Macron reorganiza su gobierno en busca de un nuevo comienzo

El Presidente Emmanuel Macron está sacudiendo al gobierno de Francia para ayudar a revivir su segundo mandato después de meses de protestas y disturbios que afectaron el país.

En una reorganización del gabinete anunciada el jueves, ocho ministros serán destituidos, un esfuerzo por remodelar un gobierno difícil de manejar que ha tenido problemas para gobernar el país después de que Macron perdiera su mayoría en la Asamblea Nacional el año pasado. Pero no llegó a una revisión general, al menos por ahora, manteniendo en su lugar a la primera ministra Élisabeth Borne, a quien también había considerado despedir, dicen los funcionarios.

El gabinete revisado de Macron enfrenta el desafío de recuperar la agenda política después de meses de crisis. Los manifestantes salieron a las calles todas las noches durante una semana a principios de este mes, incendiando autos, quemando edificios y saqueando tiendas desde Marsella hasta París después de que la policía matara a tiros a un adolescente.

Esa violencia estalló solo unas semanas después de que el gobierno finalmente vio una relativa calma restaurada después de luchar esta primavera para contener las protestas por la impopular decisión de Macron de aumentar la edad de jubilación.

Macron fue reelegido el año pasado, convirtiéndose en el primer presidente francés en asegurar un segundo mandato desde 2002. Su partido proempresarial, Renaissance, tiene la mayor cantidad de escaños en la cámara baja de Francia, pero ya no tiene la mayoría dominante que permitió al líder francés aplastar a la oposición durante su primer mandato.

En marzo, el gobierno de Macron invocó poderes constitucionales especiales para eludir al Parlamento y elevó la edad de jubilación del país de 62 a 64 años. La medida provocó violentas protestas en todo el país. Días después, el gobierno sobrevivió por poco a una moción de censura en la Asamblea Nacional.

Macron enfrentó una nueva crisis después de que la policía disparara contra Nahel Merzouk, un joven de 17 años de ascendencia norafricana, durante un control de tránsito en un suburbio de París a fines de junio. Un video del asesinato tomado por un testigo, que muestra a un oficial apuntando con su pistola a la ventana del lado del conductor, provocó indignación entre los franceses, reavivando un debate sobre la violencia policial y la discriminación racial.

Macron rápidamente condenó el asesinato de Merzouk como inexcusable y los fiscales franceses presentaron cargos preliminares de homicidio voluntario contra el oficial de policía. Eso no fue suficiente para contener la ira de miles de manifestantes, que tomaron las calles de París y otras ciudades francesas. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, desplegó unos 45.000 policías en todo el país para detener la violencia, que finalmente disminuyó.

Darmanin retuvo su cargo el jueves. Pero en la confusión, Macron reemplazó al ministro de Educación con su ministro de Presupuesto, Gabriel Attal. También ascendió al jefe de gabinete del Borne, Aurélien Rousseau, para ser el nuevo ministro de Salud.

Marlène Schiappa, una ministra subalterna que supervisa el sector sin fines de lucro que había sido objeto de una investigación sobre la gestión de un fondo público que lanzó en 2021, también fue expulsada. Recientemente también apareció en los titulares al posar para una sesión de fotos vestida para acompañar una entrevista en Playboy.