La escalada de violencia no da tregua en Perú

A pesar del estado de emergencia, el crimen solo aumenta en Perú y, en particular, en Lima, donde en una sola noche se registraron cuatro asesinatos. En los 19 primeros días de enero, 106 personas han sido asesinadas, según indicó el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef).

De todos esos homicidios, el Sinadef indicó que el 40% de las muertes había tenido lugar en la vía pública y mediante el uso de armas de fuego, lo que indica que es obra de sicarios, apunta el diario limeño La República. En tanto, otro 30% falleció en establecimientos de salud, y el 12%, en sus casas. Se trata de la cifra más alta en ocho años, señala el periódico, al registrarse un promedio de seis crímenes por día. “Es superior a todos los años anteriores (desde 2017), tomando como base el mismo período de tiempo (19 días) de enero”.

La mayoría de los casos tiene que ver con “arreglos de cuentas” y personas extorsionadas por grupos criminales, sobre todo en el mundo del transporte público. Así, en la ciudad de Huacho ocurrió el asesinato del “payasito Limonchín”, con más de 15 disparos al cuerpo. En tanto, en Miraflores murieron un chofer y un pasajero de un taxi.

En Perú, el crimen no descansa, y como dio cuenta el diario El Comercio, en los últimos ocho años no ha habido día sin homicidios en el país sudamericano. La gran parte de los homicidios se concentra en las ciudades de Lima, La Libertad, Callao, Ica y Piura.

Solo contando los primeros 19 días del año, el Sinadef publicó un cuadro donde se muestran los homicidios desde 2017 hasta la fecha. Ahí se precisan los siguientes datos: 2017 (36 homicidios); 2018 (37 homicidios); 2019 (59 homicidios); 2020 (78 homicidios); 2021 (69 homicidios); 2022 (91 homicidios); 2023 (73 homicidios); 2024 (98 homicidios), y 2025 (106 homicidios).

Para peor, esta cifra no cuenta los homicidios que siguen ocurriendo esta semana, como el que tuvo lugar el 20 de enero: el asesinato del periodista y director de Cadena Sur TV, Gastón Medina, atacado a balazos a la salida de su vivienda. La víctima ya había denunciado a diversas instituciones amenazas contra él por parte de grupos de extorsionadores.

Y no se trata de un caso aislado, considerando que en la misma ciudad de Ica, donde fue asesinado Medina, la sede de Cadena Sur TV fue atacada en septiembre con explosivos, por dos desconocidos que se desplazaban en motocicleta.

En esta espiral de violencia, uno de los crímenes que más ha impactado ha sido el atentado contra la sede del Ministerio Público en la ciudad de Trujillo. Fue este lunes, e involucró un presunto artefacto explosivo y un auto, cuyas explosiones despertaron a todos los vecinos del lugar.

En conversación con la televisión peruana, el comandante general de la Policía Nacional, Víctor Zanabria, aseguró que el autor intelectual del atentado fue Jimmy Larry Bazán Valderrama, presunto cabecilla de la organización criminal ‘Los Compadres’, dedicada a la extorsión y el secuestro.

Otro hecho impactante ocurrió en San Juan de Lurigancho, provincia de Lima, donde se encontró una granada de guerra con una amenaza escrita a la salida del penal Miguel Castro Castro. El explosivo venía con una nota amenazante que iba dirigida a Víctor Hugo Criado Zanelly, alias “Negro Víctor”, uno de los reclusos de la cárcel, a quien se le acusa de orquestar extorsiones y asesinatos desde su celda.

El papel hallado junto con la granada advierte sobre las intenciones de “volar el penal”. Esto, si las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y la Policía Nacional del Perú (PNP) no toman medidas contra Criado.

Según indica Infobae, la mayoría de estos homicidios tiene que ver con extorsiones de grupos criminales, “que han ampliado su influencia en diversas regiones del país, aprovechando la fragilidad del Ministerio del Interior (Mininter) para enfrentar y erradicar estos delitos, que continúan propagándose sin una respuesta contundente por parte del Estado”.

El exdirector de la Policía Nacional, José Baella, asegura que los estados de emergencia declarados recientemente no consiguen nada: “Los famosos estados de emergencia no funcionan porque siguen matando gente”. En esa misma dirección, el exministro del Interior Cluber Aliaga Lodtmann indicó que “la Policía no tiene ya esas competencias, esas capacidades, esos conocimientos que tenían antes”.

Después de ocho meses de gestión, muchos culpan al ministro de Interior, Juan José Santiváñez de la poca reacción del Ejecutivo frente al alza de la violencia. El mismo Santiváñez, al instaurar el estado de emergencia hace tres meses, aseguró que renunciaría si los avances no eran positivos.

Sin embargo, en su opinión “se están viendo resultados”. “Lo voy a referir y lo reafirmo, nosotros estamos hablando de una renuncia si el estado de emergencia no tiene resultados; y para nosotros el estado de emergencia está teniendo resultados, probablemente no sean los esperados, pero tenemos resultados positivos”, mencionó en relación a la leve disminución de denuncias por robo.

Por su parte, la presidenta Dina Boluarte se encuentra en Davos, participando del Foro Económico Mundial. Desde ahí llegó a decir que “el Perú ahora es un país que ha recuperado su tranquilidad política, económica y social”, lo que lo convertiría en un país confiable para invertir.

De todos modos, admitió que hay un problema de criminalidad organizada, pero acotó que esto último era un problema global. “Este problema no es típico del Perú, es global, estamos lidiando porque también encontramos un Ministerio del Interior, donde está nuestra Policía Nacional sin la logística necesaria, ahora estamos entregando equipos y uniformes, camionetas y motos para poder vencerla”, indicó.