Luis Lacalle: el hombre que podría derrotar al Frente Amplio en Uruguay

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Luis Lacalle, del Partido Nacional, junto a su esposa, Lorena Ponce de León, el domingo, en Montevideo.

El candidato nacionalista podría sacar a la coalición de gobierno tras 15 años en el poder. El candidato opositor ya recibió el apoyo del Partido Colorado y Cabildo Abierto para el balotaje.


No logró ganar las elecciones presidenciales de 2014, en las que se enfrentó en segunda vuelta al candidato del Frente Amplio y actual Presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez. Sin embargo, esta vez Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, tiene posibilidades reales de llegar a la Presidencia y destronar a la coalición oficialista de centroizquierda, que lleva 15 años en el poder. El próximo 24 de noviembre, Lacalle se enfrentará a Daniel Martínez, quien lo superó por 11 puntos (39% contra 28%) en los comicios del domingo pasado.

Tras conocerse los resultados oficiales de la primera vuelta, Ernesto Talvi, del Partido Colorado, y Guido Manini, de Cabildo Abierto, entregaron inmediatamente su apoyo al Partido Nacional para la próxima etapa. Si todos sus partidarios los siguen, Lacalle tendría asegurado el triunfo en segunda vuelta, ya que solo necesita obtener una mayoría simple esta vez. Además, los analistas señalan que el Frente Amplio nunca ha logrado sumar más de cinco puntos porcentuales entre la primera y segunda vuelta, por lo que el 39% que obtuvo Martínez el domingo le hace "casi imposible" alcanzar la mayoría en la segunda vuelta.

"El candidato de la oposición se muestra como el futuro líder de una coalición interpartidaria que contará con mayoría legislativa para impulsar un conjunto de cambios que reclama la población en áreas como seguridad, educación y empleo", señala Daniel Buquet, politólogo de la Universidad de la República de Uruguay.

Experiencia política

El exsenador de 46 años estudió Derecho, pero decidió comenzar su carrera política a los 24 años, por eso nunca ejerció como abogado. Fue diputado por el departamento de Canelones durante tres períodos (2000-2015) y en 2015 llegó al Senado. Además, entre marzo de 2011 y febrero de 2012 se desempeñó como presidente de la Cámara de Representantes de Uruguay.

El 30 de noviembre de 2014, el líder derechista se presentó por primera vez como candidato presidencial y perdió en segunda vuelta con el 41,2% de los votos, frente al 53,5% obtenido por Tabaré Vázquez.

La vocación política de Lacalle es de familia. Es hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995) y de la exsenadora Julia Pou. Además, es bisnieto de Luis Alberto de Herrera, quien en 1958 logró que el Partido Nacional ganara las elecciones tras 93 años.

Programa de gobierno

Sus críticos sostienen que el candidato está alejado de la clase baja, al haber estudiado en colegios y universidades privadas y vivir en un barrio exclusivo junto a su esposa y sus tres hijos.

Sin embargo, durante una entrevista radial en junio, el candidato del Partido Nacional reafirmó la ideología liberal predominante en su partido. "Tiene como centro la libertad individual, eso no significa individualismo, sino liberalismo solidario, y creemos que desde el Estado se debe empoderar al ciudadano", dijo Lacalle entonces.

Esto se condice con su programa de gobierno, en el que se afirma que el Estado es "costoso e ineficiente", por lo que establece la necesidad de tener "un mejor control sobre lo que gasta, evaluar resultados y rendir cuentas ante los ciudadanos".

Además, el candidato opositor ha dicho que, de ganar, promulgará una Ley de Urgente Consideración que va a contener entre 300 y 500 artículos, que incluiría, por ejemplo, medidas para modificar los órganos de representación docente, reorganizar el Ministerio de Desarrollo Social, habilitar la legítima defensa de los policías, reformar las empresas públicas y aumentar la edad de jubilación.

En el ámbito internacional, tanto Lacalle como su compañera de fórmula, Beatriz Argimón, han mostrado posturas alineadas a las de Estados Unidos.

De ganar el próximo 24 de noviembre, Lacalle no solo pondría fin a 15 años de gobierno del Frente Amplio, sino que cambiaría de manera gradual algunas políticas públicas importantes. "La coalición alternativa representa un moderado giro a la derecha, con políticas orientadas al mercado, apertura comercial, control del gasto público, un mayor énfasis en el orden interno y seguridad ciudadana, combinados con una reforma educativa", señala el politólogo uruguayo Adolfo Garcé.

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