Maduro militariza Caracas de cara a toma de posesión y González promete entrar a Venezuela “por cualquier medio”

En la recta final para el cambio de mando en Venezuela, el líder opositor Edmundo González, considerado por parte de la comunidad internacional como el presidente electo tras las elecciones del 28 de julio pasado, manifestó su intención de entrar en su país “por cualquier medio que sea” para tomar posesión del cargo el próximo día 10 de enero. Ello, mientras Nicolás Maduro emplazó a los venezolanos a participar durante esa jornada en su ceremonia de investidura como presidente del país y jurar por la paz y contra el “intervencionismo extranjero imperialista” y de la “derecha extremista fascista”.

Tras terminar este sábado una visita a Argentina y Uruguay, González anunció que tiene prevista “una conversación” con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y que viajará a ese país este domingo. “Tenemos previsto una conversación con el presidente Biden y esperamos definiciones con respecto a las nuevas autoridades”, dijo, en referencia al próximo gobierno de Donald Trump, quien asume el 20 de enero.

No está claro cuándo se dará la conversación con Biden. González prevé también visitar Panamá el miércoles y República Dominicana el jueves, consignó el medio NTN24.

“Voy a ingresar a Venezuela por cualquier medio que sea”, avisó el líder opositor sobre su presencia el próximo 10 de enero. “Voy a estar allá”, sentenció durante su visita a Argentina, según consigna el diario Clarín.

En tanto, en su escala en Uruguay, González aseguró que se logrará la recuperación de su país y la libertad “de todos los presos políticos”. “Quiero dejarles un mensaje de esperanza, un mensaje de fe en que vamos a lograr la recuperación de nuestra Venezuela. Y junto con la recuperación de la democracia vamos a recuperar la libertad de todos los presos políticos, civiles y militares”, dijo.

Desde el gobierno venezolano, por su parte, el presidente Nicolás Maduro hizo un llamado a la población a jurar contra el “intervencionismo extranjero imperialista” y de la “derecha extremista fascista” el 10 de enero. “Nos vemos en las calles, las esquinas y los barrios, en perfecta fusión popular-militar-policial. El 10 juramos por Venezuela, por su futuro”, apuntó el mandatario en un video publicado este domingo en su cuenta en Telegram.

Mientras, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, supervisó personalmente el despliegue excepcional de las fuerzas de seguridad en el centro de Caracas con vistas a la toma de posesión del 10 de enero.

Cabello, que recorrió Caracas entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, dijo que agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Policía Nacional se mantienen desplegados para garantizar la seguridad.

“Algunos sectores de la oposición andan como nerviosos porque hay medidas de seguridad por los alrededores del Palacio Legislativo y del Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo)”, dijo el ministro, quien agregó que estos despliegues son para “garantizar la paz” ante “las amenazas” de la oposición “contra la democracia”.

Cabello posó junto a uno de los carteles de “Se busca” con la fotografía de González en un control del centro de Caracas. “A mí me han preguntado un montón de gente en la calle sobre la forma como cobraría los 100.000 dólares de recompensa”, resaltó en alusión al monto ofrecido a quien facilite información sobre el paradero del opositor o aporte algún dato que facilite su arresto. “Preséntelo que nosotros le pagamos. Son terroristas, desestabilizadores no reconocen las instituciones, delincuentes electorales, enemigo de la patria. Son unos vende patria y por eso se busca con orden de captura, ese es Edmundo González Urrutia”, insistió.

El gobierno de Maduro desplegó 1.200 efectivos en todo el país con el objetivo de “garantizar la paz” de cara a la toma de posesión de la Presidencia, informó el viernes el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEO-FANB).

En medio de este escenario, la Asamblea Nacional de Venezuela celebró este domingo su primera sesión del periodo legislativo 2025-2026 y eligió de nuevo como presidente a Jorge Rodríguez, del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en una sesión en el Palacio Federal.

La constitución de la nueva Asamblea Nacional es clave puesto que las leyes venezolanas especifican que el nuevo presidente del país debe jurar el cargo ante esta Cámara. Precisamente Jorge Rodríguez, tras ser reelegido, en su primer acto como presidente remitió una invitación a Maduro para que acuda el próximo 10 de enero a juramentarse como presidente.

Además, Rodríguez anunció que solicitará declarar “persona non grata” a varios expresidentes extranjeros que han manifestado su intención de entrar en Venezuela sin autorización oficial para asistir a la toma de posesión de Edmundo González. Rodríguez advirtió de que serán tratados como “invasores” en referencia a los expresidentes mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón.

Igualmente afirmó que se solicitará el “arresto inmediato” de Edmundo González si entra en territorio venezolano por delitos de usurpación de funciones y otros cargos. “Estamos obligados a contribuir con la Fiscalía (…). Cada diputada y cada diputado que defiende la paz solicitaremos, en caso de que toque un palmo del terreno de (…) Venezuela, el arresto inmediato por violación de la Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar, por usurpación de funciones, por traición a la patria, por lavado de dinero”, manifestó el chavista.

La Ley Bolívar contempla penas de entre 25 y 30 años de prisión, así como multas millonarias y 60 años de inhabilitación política a quienes promuevan sanciones contra el gobierno o funcionarios públicos. Rodríguez no detalló qué artículos de esta norma estaría violando González Urrutia al ingresar a Venezuela.

En declaraciones al portal Efecto Cocuyo, el consultor político y presidente de la firma Poder y Estrategia, Ricardo Ríos, dijo que, en la recta final hacia el 10 de enero, ambos bandos políticos se concentran en estos días en mensajes y actividades para agitar y movilizar a sus seguidores. El gobierno, por su lado, para demostrar su fuerza represiva y aparentar normalidad, y la oposición, para mantener la expectativa de un cambio político.

“El tema de movilización en el gobierno, como de preparación para un choque, más allá de la disposición real a hacerlo, creo que es más un tema de intimidación. Y por parte de la oposición también son esperables sus llamados a defender lo que se consagró el 28 de julio, en resumen, la coyuntura es de agitación”, sostuvo.