Príncipe saudita llega a cita del G20 y justicia argentina pide informes

A horas del inicio de la cumbre del G20, que reunirá a los principales líderes del planeta este viernes y sábado en Buenos Aires, el juez federal argentino Ariel Lijo solicitó al gobierno que pida información a Turquía, Yemen y a la Corte Penal Internacional sobre los casos abiertos que involucren al príncipe saudita, Mohammed bin Salman, el primero que arribó a Argentina para asistir a la cumbre. Esto, en el marco del asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi.

El príncipe heredero de 33 años, llegó a la capital argentina en un avión privado desde Túnez, acompañado de un fuerte contingente de seguridad. El pedido del juez ocurre dos días después de que la organización Human Rights Watch solicitara al fiscal federal argentino Ramiro González que se realizaran todas las pesquisas sobre delitos en que podría haber participado el heredero al trono saudí.

"Al avanzar hacia una investigación formal, las autoridades judiciales argentinas están enviado un mensaje claro: ni siquiera los más poderosos, como Mohammed bin Salman, están por encima de la ley y serán sometidos a escrutinio si están implicados en crímenes internacionales. Los líderes a nivel global deberían pensar seriamente si desean tomarse fotos con alguien que podría terminar investigado por crímenes de guerra y tortura", señaló Kenneth Roth, Director Ejecutivo de Human Rights Watch y quien presentó la denuncia contra el príncipe en Argentina.

De esta manera, la organización solicitó que la justicia argentina investigue la presunta participación de Bin Salman en el asesinato de Khashoggi en el consulado saudita en Estambul, debido a que la justicia de Arabia Saudita está bajo control gubernamental. Además pidieron indagar en las violaciones a los DD.HH. y crímenes de guerra ocurridos en Yemen desde 2015.

Según el diario Clarín, el vicecanciller Daniel Raimondi sostuvo que el heredero saudita tiene "inmunidad por el rol que está ejerciendo en un Estado soberano y en esa calidad tiene inmunidad funcional". El mismo periódico sostuvo que desde la administración de Mauricio Macri confirmaron que a pesar que el príncipe saudita no ha solicitado una entrevista con el mandatario, si la solicita se concederá "como a cualquier otro líder del G20".

El fiscal argentino deberá revisar la documentación que solicitó antes de decidir si el caso es competencia de la justicia de su país. Sin embargo, desde la cancillería transandina señalaron que el heredero saudita no será detenido porque "no existe base jurisdiccional en la legislación argentina ni antecedentes bajo el derecho internacional que habiliten la detención de un funcionario de su rango".

Según la agencia italiana Ansa, el príncipe saudita solicitó una reunión con el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan. Ese sería el primer encuentro a ese nivel entre ambos países desde el asesinato de Khashoggi.