La filtración de correos del embajador de Londres en Washington que complica la relación entre ambos países

Durante el fin de semana las relaciones diplomáticas entre Reino Unido y Estados Unidos fueron sacudidas por la filtración de correos electrónicos del embajador de Londres en Washington, Kim Darroch, donde calificaba a la administración del presidente de EE.UU., Donald Trump como "inepta". 

En los mails, el diplomático señala que la Casa Blanca es "disfuncial" y está "dividida" bajo la administración de mandatario republicano.

El jefe de Estado reaccionó, rápidamente a través de Twitter, señalando que "no somos muy fanáticos de ese hombre y tampoco estaba sirviendo muy bien a su país".

Posteriormente el vocero de la primera ministra británica Theresa May indicó que a pesar de confiar en el trabajo del agente, no está de acuerdo con los dichos de Darroch. 

Según las palabras de May, el representante de Reino Unido cumplió con su deber de entrega un informe "sin ningún tipo de censura y honesto" pero ello tampoco significa que la premier deba necesariamente coincidir con las palabras del embajador.

Si bien los oficiales británicos manifestaron su rechazó a que este tipo de documentos fueran de conocimiento público.

Las conversaciones fueron publicadas este domingo por el diario británica Mail y han puesto a las autoridades de Londres a investigar de dónde provienen dichos documentos y comprobar si existe alguna intención política tras este hecho.

"La filtración es absolutamente inaceptable y, como tu esperaban, se ha hecho contacto con la administración de Trump para fijar nuestro punto de vista", expresó el portavoz del gobierno británico.

Por su parte, el secretario de Comercio Internacional, Liam Fox, calificó la filtración de correos como algo "no profesional, inético y no patriota", en entrevista con la cadena BBC.

Fox se reunirá con la hija del mandatario, Ivanka Trump este lunes para discutir acerca de acuerdo económicos entre ambos países.

Pero además de terminar de dónde provino la filtración, desde el número 10 de Downing Street están analizando cómo afectó este episodios en las relaciones que mantienen con Washington.