Propaganda rusa: la guerra se pelea también en las salas de cine

El presidente de Rusia Vladimir Putin participa en un show de motos en Crimea. Foto: Reuters.
El presidente de Rusia Vladimir Putin participa en un show de motos en Crimea. Foto: Reuters.

En los últimos meses, Putin ha ordenado el financiamiento y la organización de festivales de cine sobre la guerra para así inspirar al público.


Ya han pasado casi 11 meses desde que la guerra del Ejército ruso en Ucrania empezara, y la que se espera que fuera una corta invasión ya le ha significado varias derrotas al régimen de Vladimir Putin. Por eso mismo, en estos últimos meses el presidente se ha visto en la necesidad de recurrir al cine para poder motivar al público ruso.

Desde el inicio de la guerra, los cines rusos han enfrentado una serie escasez de películas, debido, entre otras cosas, a que los estudios de Hollywood empezaron a revocar los derechos de distribución y exhibición de sus películas. Con esto, los cines empezaron mostrar películas surcoreanas o de Bollywood, o incluso versiones antiguas de otras películas, como Muerte en el Nilo, de 1978.

El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, declaró en junio: “Las compañías extranjeras han dejado de hacer premieres en Rusia, lo que ha puesto a muchos cines bajo la amenaza de cerrar”. Según indica The Times, 2022 fue un año récord en el cierre de cines.

Cine cerrado en Moscú. Foto: AP.
Cine cerrado en Moscú. Foto: AP.

En miras a cambiar esa situación, Putin ordenó a sus funcionarios apoyar y producir las películas y documentales que tengan relación con la “operación militar especial”, y lo que desde el Kremlin consideran “la batalla rusa contra el neonazismo”.

El Ministerio de Defensa también estaría involucrado en esto, ya que, según indica The Times, se le habría pedido que ayudasen a los documentalistas rusos a reportar y hacer la crónica “de los participantes de la operación militar especial, que han mostrado coraje y heroísmo”. Al mismo ministro de la cartera, Sergei Shoigu, se le habría ordenado dar informe de estos esfuerzos para el 1 de marzo.

El presidente ruso también ordenó al Ministerio de Cultura la organización de exhibiciones de “documentales patrióticos” en los cines nacionales. Así, películas sobre la guerra contra Ucrania y otros “temas patrióticos” serán exhibidos a lo ancho del país.

Otra de las misiones encargadas al Ministerio de Cultura en la contribución a los esfuerzos propagandísticos fue la de crear “espacios públicos, objetos de arte y museos” dedicados a la “operación especial”, además de organizar cátedras sobre el tema.

La idea se habría incubado en noviembre, luego de un encuentro entre Putin y un grupo de “madres de los soldados comprometidos en Ucrania”, y que según Kyiv, eran actrices. La ministra de Cultura, Olga Lyubimova, tendrá que presentar la primera propuesta para documentales y festivales el 1 de febrero.

Miembros de la producción de El Reto antes de ir a la Estación Espacial Internacional. Foto: AFP.
Miembros de la producción de El Reto antes de ir a la Estación Espacial Internacional. Foto: AFP.

La doctora Jade McGlynn, académica e investigadora del rol de la propaganda rusa en la guerra de Ucrania, señala que en un principio el Kremlin realmente creía que la guerra terminaría luego. “De hecho, no tenían un plan en el largo plazo… los canales no estaban preparados de ninguna manera”, señaló.

El cineasta ruso Vitaly Mansky, que vive desde 2014 en Lituania, no cree que los planes de Putin en el ámbito cinematográfico vayan a funcionar. “El programa para el desarrollo de documentales patrióticos no tiene ningún sentido. Putin y sus consejeros viven fuera del Sistema Solar”, asegura.

Según el cineasta, el Kremlin podría producir cientos de películas sobre la guerra, pero de ahí a que la gente vaya a verlas, es muy distinto: “Lo más probable es que la gente se duerma en el cine”.

A pesar de eso, comenta a The Times que probablemente el dinero que ponga el Kremlin en su programa de desarrollo de documentales será bien recibido por algunos cineastas. “Desgraciadamente, estoy seguro de que hay muchos documentalistas que se mostrarán de acuerdo con recibir dinero público para hacer este tipo de, digamos, películas”, señala.

El cohete Soyuz MS-19 llevando al equipo productor de El Desafío. Foto: Reuters.
El cohete Soyuz MS-19 llevando al equipo productor de El Desafío. Foto: Reuters.

Ahora bien, un estreno importante para el cine ruso tendrá lugar en abril de este año: El reto, la primera película grabada en el espacio y que fue hecha con la colaboración de la agencia espacial Roscosmos. La película, protagonizada por la actriz Yulia Peresild, contará la historia de una doctora que se embarca a la Estación Espacial Internacional para salvar la vida de un cosmonauta.

El estreno se hará el 12 de abril, día especial para la historia de Rusia: ese mismo día, pero en 1961, Yuri Gagarin se convirtió en el primer hombre en ser lanzado al especio.

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