Lula y Petro reclaman contra los malos tratos a deportados y Trump anuncia sanciones contra Colombia

A menos de una semana de la asunción de Donald Trump en la Casa Blanca, dos presidentes sudamericanos ya han presentado sus quejas a causa del trato que el estadounidense da a los migrantes.

Este domingo, el presidente colombiano Gustavo Petro anunció por X que había bloqueado el aterrizaje de aviones militares estadounidenses con deportados, ya que estarían tratando a los migrantes colombianos como criminales.

Durante la noche, dos aeronaves de Estados Unidos tuvieron que dar la media vuelta luego de que Colombia no les permitiera entrar.

En su tuit, Gustavo Petro indicó: “Los EE.UU. no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos. Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio. EE.UU. debe establecer un protocolo de tratamiento digno a los migrantes antes que los recibamos nosotros”.

El mandatario escribió que Colombia daría la bienvenida a los migrantes deportados en aviones civiles, y agregó que deberían ser tratados con dignidad y respeto, tras señalar que en su país hay al menos 15.660 estadounidenses sin un estatus migratorio irregular.

La decisión de Colombia sigue a otra similar en México, que también rechazó una solicitud la semana pasada para permitir que un avión militar estadounidense aterrizara con migrantes en su territorio.

Los comentarios de Petro se suman al creciente descontento en América Latina a la medida adoptada por la administración de Trump, que lleva una semana en el poder, que comienza a movilizarse para realizar deportaciones masivas.

Este fin de semana, el gobierno brasileño reclamó a Washington malos tratos que sus migrantes habrían recibido, luego de ser deportados tras ser arrestados por permanecer en Estados Unidos de manera ilegal.

La Cancillería brasileña envió un “pedido de explicaciones oficial”, alegando que 88 brasileños habrían recibido un trato denigrante en el vuelo desde el país norteamericano hasta Manaos: habrían, incluso, sido atados dentro del avión.

El Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño publicó en X sobre un encuentro con los migrantes deportados: “En la reunión se informó detalladamente sobre los incidentes ocurridos en el aeropuerto Eduardo Gomes que involucraron a ciudadanos brasileños transportados en un vuelo de deportación del gobierno estadounidense”.

El comunicado de la Cancillería da cuenta del uso de esposas y cadenas sobre los deportados, además del mal estado de la aeronave que los llevó a Brasil.

El avión, que transportaba a 88 pasajeros brasileños, 16 agentes de seguridad estadounidenses y ocho miembros de la tripulación, tenía previsto originalmente llegar a Belo Horizonte, en el estado Minas Gerais, en el sureste del país.

Allí, funcionarios brasileños ordenaron que se les quitaran las esposas y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva designó un vuelo de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) para completar el viaje, dijo el gobierno en un comunicado el sábado.

En entrevista con AFP, Edgar da Silva Moura, técnico informático que fue deportado, indicó: “En el avión no nos daban agua, íbamos atados de pies y manos, ni nos dejaban pasar al baño. Hacía demasiado calor, algunas personas se desmayaron”.

Como respuesta a la negativa de Petro de recibir dos aviones militares estadounidenses con migrantes deportados, Trump anunció que impondrá medidas de represalia a Colombia, incluidos aranceles, sanciones y prohibiciones de viaje, por considerar que la acción de Bogotá pone en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos.

“La negación para que aterrizaran estos vuelos por parte de Petro ha puesto en peligro la Seguridad Nacional y la Seguridad Pública de los Estados Unidos. Estas medidas son solo el comienzo. ¡No permitiremos que el gobierno colombiano viole sus obligaciones legales en lo que respecta a la aceptación y devolución de los criminales que forzaron a ingresar a los Estados Unidos!”, escribió el inquilino de la Casa Blanca en sus redes sociales.

Así, Trump ordenó la imposición de aranceles “de emergencia” del 25% para todos los productos colombianos que ingresan a Estados Unidos. “En una semana, los aranceles del 25% se elevarán al 50%”, señaló también el mandatario, anunciando que además ordenará redoblar todas las inspecciones en la frontera provenientes de Bogotá.

Asimismo, dispuso la prohibición de viajar y la revocación de visas a funcionarios del gobierno colombiano y sus aliados; la imposición total de sanciones de emergencia al Tesoro, bancarias y financieras, y la intensificación de las inspecciones fronterizas a los ciudadanos colombianos.

“Estas medidas son solo el principio”, escribió Trump en su red Social Truth. “¡No permitiremos que el gobierno colombiano viole sus obligaciones legales con respecto a la aceptación y el retorno de los criminales que forzaron a entrar en Estados Unidos!”.

Como respuesta, tres horas después del anuncio de Trump, Petro ordenó a su ministro de Comercio Exterior que elevara los aranceles de importaciones estadounidenses en un 25%. “Los productos norteamericanos cuyo precio subirá dentro de la economía nacional deben ser reemplazados por producción nacional, el gobierno ayudará en este propósito”, añadió el mandatario en X, apuntando que subirá al 50% el gravamen si Trump, que se refirió a “Columbia” al mencionar al país sudamericano, hace lo mismo.