Otra carrera presidencial Biden-Trump en 2024 parece más probable

Estados Unidos podría encaminarse a una revancha épica.

Se espera que el Presidente Joe Biden anuncie su campaña de reelección esta semana, poniendo fin a las dudas sobre si buscará un segundo mandato como el primer presidente octogenario de la nación. Al mismo tiempo, las encuestas muestran al expresidente Donald Trump con una ventaja sustancial en el campo presidencial republicano, a pesar de enfrentar cargos criminales en Nueva York y la posibilidad de más problemas legales en el horizonte.

Si bien la carrera por la Casa Blanca permanece en una etapa inicial y las campañas presidenciales pueden cambiar rápidamente, el comienzo del ciclo de 2024 muestra que una revancha entre Biden y Trump es una posibilidad clara, que se desarrollaría ante una nación dividida acerca de cómo los dos partidos comparten con inquietud el control de las palancas del poder en Washington.

Un segundo enfrentamiento, esta vez con Biden en la Casa Blanca y Trump como un outsider, podría determinar cómo procederá Estados Unidos en su apoyo a la guerra de Ucrania contra Rusia y su trabajo para contrarrestar los efectos del cambio climático, así en cuanto a cómo equilibraría el gasto nacional y militar y las políticas económicas en un momento de alta inflación.

Una campaña de 2024 probablemente sería diferente del primer encuentro, cuando Biden limitó sus eventos y mítines de campaña en persona debido a la pandemia de Covid-19 y Trump usó los elementos de la Casa Blanca en su campaña, a menudo presentando el Air Force One en el contexto de los rallies en aeropuertos.

Se espera que Biden abra su candidatura a la reelección con un anuncio en video. Los asesores están considerando un lanzamiento este martes para coincidir con el cuarto aniversario de su ingreso a las primarias demócratas en 2019. Está previsto que Biden se dirija a los Sindicatos de la Construcción de América del Norte ese día, lo que le permitirá destacar su ley de infraestructura bipartidista de US$ 1 billón antes de una audiencia de miembros del sindicato que han respaldado tanto a los demócratas como a los republicanos en el pasado.

Trump está planeando una respuesta al anuncio, dijeron sus asesores, y ha dicho que el presidente es vulnerable en una variedad de temas, desde la inmigración hasta la inflación.

Biden derrotó a Trump hace tres años en una elección marcada por la pandemia de Covid-19 y protestas acaloradas por las tácticas policiales y la justicia racial. Desde entonces, las secuelas de las elecciones de 2020 han persistido en la política de la nación, con Trump enfrentando investigaciones sobre sus intentos de anular su derrota, el motín del 6 de enero de 2021 en el Capitolio por parte de sus partidarios y el almacenamiento de documentos confidenciales del gobierno en su residencia y club en Florida.

Biden enfrenta una investigación sobre su propio manejo de documentos confidenciales después de su tiempo como vicepresidente, mientras que su hijo, Hunter Biden, enfrenta una investigación criminal relacionada con sus impuestos y si hizo una declaración falsa en relación con la compra de un arma.

“Nuestra política solo se ha dividido más desde el día de las elecciones de 2020, como vimos más gráficamente el 6 de enero”, dijo Doug Heye, estratega republicano. “Agregue a eso que nunca hemos tenido un candidato acusado, ni potencialmente, un hijo del presidente en ejercicio acusado, y los pensamientos de una elección de alto nivel sobre los temas son tontos en extremo”.

Una encuesta del Wall Street Journal publicada la semana pasada encontró a Biden con un 48% y a Trump con un 45% en un hipotético enfrentamiento cara a cara, una ventaja dentro del margen de error de la encuesta. Al probar un campo potencial de 12 competidores para la nominación presidencial republicana, la encuesta encontró que Trump tenía el apoyo del 48% de los votantes primarios republicanos, seguido por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, con un 24%. Ningún otro candidato republicano estaba en dos dígitos.

