Las tradiciones reales que rompió el primer hijo de Meghan y el príncipe Harry

La llegada del primer hijo de Meghan Markle y el príncipe Harry este lunes acaparó la atención de los medios británicos y del mundo. Su nacimiento ha estado rodeado de especulaciones, desde que se dio a conocer que la exactriz estaba embarazada en octubre del año pasado.

El recién nacido se convirtió en el octavo bisnieto de la reinal Isabel II de Inglaterra y en el cuarto nieto del príncipe Carlos, y quedó séptimo en la línea de sucesión al trono. Además, podría ser el primer miembro de la corona británica con doble nacionalidad, al ser hijo de madre estadounidense, y la primera persona birracial de la monarquía británica. 

Meghan -quien está a la espera de que sea aprobada su solicitud de nacionalidad británica- eligió tener en reserva el sexo de su primogénito hasta hoy; además, aún no tienen tomada la decisión con respecto a un nombre para el pequeño. También eligió caminos que rompen con las tradiciones que por años han cumplido los miembros de la corona, como elegir no dar a luz en el hospital St. Mary de Londres, y no mostrar al recién nacido afuera del recinto para que los fotógrafos capturen su primera imagen.

Además, según publicó el Daily Mail, los padres tienen planeado contratar una niñera estadounidense y no británica, como ha sido tradición en la monarquía inglesa.

El menor tendrá el título de conde de Dumbarton o podrá ser llamado Lord, aunque también se estima que la reina podría concederle el título de príncipe, como lo ha hecho con sus nietos y otros bisnietos.

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Los duques de Cambrigde junto al recién nacido príncipe Louis afuera del hospital St. Mary el 26 de abril de 2018. Foto: EFE[/caption]

Por ahora, el Palacio de Buckingham no ha confirmado cómo ni dónde nació el bebé real; ya que se había especulado que la exprotagonista de Suits quería tener un parto natural en su casa, con ayuda de una doula. Lo que sí se informó es que la duquesa está junto a su madre, Doria Ragland, en Frogmore Cottage, una mini mansión donde vive junto a Harry dentro del castillo de Windsor. De acuerdo al comunicado de la Casa Real, Ragland recibió a su primer nieto con "mucha felicidad".

Afuera del recinto, un sonriente príncipe Harry dijo estar "en la luna" con la llegada de su primer hijo. En la misma ocasión explicó que no será hasta, por lo menos, "dos días más" que  se dé a conocer el nombre del lactante, ya que, de acuerdo al monarca, "todavía están pensando en nombres" para el pequeño.

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El tradicional caballete ceremonial sobre el nacimiento del hijo de los duques de Sussex. Foto: @RoyalFamily[/caption]

Días antes del nacimiento, Buckingham explicó que los padres primerizos buscaban que los primeros días fueran privados, a diferencia de los protocolos que han seguido los demás miembros de la corona británica. "El duque y la duquesa están ansiosos por compartir estas noticias tan emocionantes con todo el mundo, una vez que hayan tenido la oportunidad de celebrarlo privadamente como una nueva familia", señaló el palacio a través de una declaración pública.

Durante el embarazo de Meghan se especuló sobre una supuesta tensa relación entre los duques de Cambrigde, Kate y William, y la exactriz estadounidense, y los rumores aumentaron con la solicitud que hizo la pareja a la reina para cambiar de residencia una vez que llegara su hijo.

Otra polémica que enfrentó la duquesa de Sussex fue el costoso baby shower que se llevó a cabo en un lujoso hotel en Nueva York (EE.UU.), y que, según la prensa especializada, habría molestado a la monarca de 93 años.

Muchos son los rumores además de cómo será criado, desde una dieta vegana; el colegio dónde estudiará y hasta si se mudaran a África. Todos esos temas han sido temas discutidos por la prensa especializada en realeza británica.

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Reuters[/caption]