Quién es quién en el caso que amenaza el futuro político de Donald Trump
La investigación contra el exmandatario tiene varios protagonistas, desde una ex estrella porno, pasando por los abogados de Trump, el fiscal del caso y el exeditor de un tabloide.
El expresidente Donald Trump, y favorito para ser candidato republicano en 2024, deberá comparecer este martes ante un juez tras ser imputado por una investigación sobre el pago de dinero a una actriz porno para que guardara silencio, en un hecho sin precedentes en Estados Unidos.
Los cargos en Manhattan serán probablemente revelados por un juez el mismo martes. En la misma línea la abogada de Trump, Susan Necheles, dijo que no esperaba que los cargos se hicieran públicos hasta ese día.
La acusación del gran jurado de Manhattan, conocida el jueves, se produjo luego de meses de escuchar pruebas sobre un supuesto pago de US$ 130.000 a la ex estrella porno Stormy Daniels en los últimos días de la campaña de 2016. Pero cualquier posible juicio aún está al menos a más de un año de distancia, según expertos legales, lo que significa que podría darse durante o después de la campaña presidencial.
El posible espectáculo de la comparecencia de Trump el martes en Manhattan ante un juez lo convertirá en el primer mandatario estadounidense en ejercicio o fuera del cargo en enfrentar cargos penales y podría dividir aún más al polarizado país.
Trump busca la nominación republicana para desafiar al Presidente demócrata Joe Biden el próximo año. Incluso antes de que se conociera la noticia de la acusación, había estado tratando de usar las amenazas legales para recaudar dinero y arengar a sus partidarios más fieles.
Si bien Trump había afirmado en un post en las redes sociales el 18 de marzo que sería arrestado en cuestión de días, su primera reacción ante la noticia fue de “shock”, dijo uno de sus abogados, Joe Tacopina, en una entrevista el viernes en ABC.
“Nos declararemos inocentes, empezaremos a hablar de presentar mociones, lo que haremos inmediatamente y de forma muy agresiva”, afirmó Tacopina.
Trump, de 76 años, dijo ser “completamente inocente” y acusó al fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, un demócrata que dirigió la investigación, de intentar perjudicar sus posibilidades electorales. “Esto es persecución política e interferencia electoral al más alto nivel de la historia”, dijo el republicano en un comunicado.
El exmandatario alega motivaciones políticas en las cuatro investigaciones penales que se le conocen, incluidas las pesquisas federales sobre su retención de documentos clasificados y los intentos de anular su derrota electoral, y otra en Georgia sobre su intento de anular los resultados adversos en ese estado.
A continuación, los principales personajes de la trama que amenaza el futuro político de Donald Trump.
Stormy Daniels
Es una actriz porno que también tuvo pequeños papeles en filmes convencionales como “The 40 Year-Old Virgin” (2005) y “Knocked Up” (2007). Daniels ha dicho que le presentaron a Trump en julio de 2006 en un torneo de golf de celebridades en Lake Tahoe. Ella aseguró que él la invitó a cenar y comieron en la suite de su hotel, donde él le mostró una copia de una revista de golf con su foto en la portada.
Dijo que Trump le preguntó sobre ella y si le gustaría aparecer en su programa de televisión “Celebrity Apprentice”. “Me dijo: ‘Wow, tú, eres especial. Me recuerdas a mi hija’”, recordó. “Ya sabes, él dijo: ‘Eres inteligente y hermosa, y una mujer a tener en cuenta, y me gustas. Me gustas’”, agregó.
Daniels afirma que se excusó en un momento para usar el baño y cuando regresó, Trump estaba “encaramado” en el borde de la cama. Ella dijo que los dos tuvieron sexo consensuado.
La mujer asegura que Trump le hizo llamadas telefónicas durante el año siguiente y ella se reunió con él nuevamente a pedido suyo en julio de 2007 en el Hotel Beverly Hills, en Los Ángeles, para discutir su posible aparición en “Celebrity Apprentice”. Daniels dijo que quería volver a tener sexo en el hotel, pero ella se negó. Afirmó que Trump la llamó un mes después para decirle que no había podido conseguir que la incluyeran en el programa de televisión.
