Médicos Sin Fronteras afirma que bombardeos israelíes generan desplazamientos masivos y urgencias médicas en Líbano

Los equipos médicos móviles de MSF ofrecen atención primaria y medicamentos a las personas desplazadas internamente que están atrapadas en Ramlet al Bayda, a lo largo de las costas de Beirut, mientras los refugios colectivos de todo el país informan que ya están a plena capacidad. Foto: MSF

En respuesta al aumento de refugios saturados y condiciones de vida precarias, la ONG ha desplegado equipos en todo el país para prestar apoyo urgente a las personas desplazadas, con la movilización de grupos para ofrecer atención médica, suministros esenciales y asistencia psicológica a los civiles afectados.


La organización no gubernamental internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció a través de un comunicado este lunes que ha ampliado su respuesta de emergencia y ha movilizado equipos en todo Líbano para prestar apoyo médico y psicosocial urgente a las personas desplazadas, que enfrentan condiciones precarias y una grave crisis humanitaria a raíz de los bombardeos israelíes.

Frente a la crítica situación actual, la ONG ha enviado múltiples equipos médicos móviles compuestos por médicos, enfermeros, psicólogos, asesores y promotores de salud a escuelas y otros refugios a lo largo del país. En la última semana, estos equipos han llevado a cabo más de 1.780 consultas de medicina general y continúan brindando asistencia a las familias desplazadas, mientras que más grupos están en camino para ayudar a las áreas más necesitadas.

Además, la organización internacional está proporcionando artículos esenciales, como colchones, mantas y kits de higiene, a las familias desplazadas en ciudades como Sidón, Trípoli y diversas localidades de Beirut y Monte Líbano. La organización también ha distribuido alimentos y agua potable, así como grandes cantidades de agua para higiene en los refugios de dichos lugares, para asegurar estándares básicos de sanidad en los albergues.

Hasta el 2 de octubre, MSF ha entregado 6.523 kits de higiene, 16.118 litros de agua potable, 643 colchones, 699 mantas, 7.000 litros de combustible para hospitales y 713.000 litros de agua a refugios en todo el país, contabilizaron. Y para fortalecer las instalaciones sanitarias, MSF ha distribuido más de 10 toneladas de material médico que había preparado en hospitales desde principios de noviembre del año pasado.

Además, ha enviado una unidad médica móvil para ofrecer atención primaria, primeros auxilios psicológicos y promoción de la salud a las comunidades desplazadas y afectadas en el sur de Líbano. Los equipos también han capacitado a 117 profesionales de la salud en hospitales de todo el país sobre la gestión de atención a víctimas en situaciones de emergencia.

La respuesta de emergencia es debido a que Líbano enfrenta la mayor escalada del conflicto desde la guerra de 2006, con aproximadamente 1.300 muertos en 16 días, entre el 16 de septiembre y el 1 de octubre, según el Ministerio de Salud Pública del país. No obstante, más de 2,000 personas han muerto allí desde el 8 de octubre pasado, la mayoría falleciendo en las últimas semanas, según funcionarios libaneses.

Exactamente, este lunes el número de fallecidos en el Líbano aumentó a 2.083 y el de heridos a 9.869, según la cartera de salud libanesa. Y el domingo, el Centro de Operaciones de Emergencia de Salud Pública del Ministerio de Salud Pública publicó un comunicado informando que las incursiones israelíes en diversas ciudades y pueblos del sur de Líbano, incluyendo Nabatieh, Bekaa, Baalbek Al-Hermel y Monte Líbano, dejaron un total de 22 muertos y 111 heridos.

Niño desplazado descansa en una escuela que brinda refugio temporal a las familias, en medio de las hostilidades entre Hezbolá e Israel, en Beirut, Líbano, 7 de octubre de 2024. Foto: Reuters

Los intensos bombardeos israelíes han forzado a más de un millón de personas a abandonar sus hogares, sobre todo tras el 23 de septiembre pasado, cuando el ejército israelí lanzó una operación militar a gran escala contra varias ciudades, incluidos los suburbios del sur de Beirut. A finales de septiembre, se estimaba que más de un millón de personas habían sido desplazadas, muchas de ellas con poco tiempo para recoger sus pertenencias.

Actualmente, hay 875 refugios en Líbano, de los cuales más del 70% están saturados, y la mayoría de los desplazados carece de artículos de primera necesidad. “Espero que podamos regresar a nuestras casas, si es que hay casas a las que regresar”, dijo Alia, una madre desplazada en Barja, Monte Líbano, de acuerdo con la información de MSF.

