La economía se convierte en la gran interrogante para el día después de la elección presidencial de Argentina

Como pocas veces, este sábado y domingo muchas de las casas de cambio en Argentina no operaron. “No tenemos precio”, se escuchó repetir desde el jueves en distintos centros de cambio de divisas. La incertidumbre no sólo es social, sino que también es económica, donde nadie quiere desprenderse del dólar.

No es un escenario nuevo, pero este se siente amplificado. “Cada vez que un argentino va a las urnas no sólo debe elegir quién lo representará. Esa decisión tendrá detrás una crisis económica, se tomará surfeando una corrida del tipo de cambio y derivará en un nuevo modelo”, asegura La Nación en un artículo al respecto.

La compleja situación económica se puede graficar, de forma burda, en el valor de la alimentación. A pesar de que el dólar (blue) se cambia por, más o menos, la misma cantidad de pesos argentinos que los chilenos, los valores en cadenas de comida rápida de Buenos Aires son la mitad que lo que uno ve en Santiago.

El valor del dólar, por cierto, está en el centro de la preocupación de este lunes. Durante la semana, el Ministerio de Economía, dirigido por el candidato-ministro Sergio Massa, aseguró que durante la jornada no habría devaluación. Los analistas coinciden en que el escenario es de incertidumbre, considerando que, tras las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto, la divisa estadounidense saltó de un día al otro.

Según Ignacio Fidanza, director y fundador de La Política Online, las propuestas de Javier Milei referentes a la dolarización y el cierre del Banco Central “no son locuras”, sino que es un programa que “une liberalismo extremo, venta de recursos estratégicos del país, extranjerización de la moneda y reivindicación del rol de los militares durante la Dictadura”.

La dolarización, por ejemplo, una de las más emblemáticas propuestas de Milei, significaría cambiar de lleno la moneda local, el peso argentino, reemplazándola por la moneda de Estados Unidos. Esa es precisamente una de las razones por las que nadie quiere vender dólares, como dijo el jueves a La Tercera una transeúnte que buscaba cambiar divisas.

Eso lleva a factor a considerar: El de la ausencia de la moneda estadounidense. Allí, el swap con China impulsado por el ministro-candidato Massa, es clave. Definido como un “intercambio de divisas entre dos países que actúa como un préstamo contingente entre bancos centrales”, según definió el medio argentino Ámbito Financiero, fue una de las cartas jugadas por el candidato oficialista para intentar contener la inestable situación económica de Argentina.

Según dijeron del entorno de Massa a La Nación, la activación del segundo tramo del swap logrado en el reciente viaje de Alberto Fernández a China llegó como un bálsamo electoral, considerando que conllevaba la entrada de US$ 6.500 millones. “Son 6.500 millones de dólares más de libre disponibilidad desde hoy (por el miércoles) en Hong Kong en la cuenta de la Argentina”, señalaron en la semana.

Pero la realidad fue que, durante el jueves, incluso apareció un nuevo dólar entre las “cuevas”, lugares de cambio de divisas ilegales repartidos por Buenos Aires. Se trataba, no del dólar blue, sino del “dólar deep blue”. El mismo medio consultó por su valor durante el viernes, a mediodía. “Precios hay muchísimos; ergo, no hay precio. Se deshizo el mercado”, señaló. Los valores de cambio variaban entre los $940 y $1.500.

El valor con el que abrirá este lunes la divisa norteamericana, ya sea la oficial o el blue -y ni hablar del “deep blue”- es un misterio, pero un factor que se mantendrá en todo escenario es la inflación. Durante agosto, la cifra alcanzó el 12,4%, la mayor en 32 años. En septiembre, creció aún más: 12,7%, reportaron medios locales.

En tanto, la pobreza también se mantiene en números rojos. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la pobreza en la Argentina fue del 40,1% en el primer semestre de 2023, lo que se traduce en un incremento del 3,6% frente al mismo período, pero de 2022.