El 28 de octubre de 2016, en los últimos días antes de las elecciones presidenciales que ganó Trump, Daniels -Stephanie Clifford- firmó un acuerdo de confidencialidad en el que se comprometía a no hablar públicamente de su relación con Trump a cambio de un pago de US$130.000, según documentos presentados en tribunal federal de Los Ángeles. El pacto fue firmado por Keith Davidson, su abogado en ese momento, y Michael Cohen, entonces abogado personal y mediador de Trump. El documento incluía un lugar para la firma de Trump, pero él nunca lo firmó.
En 2018, después de que el diario The Wall Street Journal informara sobre el pago a Daniels, Cohen declaró públicamente que le canceló con su propio dinero y que Trump no le ordenó hacerlo. Daniels demandó a Trump y Cohen buscando que se invalide el acuerdo.
Posteriormente, los abogados de Trump reconocieron que no firmó el acuerdo de confidencialidad y que no buscaría hacerlo cumplir. Un juez desestimó su demanda porque el asunto se resolvió.
Daniels intentó capitalizar su renovada fama después de que se hiciera pública la noticia del pago, embarcándose en una gira nacional por clubes de desnudistas en 2018. Durante una escala en Columbus, Ohio, fue arrestada bajo sospecha de tocar inapropiadamente a un agente encubierto, pero los cargos fueron desestimados horas más tarde.
Su exabogado, Michael Avenatti, cumple una condena de 11 años en prisión por extorsión y fraude, incluida una condena por robar 297.000 dólares de las ganancias del libro que publicó Daniels en 2018: “Full Disclosure”.
Karen McDougal
La exmodelo de Playboy dijo que tuvo un amorío de 10 meses con Trump a mediados de la década de 2000, y recibió un pago de US$ 150.000 en 2016 de parte de la compañía matriz del National Enquirer por los derechos para publicar su historia sobre la supuesta relación. Trump niega haber tenido una aventura con ella.
La historia nunca se publicó. La compañía se guardó la historia de McDougal hasta después de la elección. American Media Inc. ha reconocido que sus pagos a McDougal eran con el fin específico de ayudar a la campaña electoral de Trump y se realizaron “en coordinación” con su campaña.
McDougal ha afirmado que Trump intentó pagarle después de su primer encuentro sexual en el Beverly Hills Hotel en 2006. La exmodelo dijo que continuó su relación con Trump durante unos 10 meses y le puso fin en abril de 2007 porque se sentía culpable.
Michael Cohen
Durante 12 años, Michael Cohen fue el hombre de confianza de Donald Trump, al punto que se jactaba de que “recibiría una bala” disparada contra su jefe en su rol no sólo de abogado, sino que también como su solucionador de problemas, rol que ejerció de 2006 a 2018.
Cohen le pagó a Daniels en 2016 para que guardara silencio sobre su relación con Trump, a través de una empresa ficticia. Esto, antes de que el republicano hiciera un reembolso a través de la empresa Organización Trump, que registró los reembolsos como gastos legales.
Cohen también hizo arreglos para que la exmodelo de Playboy Karen McDougal recibiera un pago de US$ 150 mil por parte del editor del tabloide The National Enquirer, que luego silenció su historia. Trump niega haber tenido relaciones sexuales con las dos mujeres.
Cohen realizó grabaciones de una conversación en la que él y Trump hablaron sobre el acuerdo de pagarle a McDougal mediante la editorial del tabloide. En cierto punto de la conversación, Trump dijo: “¿Cuánto tenemos que pagar por esto? ¿Ciento cincuenta?”.
Después de que Trump se convirtió en presidente, Cohen se presentó como alguien que posiblemente podía asesorar a clientes corporativos en el nuevo gobierno, cobrando cuantiosas sumas de compañías que buscaban influir en la Casa Blanca.
Fiscales federales acusaron a Cohen en 2018 de evasión fiscal relacionada con sus inversiones en la industria de taxis, de mentirle al Congreso y de violaciones a las finanzas de campaña por los pagos a Daniels y McDougal.
