La lucha del partido de Mandela por mantener su mayoría en las elecciones de Sudáfrica
En el poder desde hace 30 años, cuando terminó el "apartheid", hoy el Congreso Nacional Africano enfrenta un momento crítico de cara a las elecciones legislativas de este miércoles. La posibilidad de perder su dominio parlamentario podría marcar un cambio histórico para la política sudafricana, que se enfrenta a altos niveles de desempleo, pobreza y corrupción.
Tres décadas después de la llegada de la democracia en 1994, los habitantes de general de Sudáfrica está convocada a votar en las sextas elecciones generales del país este miércoles. La jornada podría marcar un punto de inflexión histórico si, como predicen las encuestas de opinión, el gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) pierde su mayoría parlamentaria absoluta por primera vez.
El gobernante CNA de Sudáfrica llegó al poder en 1994 con la promesa de “construir una vida mejor para todos”, dejando atrás una época marcada por el apartheid y los gobiernos de minoría racial blanca. Así, obtuvo casi el 63% de los votos en las primeras elecciones democráticas del país. Su líder en esa época, Nelson Mandela, se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica el 10 de mayo de ese año.
Este lunes, alrededor de 1,6 millones de los 27,6 millones de electores pudieron emitir su voto anticipadamente, según la Comisión Electoral Independiente (CEI) de Sudáfrica. Los agentes electorales visitaron a 624.000 personas con problemas de movilidad en sus hogares, mientras que los trabajadores esenciales asistieron a los colegios electorales dos días antes que la población en general.
La votación anticipada de este lunes vino tras un fin de semana de campaña final de los cuatro principales partidos políticos de Sudáfrica: el CNA, la Alianza Democrática (DA), Combatientes por la Libertad Económica (EFF) y el Partido de la Libertad Inkatha (IFP). El sábado, mientras el CNA celebró su último mitin de campaña para un séptimo mandato récord bajo el lema Siyanqoba (Zulú para Estamos Conquistando), el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa dijo en un discurso en Johannesburgo que su partido ha visto un enorme apoyo durante la campaña electoral.
“El CNA es amado en Sudáfrica. Es por esta razón que el CNA saldrá victorioso”, dijo a miles de seguidores reunidos en el estadio del Primer Banco Nacional (FNB), según información de la Agencia Anadolu. Pero, aparte de sus carteles y camisetas de campaña de baja calidad, no logró llenar el estadio de fútbol con capacidad para 90.000 espectadores en el municipio histórico de Soweto, donde se celebró la manifestación, de acuerdo con información de la cadena BBC.
Aún así, participaron entre 60.000 y 70.000 personas, y el presidente declaró que el partido estaba preparado para una “victoria decisiva” en las elecciones del miércoles. Algo en lo que difieren las encuestas de opinión, que sugieren una pérdida de mayoría parlamentaria para el CNA por primera vez desde que asumió el poder hace 30 años, mientras los votantes lo castigan por cortes de energía, corrupción gubernamental generalizada y niveles aplastantemente altos de desempleo.
Las encuestas muestran precisamente que la proporción de votos del CNA podría caer hasta el 40%, en comparación con el 57,5% en 2019, lo que obligaría al partido a formar una coalición tambaleante con sus rivales y potencialmente expondría a Ramaphosa a un desafío de liderazgo, según explica la cadena France 24.
Durante el mitin, algunos partidarios del CNA llevaban ataúdes de partidos de oposición, incluido el del recién formado partido del expresidente Jacob Zuma, uMkhonto we Sizwe (MK), que se traduce como Lanza de la Nación. El exmandatario de 82 años causó una gran conmoción en diciembre al abandonar el CNA para encabezar la campaña de MK. “Zuma es un gran traidor”, dijo el partidario Manelisi Zulu a la BBC.
Afirmando que el partido de Zuma no tenía futuro, Zulu dijo: “Hoy celebramos su memorial. El 29 de mayo lo enterraremos”. Una afirmación que tampoco se condice con las encuestas de opinión, que sugieren que el MK podría obtener entre el 8% y el 13% del voto nacional, y ayudar a negarle al CNA una mayoría parlamentaria. El partido también podría emerger como el más grande en la provincia natal de Zuma, KwaZulu-Natal, para poner fin al control del CNA allí.
El CNA, que actualmente tiene 230 escaños en el Parlamento, ha obtenido más del 60% en todas las elecciones desde 1994, salvo en 2019, cuando su participación cayó al 57,5%. Hay más de 27 millones de votantes registrados en el país de unos 62 millones de habitantes. Los sudafricanos votarán por los legisladores de las legislaturas provinciales y 400 miembros del Parlamento, conocido como Asamblea Nacional.
El país se adhiere al sistema de representación proporcional en el que los votantes eligen partidos y obtienen escaños en el Parlamento. Luego, los legisladores eligen un presidente.
Aunque varios sondeos muestran que el apoyo del CNA es inferior al 50%, ningún partido de la oposición ha llegado a una posición que le permita superarlo. Así que todavía se espera que el CNA sea el partido más grande, muy por delante de un número cada vez mayor de movimientos de oposición que están dividiendo el voto descontento, explica The Associated Press.
Sin una mayoría absoluta, el CNA tendría que llegar a acuerdos o coaliciones con otros para permanecer en el gobierno y reelegir al presidente Ramaphosa. Eso pondría fin a su dominio político sobre la Sudáfrica pos-apartheid y daría inicio a una nueva era, en la que el CNA cogobernaría. Pero, seguro de vencer, Ramaphosa dijo que en los próximos cinco años su gobierno creará más empleos, promoverá la democracia y construirá una África y un mundo mejores.
La tasa de desempleo de Sudáfrica se sitúa actualmente en poco menos del 33%, la más alta del mundo, y ha sido un tema importante en la campaña electoral, donde cada partido ha prometido reducir el desempleo. La tasa oficial de desempleo de Sudáfrica es aún más alta (un 45%) para los jóvenes de entre 15 y 34 años. Esto va en contra de la condición del país como el más avanzado del continente africano.
El Banco Mundial estima que más de la mitad de los sudafricanos viven por debajo del umbral de pobreza. Ramaphosa afirmó que el gobierno seguirá brindando apoyo financiero en forma de subvenciones sociales a los ciudadanos desempleados, que se capacitará a millones de personas con habilidades y se construirán más industrias que absorban a los desempleados.
También prometió abordar la crisis energética centrándose en la energía renovable, la fabricación de automóviles eléctricos para la exportación y comenzará a procesar minerales crudos localmente para crear empleos en lugar de exportar metales preciosos sin procesar. En el país africano, las fallas en los servicios gubernamentales básicos han obligado a tomar medidas como el racionamiento de la electricidad y cortes continuos de energía.
El CNA también ha sido criticado por los escándalos de corrupción que lo han asolado y por no abordar el problema de los delitos violentos del país, donde hubo un promedio de 83 homicidios por día en los últimos tres meses de 2023.
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