y tienen ciudadanía jordana.
Este delicado equilibrio demográfico ha sido un rasgo definitorio de la identidad de Jordania desde 1948. En particular, durante la guerra árabe-israelí de 1967, la toma de Cisjordania y la Franja de Gaza por parte de Israel obligó a cientos de miles de palestinos (incluidos los miembros de la Organización para la Liberación de Palestina, OLP) a trasladarse a Jordania. El desplazamiento masivo afectó profundamente el panorama demográfico y político del país.
Esto, dicen los expertos, preparó el terreno a lo ocurrido en 1970, cuando facciones palestinas armadas intentaron arrebatarle el control del país a Hussein, el padre del rey Abdalá II, en un conflicto breve pero violento conocido como “Septiembre Negro”. Los recuerdos de ese incidente no se han desvanecido más de 50 años después.
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Según Foreign Policy, la propuesta de Trump “corre el riesgo de repetir esa historia”. “Desplazar por la fuerza a los palestinos de Gaza a Jordania amenaza no sólo con desestabilizar el reino, sino también con llevar a Hamas a Jordania, una situación que recuerda a la de 1970. Cualquier postura que adopte el rey —o que se considere que adopte— sobre la cuestión palestina corre el riesgo de desencadenar disturbios y protestas públicas, dado el aumento de la popularidad de Hamas en Jordania tras el ataque del 7 de octubre de 2023”, indicó la revista.
“El sentimiento público en Jordania sigue siendo muy sensible a los acontecimientos en Gaza, y cualquier indicio de consentimiento a la presión externa podría provocar una reacción significativa de los ciudadanos, especialmente de la comunidad palestina. Para Jordania, sortear estas presiones no es sólo una cuestión política: es esencial para la sobrevivencia del reino”, añadió.
“Una Jordania desestabilizada resultaría muy problemática tanto para Estados Unidos como para Israel. Algunas figuras de la oposición en Jordania ya han pedido que el reino desvíe su atención de Estados Unidos y la centre en China, Rusia o los estados árabes ricos”, destacó la cadena CNN.
El rey Abdalá II, escribió The New York Times, “podría intentar convencer a Trump de que su esperanza de expulsar a los palestinos de Gaza complicaría los esfuerzos de su administración para lograr que Arabia Saudita se sume a los Acuerdos de Abraham de 2020 de Trump, que establecieron vínculos formales entre Israel y cuatro países árabes”.
En tanto, el experto jordano Amer Al Sabaileh comentó en el diario Jordan Times: “La presión que estos acontecimientos ejercerán sobre Jordania es previsible y puede intensificarse. Por ello, Jordania debe adoptar un enfoque político muy refinado, capaz de gestionar hábilmente estas presiones y actuar en el marco de políticas realistas, en particular cuando se trate de los desafíos que plantea Estados Unidos, que atraviesa una fase sin precedentes que exige un manejo delicado”.
“La verdadera fuerza de Jordania reside en sus alianzas, que deben mantenerse y aprovecharse para asegurar su importancia política y de seguridad, más allá de la mera geografía. La postura árabe unificada en contra de las propuestas de Trump sobre Gaza y sus residentes podría ser un activo importante en la próxima fase. Sin embargo, también deben ofrecerse alternativas prácticas para desarrollar soluciones graduales y maximizar los beneficios económicos dentro de nuevos marcos”, añadió.
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Otros problemas
Incluso antes de la guerra de Israel en Gaza, la monarquía jordana estaba bajo presión debido a dificultades económicas que llevaron al desencanto entre algunas de las tribus influyentes del país, recordó la cadena qatarí Al Jazeera.
De hecho, algunos jordanos dicen que la decisión de Trump de congelar la ayuda enviada por Washington mediante la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) les ha afectado en sus empleos o en sus negocios. Los expertos destacan que si bien Egipto e Israel recibieron excepciones en el congelamiento de la ayuda exterior, la posición de Jordania como firme aliado regional no la protegió.
“Jordania depende directamente de la ayuda y la asistencia en materia de seguridad de Estados Unidos”, afirmó a Al Jazeera Sean Yom, profesor asociado de ciencias políticas de la Universidad de Temple, en Estados Unidos. “El reino es vulnerable al chantaje geopolítico”, agregó.
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Desde que Jordania e Israel firmaron el acuerdo de paz de Wadi Araba en 1994, el reino hachemita ha sido un aliado clave de Estados Unidos, con un apoyo que a menudo trasciende las líneas de distintas administraciones y partidos.
Pero la presión de Trump podría obligar a Jordania y otros aliados regionales a empezar a cubrirse las espaldas, dijeron analistas.
Jordania, Egipto y otros estados del Golfo “probablemente estén mirando a Rusia y China”, dijo a Al Jazeera Geoffrey Hughes, autor del libro Kinship, Islam, and the Politics of Marriage in Jordan: Affection and Mercy.
Para seguir funcionando como de costumbre, Jordania tendría que encontrar financiamiento suficiente de las potencias extranjeras para cubrir un déficit de mil millones de dólares, sostuvo la cadena qatarí. Los analistas dijeron que la posibilidad de cubrir la totalidad del monto era poco probable.
Pero Jordania podría tener un medio más de influencia. “Lo más importante que hay que tener en cuenta son las fuerzas estadounidenses que se encuentran en Jordania”, comentó Hughes. Hay alrededor de 3.000 tropas estadounidenses en el país árabe, centradas principalmente en la lucha contra el Estado Islámico (ISIS) en los últimos años.
Eso sí, no todos los expertos están convencidos de que Trump considere importante la presencia de Estados Unidos en la región. De hecho, el mandatario reiteró la intención de retirar las tropas estadounidenses de Siria a fines de enero, generando la interrogante de si la presencia norteamericana en Jordania sería una prioridad.
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