Pompeo y la primera dama Melania Trump protagonizan el plato fuerte de la segunda jornada de la Convención Republicana

U.S. first lady Melania Trump is kissed by U.S. President Donald Trump after delivering a live address to the 2020 Republican National Convention from the White House in Washington
La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, junto al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, después de pronunciar su discurso en vivo en la Convención Nacional Republicana 2020. Foto: Reuters

Durante su intervención, Melania Trump describió a su esposo como la mejor esperanza para el futuro de Estados Unidos en un discurso pronunciado desde el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, mientras el presidente Donald Trump recurría a familiares, aliados y a las atribuciones de la presidencia para impulsar sus opciones de reelección el próximo 3 de noviembre.


El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, y la primera dama, Melania Trump, se convirtieron en los protagonistas este martes de la segunda jornada de la Convención Nacional Republicana, que ya ha agitado el fantasma del “socialismo” si el demócrata Joe Biden derrota al mandatario Donald Trump en las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre.

Durante su intervención, Melania Trump describió a su esposo como la mejor esperanza para el futuro de Estados Unidos en un discurso pronunciado desde el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, mientras el presidente Donald Trump recurría a familiares, aliados y a las atribuciones de la presidencia para impulsar sus opciones de reelección.

El presidente indultó a un criminal reformado, utilizó los terrenos de la Casa Blanca para el discurso de su esposa y supervisó una ceremonia de naturalización para varios inmigrantes en medio del horario estelar del evento. El tono hospitalario contradecía algunas de sus propias políticas, que tienen el objetivo de reducir la inmigración legal e ilegal.

La señora Trump y dos de los hijos del mandatario encabezaron a un diversa colección de republicanos -agricultores en estadios sin clara preferencia política, cristianos evangélicos e incluso un asaltabancos convicto- que pidieron la reelección de Trump, aunque se enfocaron más en sus políticas que en cualquier labor humanista.

“Sé que muchas personas están ansiosas y otras se sienten desamparadas. Quiero que sepan que no están solas”, dijo la primera dama en referencia a la pandemia que asedia al país. “Donald no descansará hasta que haya hecho todo lo posible por cuidar de todos los afectados por esta terrible pandemia”.

Trump atraviesa problemas para mejorar sus opciones en la contienda electoral 2020 que actualmente pierde, lastrado por el peso del coronavirus y la devastación económica vinculada a la pandemia.

La mayoría de los sondeos reportan que el rival demócrata Joe Biden tiene una ventaja considerable en términos de apoyo general; el exvicepresidente también lleva la delantera en aspectos como confiabilidad y simpatía.

En uno de los pocos momentos emotivos de la noche, Trump mostró un video en el que aparece firmando el indulto de Jon Ponder, un hombre de Nevada que ha creado una organización que ayuda a los reclusos a reintegrarse a la sociedad.

“Vivimos en un país de segundas oportunidades”, dijo Ponder, quien estuvo de pie al lado del presidente.

Con sólo 10 semanas antes de las elecciones y las votaciones anticipadas mucho antes, Trump enfrenta una creciente presión por reformar su campaña. Pero a medida que atraviesa problemas para contener la pandemia y la devastación económica relacionada al coronavirus, los republicanos siguen sin identificar un mensaje político consistente para argumentar su reelección.

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