Ministro de Relaciones Exteriores de China dice que los vínculos con EE.UU. corren el riesgo de descarrilarse

El ministro de Relaciones Exteriores de China advirtió que la estrategia de Estados Unidos hacia China corría el riesgo de sumergir a los países en un conflicto en declaraciones un día después de que el líder chino Xi Jinping desató una salva verbal similar en Washington, lo que indica una brecha cada vez más profunda entre las dos economías más grandes del mundo.

En una conferencia de prensa el martes al margen de la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional de China en Beijing, Qin Gang dijo que la administración de Joe Biden no era sincera al decir que quería preservar las relaciones, y advirtió a Estados Unidos que no se involucre en lo que llamó nuevo macartismo.

Los comentarios contundentes de Qin, quien hasta hace poco se desempeñó como embajador de Beijing en Washington, siguieron a una andanada similar el lunes de Xi, quien criticó lo que calificó como una política estadounidense de “contención, cerco y supresión general” de China.

Los comentarios de Xi fueron una rara instancia de un alto funcionario de China apuntando directamente a EE.UU. El líder chino generalmente se ha abstenido de criticar directamente a EE.UU. en declaraciones públicas, incluso cuando su liderazgo de una década ha demostrado una visión pesimista de la relación bilateral.

La acusación de Xi el lunes de que Estados Unidos buscaba contener a China, un término cargado de significado de la Guerra Fría, y la advertencia de Qin el martes sugieren una mayor disposición de los principales líderes a recurrir al tipo de retórica nacionalista que ataca a Washington que ya ha sido ampliamente utilizada por funcionarios de menor rango y medios estatales.

Los comentarios se produjeron después de semanas de tensiones entre los dos países desde que Estados Unidos derribó lo que dice que era un globo de vigilancia chino que viajaba por el espacio aéreo norteamericano.

Las tensiones entre Beijing y Washington también se han visto exacerbadas por el apoyo de Xi al líder ruso Vladimir Putin, quien invadió Ucrania el año pasado. Xi está planeando una visita a Moscú para una reunión cumbre con Putin en los próximos meses.

China ha hecho llamados generales para el fin del conflicto, pero ha mantenido cálidas relaciones con Moscú y ha ayudado a mitigar el impacto de las sanciones de Estados Unidos y Europa a través de sólidos lazos comerciales.

Washington ha advertido a China contra el suministro de asistencia militar a Rusia. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo que la inteligencia mostró que Beijing estaba considerando tal ayuda, y agregó que, si China siguiera adelante, dañaría seriamente los lazos.

El martes, Qin dijo que “China y Rusia han encontrado un camino de relaciones entre países importantes caracterizado por la confianza estratégica y la buena vecindad, dando un buen ejemplo para las relaciones internacionales”. Tales lazos, agregó, eran especialmente importantes “cuanto más inestable se vuelve el mundo”.

En contraste con las sólidas relaciones entre Beijing y Moscú, Qin señaló: “Si Estados Unidos no pisa los frenos, sino que continúa acelerando por el camino equivocado, ninguna cantidad de barandillas podrá evitar el descarrilamiento, y seguramente habrá conflicto y confrontación”.

Dijo que la competencia de Estados Unidos con China equivalía a “una apuesta temeraria”.

No es la primera vez que China advierte a EE.UU. sobre los riesgos de empeorar las relaciones, pero los funcionarios chinos tienden a hablar de manera más elíptica sobre el potencial de conflicto entre ellos.

Si bien Xi ha mencionado a EE.UU. en tono crítico durante discursos internos, en declaraciones realizadas en lugares públicos o reportadas directamente por los medios estatales, por lo general ha sido más mesurado con respecto a EE.UU. y otros países occidentales, refiriéndose a ellos en términos vagos como “ciertos” países.

En la conferencia de prensa del martes, que duró aproximadamente dos horas, Qin dijo que las percepciones de Estados Unidos sobre China estaban gravemente distorsionadas, como lo demuestra el incidente del globo. China dice que el globo era para la investigación meteorológica civil y que se salió de su curso, acusando a Estados Unidos de reaccionar de forma exagerada cuando lo derribó.

El puesto anterior de Qin como enviado de Beijing en Washington le dio un asiento de primera fila al estado de ánimo cada vez más sombrío en EE.UU. hacia China.

Cuestionó su reputación como exponente del estilo mordaz de diplomacia del “lobo guerrero” que se ha vuelto popular en el Ministerio de Relaciones Exteriores de China en los últimos años, aunque su descripción a veces severa de las relaciones con EE.UU. estaba en línea con un giro hacia un tono diplomático más agresivo bajo la administración de Xi.

Sobre el tema de Taiwán, la isla autónoma sobre la que China también reclama jurisdicción, Qin comparó el suministro de armas de EE.UU. a Taiwán con las advertencias recientes de la administración Biden de que China debe abstenerse de proporcionar ayuda letal a Rusia en Ucrania. Si bien Washington no reconoce a Taiwán diplomáticamente, EE.UU. le ha proporcionado durante mucho tiempo armas a Taiwán para defenderse en caso de un ataque de China.

“¿Por qué Estados Unidos le pide a China que no proporcione armas a Rusia mientras sigue vendiendo armas a Taiwán?”, dijo, y agregó que China no había enviado armas a Rusia.

Qin reiteró la posición de China, de que busca unirse pacíficamente con Taiwán, pero se reservó el derecho de tomar las medidas que considere necesarias para lograr ese objetivo.