Presidente de Uruguay destituye al ministro de Defensa y al jefe del Ejército por caso de DD.HH.
La decisión de Tabaré Vásquez se da luego de que se revelara que autoridades tenían conocimiento que un militar había sido el responsable de arrojar a las aguas el cuerpo sin vida de un militante socialista durante la dictadura uruguaya.
El presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, pidió la renuncia del ministro de Defensa, Jorge Menéndez, y del subsecretario de esa misma cartera, Daniel Montiel, tras el escándalo por una confesión del militar condenado Jose Gavazzo, quien aseguró que arrojó al río Negro el cuerpo del tupamaro (miembro del Movimiento de Liberación Nacional, de ideología socialista) Roberto Gomensoro durante la dictadura en el país (1973-1985).
El mandatario uruguayo destituyó al ministro y al viceministro de Defensa, además del comandante en jefe del Ejército, José González, y a dos generales y a tres integrantes del Tribunal de Honor, Jorge González, Alfredo Erramún y Gustavo Fajardo.
Estas destituciones se dan luego de que el fin de semana la prensa uruguaya revelara el contenido de las actas del Tribunal de Honor que conoció el caso del exmilitar, evidenciando que las autoridades tenían conocimiento de que Gavazzo había admitido que fue el responsable de desaparecer el cuerpo de Roberto Gomensoro, en marzo de 1973, a las aguas del río Negro.
El fiscal de la Corte, ministro de Justicia Jorge Díaz, anunció esta mañana que se envió a la Fiscalía "todos los antecedentes de fuente abierta ante la omisión de denunciar los hechos y las circunstancias del homicidio de Roberto Gomensero Josman relatados al tribunal de Honor del Ejército por el reo José Gavazzo".
Vázquez dio el visto bueno al nombramiento de González como jefe del Ejército aunque el militar había integrado el tribunal de honor que juzgó la conducta de Gavazzo y no pasó los antecedentes a la Justicia. El presidente había cesado al comandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos precisamente por criticar a la Justicia ordinaria, según informó la propia Presidencia.
La situación supone un nuevo escándalo para Vázquez en su último año de gestión. El mandatario tuvo que ver renunciar a su vicepresidente Raúl Sendic en 2017, luego procesado por peculado y abuso de funciones.
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