Los equipos médicos móviles de MSF brindan atención primaria y medicamentos a las personas desplazadas que están varadas en Ramlet al Bayda, a lo largo de las costas de Beirut, mientras que los refugios colectivos de todo el país informan que están a máxima capacidad. Foto: MSF

“Las familias huyen de sus hogares en busca de seguridad. Muchas de ellas buscan abrigo en refugios mal preparados y abarrotados”, afirmó la Dra. Luna Hammad, coordinadora médica de MSF en Líbano. Y añadió: “las personas desplazadas son muy vulnerables niños, ancianos y personas con discapacidades físicas- y viven en condiciones terribles, con acceso limitado a agua potable, saneamiento y servicios sanitarios básicos. Las necesidades son enormes”.

En la gobernación de Baalbek-Hermel, donde MSF opera dos clínicas de atención primaria desde hace más de 13 años, la reciente escalada de violencia obligó a cerrar una de ellas debido a los bombardeos. Muchos empleados de MSF en la gobernación, al igual que miles en todo el país, se encuentran refugiados mientras continúan los ataques aéreos. La clínica de Burj al Barajneh, al sur de Beirut, también cerró por los bombardeos.

“Los militares israelíes pueden hacer lo que quieran con la atención sanitaria, las ambulancias, las iglesias, las mezquitas y las universidades, como lo han estado haciendo en Gaza”, afirmó el médico noruego Mads Gilbert, quien ha sido voluntario desde 1982 en repetidas ocasiones dentro del territorio palestino, a la Agencia France-Presse (AFP). “Y ahora vemos que lo mismo se repite en el Líbano en 2024″, dijo el médico de Cruz Roja a la agencia, mediante una videollamada desde la ciudad sureña de Nabatiyeh.

Según la OMS y el Ministerio de Salud Pública, más de 50 trabajadores de la salud -entre los que se considera a paramédicos y bomberos- han perdido la vida desde octubre. Muchos miembros del personal de MSF en Líbano también están desplazados y algunos han sufrido pérdidas personales o tienen familiares heridos.

Actividades de promoción de la salud de MSF en el refugio del edificio Aazarieh en el centro de Beirut. 2 de octubre de 2024. Foto: MSF

El funcionario de la ONU, Imran Riza, dijo el sábado en X que hay “un aumento alarmante de los ataques contra la atención sanitaria en el Líbano”. Y Gran Bretaña dijo que los informes de que los ataques israelíes habían alcanzado “instalaciones sanitarias y personal de apoyo” en el Líbano eran “profundamente inquietantes”.

Los equipos médicos móviles de Médicos Sin Fronteras en Beirut, Monte Líbano y Trípoli brindan atención a pacientes con enfermedades crónicas que han huido sin sus medicamentos, de acuerdo con el comunicado. “Muchos de los desplazados son niños”, añadió la Dra. Hammad, “que sufren traumas por la violencia, el miedo a los bombardeos y la pérdida de sus hogares”.

Niños desplazados juegan en una escuela que les ofrece refugio temporal, en medio de las hostilidades en curso entre Hezbolá e Israel, en Beirut, Líbano, 7 de octubre de 2024. Foto: Reuters

“Arriesgamos nuestras vidas para salir”, dijo Jabine, una ciudadana que huyó de Jibsheet, en el sur del Líbano, y que ahora se refugia en un edificio de oficinas abandonado cerca del centro de Beirut.

Ella forma parte de las más de 3,500 personas que actualmente se alojan en estructuras improvisadas donde hasta 30 personas comparten un baño, y muchas esperan una habitación. Los refugios son en su mayoría edificios vacíos o escuelas sin servicios básicos y a menudo carecen de puertas y ventanas que protejan a los ocupantes de las inclemencias del tiempo.

Los equipos médicos móviles de MSF brindan atención primaria y medicamentos a las personas desplazadas internamente que están atrapadas en Ramlet al Bayda, a lo largo de las costas de Beirut. Foto: MSF

Así, la ONG que opera en más de 70 países, instó a proteger a la población civil, al personal sanitario, así como a las instalaciones médicas y ambulancias.

La crisis actual ha ejercido una inmensa presión sobre la capacidad de respuesta humanitaria y sanitaria de Líbano, ya de por sí debilitada por años de crisis económica, afirmó la organización. Con muchas personas viviendo en la calle, en descampados o buscando refugio en la playa de Beirut, las necesidades humanitarias siguen aumentando. Y a medida que se aproxima el invierno, las condiciones difíciles ponen a estas personas en mayor riesgo.

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