“La situación es insostenible”: Congreso peruano discute continuidad de Merino
Los congresistas se mantienen reunidos a puertas cerradas en una sesión extraordinaria, en la que se podría destituir al presidente interino Manuel Merino tras la oleada de protestas que dejaron dos muertos y 112 heridos.
Los líderes del Congreso peruano iniciaron este domingo una reunión de emergencia para buscar una salida a la crisis política que ellos mismos desatada al destituir al mandatario Martín Vizcarra hace seis días y poner en su lugar al jefe parlamentario Manuel Merino.
La reunión a puertas cerradas de los jefes de las nueve bancadas parlamentarias, comenzó antes de las 08.00 horas locales y fue convocada por el nuevo jefe del parlamento, Luis Valdez, quien afirmó que la situación política en Perú es “insostenible”, tras la violenta represión de masivas manifestaciones contra Merino.
Las protestas han dejado dos muertos y 112 heridos, según las autoridades de salud.
El sábado en la noche, Valdez pidió la “renuncia inmediata” de Merino, tal como exigían en las calles miles de manifestantes desde el martes, demanda que aparentemente ahora cuenta con apoyo de varias bancadas del Congreso, cuya imagen quedó muy deteriorada tras el juicio relámpago a Vizcarra, un mandatario muy popular.
“El Congreso debe pedir perdón al país por una decisión tan irresponsable (de destituir a Vizcarra)”, dijo la legisladora Mirtha Vásquez, del Frente Amplio, una de las 19 integrantes del parlamento que votó contra la remoción, a su llegada este domingo para la reunión de las bancadas.
Los medios peruanos especulan que los jefes de bancadas están discutiendo las vías para sacar constitucionalmente del mando a Merino y designar en su lugar a alguno de los 19 parlamentarios que votaron contra la destitución de Vizcarra.
Trece de los 18 ministros del gabinete de Merino renunciaron la noche del sábado, tras la violenta represión de las multitudinarias manifestaciones contra el actual gobierno en Lima y otras ciudades del país.
La actuación policial ha sido severamente cuestionada por la ONU y organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, desde que empezaron las protestas el martes, el día que asumió Merino.
Hasta algunos jugadores de la selección peruana de fútbol, concentrados para enfrentar a Argentina en Lima el martes por el clasificatorio al Mundial de Catar-2022, publicaron en las redes sociales llamados a Merino para que dé un paso al costado. “Basta”, escribió el mediocampista Renato Tapia.
Merino, un político provinciano de 59 años casi desconocido para los peruanos antes de asumir el mando, no ha comentado las críticas a la violenta represión policial del sábado ni los llamados a que renuncie.
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