Líderes de Alemania, España y Portugal urgen a franceses a votar por Macron en una elección que consideran “crítica” para Europa
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva también llamó a "vencer a la extrema derecha" y consideró que Macron es quien "encarna mejor los valores democráticos y humanistas".
Cuando faltan pocos días para la crucial segunda vuelta presidencial en Francia, los mandatarios de centroizquierda de Alemania, España y Portugal exhortaron el jueves a los votantes franceses a elegir al Presidente centrista Emmanuel Macron frente a su rival nacionalista de extrema derecha Marine Le Pen.
En una columna publicada el jueves en varios diarios europeos, el canciller alemán Olaf Scholz, el primer ministro español Pedro Sánchez y el primer ministro portugués António Costa escribieron que la votación del domingo es “crítica para Francia y para todos y cada uno de nosotros en Europa”.
“Es la elección entre un candidato demócrata, que cree que la fuerza de Francia se amplía en una Unión Europea poderosa y autónoma, y una candidata de extrema derecha que se pone abiertamente del lado de quienes atacan nuestra libertad y democracia, valores basados en las ideas francesas de la Ilustración”, dijo el comentario conjunto sin mencionar a Macron o a Le Pen por sus nombres.
En la tribuna titulada en la versión en español en el diario El País “Votar en Francia: por la extrema derecha o por Europa”, los tres dirigentes expresan su preocupación por la ofensiva de la Rusia de Vladimir Putin en Ucrania, que “intenta reescribir la historia” en momentos en que “Europa se enfrenta a un cambio de era”. “La guerra de Putin va dirigida contra los valores que defienden Francia y nuestros países: democracia, soberanía, libertad y Estado de Derecho”, sostienen.
“Sin embargo, los populistas y la extrema derecha de todos nuestros países vienen reivindicando a Putin como modelo ideológico y político, replicando sus ideas chovinistas”, lanzan en un ataque velado a Le Pen, considerada como próxima al inquilino del Kremlin. “Se han hecho eco de sus ataques a las minorías y a la diversidad, y de su objetivo de uniformidad nacionalista. No debemos olvidar eso, no importa cuánto esos políticos ahora estén tratando de distanciarse del agresor ruso”, advierten el socialdemócrata Scholz y los socialistas Sánchez y Costa.
“Por eso necesitamos a Francia a nuestro lado (...). La nación que acogió a los exiliados que huían de las dictaduras de Franco y Salazar. Una Francia que defiende la justicia contra líderes antidemócratas, como Putin”, agregan. “¿Qué Francia saldrá de las urnas el 24 de abril? Los ciudadanos de la República Francesa tienen la elección”, concluyen.
En Brasil, en tanto, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva llamó este jueves a “vencer a la extrema derecha” en la elección presidencial en Francia y consideró que el mandatario saliente, Emmanuel Macron, es quien “encarna mejor los valores democráticos y humanistas”.
“Es fundamental vencer a la extrema derecha y su mensaje de odio y de prejuicios. Es lo que los demócratas de todas las tendencias en el mundo desean y esperan”, dijo el líder de la izquierda brasileña en una serie de tuits publicados en su cuenta oficial.
El exjefe de Estado (2003-2010), que en la primera vuelta apoyó al izquierdista Jean-Luc Mélenchon, considera ahora que, en el balotaje del domingo, Macron “es el que encarna mejor los valores democráticos y humanistas” frente a su rival de ultraderecha Marine Le Pen.
“El futuro de la democracia está en juego en Europa y en el mundo”, tuiteó Lula, favorito en los sondeos frente al Presidente ultraderechista Jair Bolsonaro en las elecciones brasileñas de octubre próximo. El impacto de los comicios en Francia “va más allá de sus fronteras”, insistió.
Mejor evaluado en el debate
En tanto, una encuesta de Elabe para el canal BFM TV y el periódico L’Express mostró que Macron resultó más convincente para el 59% de los espectadores del debate presidencial del miércoles, afianzando así la ventaja que los sondeos sobre intenciones de voto le otorgan de cara a la segunda vuelta de este 24 de abril. Sólo un 39% apoyó a Le Pen, del partido Agrupación Nacional.
Consultados por la capacidad de unir a los franceses, el 36% de los espectadores valoró favorablemente a Macron y el 31% a Le Pen. En cuanto a la sinceridad de los candidatos, ambos tienen porcentajes parecidos. El 36% considera que Macron fue sincero en el debate; el 34% opina lo mismo de Le Pen. La candidata ultraderechista gana en dos puntos clave: por una parte, el 51% considera que es la candidata con más probabilidades de cambiar las cosas; por otra, supera a Macron (un 37% frente a un 34%) cuando se pregunta a los ciudadanos “quién está más cerca de sus preocupaciones”.
Los sondeos elaborados por otros medios de comunicación en sus respectivas webs arrojaron resultados parecidos. El 61,72% de los lectores del diario Le Figaro cree que Macron venció en el debate, mientras que el 38,28% da la victoria a Le Pen.
Para la radio Europe 1, “el presidente saliente ha demostrado que domina todos los registros al alcance de su mano”, pero “la candidata de Agrupación Nacional se mostró más comprensiva y menos profesoral”. En esta misma línea, la periodista Mariana Grepinet, de la revista Paris Match, dijo que Macron no logró su objetivo de mostrarse profesional y que desperdició varias balas de oro: “No ha ganado todo lo que estaba en juego”.
El fundador y dirigente de la agencia de comunicación política Plebiscite, Laurent Rossini, cree que Macron resultó el ganador “indiscutible” de la noche, que congregó ante las pantallas a 15,6 millones de personas, la audiencia histórica más baja de este tipo de encuentros, según explicó a la agencia EFE.
El objetivo de Le Pen, según Rossini, era “no salirse de su puesto y parecer presidenciable”. Pero esa prudencia tanto en sus palabras como en su expresión corporal provocó que finalmente no ahondara demasiado ni en sus críticas ni en sus propuestas.
“Cuando soy incisiva se me dice que lo soy mucho y cuando no demasiado que lo soy poco. Es imposible presentar un proyecto tan completo como el mío en apenas hora y 20”, dijo Le Pen este jueves en un desplazamiento electoral en la localidad de Roye, donde se autoerigió como candidata “de la Francia que trabaja”.
Macron, a juicio de su rival, se mostró arrogante: “Es algo que no sorprende a los franceses, que sufren su desprecio desde hace cinco años. Creo que se van a movilizar para poner fin a un primer mandato devastador y que han entendido que el segundo será todavía peor”, sostuvo.
Un sondeo divulgado por Harris Interactive horas antes del debate apuntaba que, aunque Macron es visto como alguien autoritario (67%) y dinámico (65%), su punto débil radica en saber entender las preocupaciones de los franceses (34%).
A le Pen, calificada de decidida (78%), valiente (69%) y autoritaria (69%), le falla no conseguir ser identificada como alguien capaz de representar bien a Francia en el extranjero (40%) o de ser una potencial buena presidenta (44%).
Está por ver ahora si su duelo dialéctico influye en las opiniones de la ciudadanía: en el barómetro efectuado al término debate por OpinionWay-Kéa Partners para el diario Les Echos, Macron mantiene su ventaja con el 56% de las intenciones de voto, frente al 44% de Le Pen. El periódico regional La Dépêche, distribuido en varios departamentos del sur del país, también compartió una encuesta en la que el candidato centrista acumula el 54% de los votos y su rival de extrema derecha, el 46%.
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