Si bien Biden enfrenta una oposición menor en las primarias demócratas, las encuestas muestran que el público tiene profundas reservas sobre su presidencia. En las seis encuestas del Wall Street Journal que datan de fines de 2021, un promedio del 43% de los votantes dijo que aprueba el desempeño laboral de Biden, mientras que un promedio del 48% señaló que aprueba la forma en que Trump manejó el trabajo cuando era presidente.

Una encuesta del Journal preguntó este mes sobre el trabajo de Biden en ocho áreas temáticas, y los votantes lo calificaron más positivamente que negativamente en solo una: su manejo de la Seguridad Social y Medicare. Por 22 puntos, más personas desaprobaron que aprobaron su manejo de la economía, y la brecha fue de 27 puntos en el trato de la inflación, 26 puntos en la seguridad fronteriza y 21 puntos en la lucha contra el crimen.

Donna Brazile, estratega demócrata y miembro del Comité Nacional Demócrata, dijo que Trump buscaría hacer una revancha sobre la retribución y la venganza por las elecciones de 2020 y que Biden tendría la tarea de hacer la campaña sobre su agenda y el futuro.

“El desafío para el presidente en funciones es no permitir que el expresidente haga de esto una pelea de rencores, sino convertirlo en un concurso de ideas y el candidato que puede resolver problemas”, dijo Brazile.

Las revanchas presidenciales que involucran a los dos partidos principales son raras en EE.UU. La última se produjo en la década de 1950, cuando Dwight Eisenhower, republicano, derrotó a Adlai Stevenson, demócrata, en 1952 y 1956.

Si bien Eisenhower ganó ambas elecciones por amplios márgenes, se espera que una repetición de la campaña de 2020 sea ferozmente disputada, con un fuerte enfoque en los estados en disputa que decidieron la última elección, incluidos Pennsylvania, Wisconsin, Michigan, Arizona y Georgia, todos ellos ganados por Biden.

Ambos bandos ven ventajas en un segundo combate. Muchos demócratas han expresado en privado su preferencia por postularse contra Trump, señalando los problemas legales del expresidente, el éxito de Biden en 2020 y el papel singular de Trump en impulsar la participación demócrata y la recaudación de fondos.

Biden, a los 80 años, es el presidente de mayor edad del país, pero solo tiene unos tres años y medio más que Trump, lo que significa que los votantes elegirían entre dos de los candidatos presidenciales de mayor edad que hayan buscado el cargo. Los demócratas han sugerido que, dado que los dos hombres tienen una edad cercana, competir contra Trump minimizaría las preguntas sobre la edad y las habilidades de Biden.

Mientras tanto, Trump prometió vengar las elecciones de 2020 y ha seguido criticando el historial de Biden desde que dejó el cargo, destacando la fortaleza de la economía de EE.UU. durante gran parte de su presidencia y su rol en evitar empujar a EE.UU. a un gran conflicto militar.

En las últimas semanas, Trump ha fortalecido su posición sobre DeSantis, quien se espera que anuncie su candidatura más adelante en la primavera, pero ha visto perder su apoyo en medio de los ataques de Trump.

La última encuesta del Journal, realizada del 11 al 17 de abril, ofrece señales de precaución para Biden y Trump. Biden, por ejemplo, estaba cinco puntos por detrás de Trump entre los votantes latinos, 41% a 46%. Biden superó a ese grupo por casi 30 puntos en 2020, según las encuestas de ese año. Trump está 13 puntos detrás de Biden entre las mujeres blancas de los suburbios.

Biden lidera por un margen más amplio entre lo que los encuestadores del Journal, el demócrata John Anzalone y el republicano Tony Fabrizio, identificaron como otro importante grupo oscilante: votantes que solo aprueban o desaprueban “algo” el trabajo de cualquiera de los dos candidatos a la Casa Blanca.