La evolución del coronavirus y el dispar combate desde el día cero

El explosivo caso de Italia frente a la pandemia del coronavirus alertó a todo el planeta sobre la urgente necesidad de tomar medidas eficaces antes de que fuera demasiado tarde. España también se vio envuelta en una situación similar frente a un descontrolado aumento en los casos de Covid-19. Ambos países tuvieron que tomar radicales estrategias debido a un colapso en los servicios hospitalarios.

Otras naciones como Corea del Sur y Rusia son ejemplos de todo lo contrario: una inmediata reacción que ha permitido mitigar la evolución del coronavirus.

Francia fue el primer país en confirmar una muerte por coronavirus fuera de China. El 24 de enero se constató el primer caso y para el 29 de febrero ya se reportaban 100. Las medidas tardaron en llegar. Tras conocerse el primer caso, la exministra de Salud, Agnès Buzyn, declaró que Francia no necesitaba implementar “recomendaciones específicas para viajeros”, porque la OMS “no deseaba declarar una emergencia de salud pública”.

Para cuando el país ya sumaba 5.380 casos se decretó 15 días de cuarentena, este martes. Las clases se suspendieron recién el jueves.

El 27 de enero Alemania reportó su primer caso. Al 3 de marzo, el país ya registraba 150 infectados. Un día después, se anunció la prohibición de todas las exportaciones de equipos de protección médica para reservarlos para los profesionales de la salud.

Cuando el país ya contaba con 6.012 casos el lunes y 16 fallecidos, la canciller Angela Merkel anunció una serie de medidas para minimizar el contacto social, como la prohibición de los servicios religiosos y el cierre de bares y clubes.

Casi dos meses después del primer caso de coronavirus en EEUU, en Washington, el 21 de enero, el virus ya había llegado a los 50 estados del país.

El 5 de marzo, el Congreso aprobó un proyecto de ley de gastos de emergencia de US$ 8,3 mil millones para combatir la propagación del virus. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. amplió una política para permitir que más laboratorios puedan realizar pruebas de detección del virus. La semana pasada, con 1.135 casos confirmados, el Presidente Donald Trump anunció la restricción de viajes desde buena parte de Europa a EE.UU., por 30 días. Y este lunes, se ordenó a nivel nacional el cierre de colegios y evitar grupos de más de 10 personas.

El primer caso se detectó el 20 de enero, y el país actuó rápida y audazmente para “aplanar la curva”. Corea del Sur ha realizado entre 12.000 y 15.000 pruebas todos los días. Hasta la semana pasada, 210.000 surcoreanos habían sido evaluados desde el 3 de enero. Actualmente, cuenta con 8.413 contagiados y solo 84 muertos. Eso sí, algunas medidas fueron consideradas controvertidas, como el rastreo por GPS a personas con coronavirus.

Antes de la confirmación del primer caso, el 26 de febrero -el primero en la región-, Brasil ya había elevado su alerta de la enfermedad del nivel dos (peligro inminente) al tres, en el que declara una emergencia de salud pública de importancia nacional. A nivel federal, el gobierno de Bolsonaro no ha decretado importantes medidas y, por el contrario, ha preferido hablar de “histeria” en la crisis del coronavirus. Brasil cuenta con 397 casos y Río de Janeiro y Sao Paulo cerraron los colegios.

El 1 de febrero, Rusia detectó su primer caso de coronavirus. El lento avance de la enfermedad en este país, pese a su cercanía con China, ha llamado la atención del mundo. A fines de enero el país cerró su frontera con China y Putin ha señalado que la situación en Rusia está “bajo control”. Así, se prohibió la entrada de extranjeros hasta el 1 de mayo y los eventos públicos hasta el 10 de abril. A la fecha, Rusia tiene 147 casos y ningún muerto. Esta semana cerró toda su frontera.

Argentina suma 97 casos, y el primero fue detectado el 3 de marzo. El jueves pasado, cuando ya registraba 31 contagios, el gobierno declaró emergencia sanitaria y ordenó aislamientos obligatorios bajo pena de sanción y la cancelación de vuelos con Europa y EE.UU. El domingo, el gobierno de Alberto Fernández anunció nuevas medidas, como la suspensión de clases, licencias laborales para mayores de 60 años y el cierre de fronteras por 15 días.