Cohen, quien culpó a Trump de sus problemas legales, se declaró culpable y pasó alrededor de un año en prisión antes de que fuera enviado a confinamiento domiciliario debido a la pandemia de Covid-19. Se declaró culpable y pasó tiempo en una cárcel federal y ahora es un testigo clave de la fiscalía en la investigación del fiscal de distrito de Manhattan.
Alvin Bragg
La biografía oficial de Alvin Bragg lo describe como un “hijo de Harlem” que se convirtió en fiscal de distrito de Manhattan en 2021 después de “una vida de trabajo duro, coraje y exigencia de justicia”.
Bragg, el primer fiscal de distrito de raza negra en la historia de Manhattan, podría convertirse también en el primero en presentar cargos contra un expresidente de Estados Unidos. El demócrata heredó una investigación en torno a Trump cuando asumió el cargo en enero de 2022.
Ahora, con 49 años, Bragg es un ex fiscal general adjunto del estado de Nueva York educado en Harvard y asistente del fiscal federal en el distrito sur de Nueva York.
Bragg hizo campaña al cargo proyectándose como un reformista progresista. Fue elegido con el 83% de los votos en Manhattan, de inmensa mayoría demócrata.
La biografía también destaca la creación de una División de Víctimas Especiales, que maneja “casos extremadamente sensibles de una manera informada sobre el trauma y centrada en el sobreviviente”, y una expansión de una Unidad de Crímenes de Odio.
Sin embargo, Bragg tiene críticos destacados. El principal de ellos es Mark Pomerantz, un experimentado fiscal de Nueva York que se unió a una investigación sobre Trump iniciada por el predecesor de Bragg, Cyrus Vance Jr, pero renunció en febrero de 2022.
Después de asumir el cargo, Bragg puso en pausa una investigación sobre los acuerdos comerciales de Trump, la cual se creía que se enfilaba a posibles cargos. Pero después de que sus fiscales ganaron el año pasado un juicio en el que la Organización Trump fue condenada por evasión fiscal, Bragg convocó a un nuevo jurado investigador para indagar sobre los pagos a Daniels y McDougal.
Allen Weisselberg
Director financiero de la Organización Trump, cargo que asumió en el año 2000. Criado en Brooklyn, es ampliamente visto como un gran trabajador y ferozmente leal a Trump. Tomaba decisiones clave sobre la manera en que la compañía llevaba su contabilidad, pero no parecía estar cooperando con la investigación sobre los pagos a Daniels y McDougal.
Durante su testimonio ante el Congreso en 2019, Cohen dijo que fue Weisselberg el que decidió cómo estructurar su reembolso por el pago a Daniels. Cohen aseguró que Weisselberg realizó el pago durante 12 meses “para que pareciera un anticipo”.
Los fiscales federales le otorgaron a Weisselberg inmunidad limitada a cambio de su testimonio ante el jurado investigador en su pesquisa sobre los pagos. Pero la Fiscalía de Manhattan finalmente presentó cargos no relacionados contra Weisselberg por evadir impuestos sobre beneficios laborales que obtuvo de la compañía de Trump, incluyendo un departamento libre de arriendo y un automóvil de lujo.
Se declaró culpable y cumple una breve sentencia en prisión que finaliza en abril.
David Pecker
El exeditor del National Enquirer y viejo amigo de Trump testificó en dos ocasiones ante el jurado investigador sobre la participación del tabloide en suprimir historias negativas sobre Trump.
Pecker se reunió con Cohen durante la campaña de Trump en 2016 y dijo que la compañía matriz del Enquirer ayudaría a comprar y enterrar cualquier posible historia perjudicial sobre las relaciones de Trump con las mujeres.
Pecker, quien era presidente y director general del Enquirer en ese momento, accedió a mantener informado a Cohen sobre estas historias. En junio de 2016, lo alertó de que un abogado de McDougal se había acercado a la publicación con el fin de vender su historia sobre un supuesto amorío con Trump.
El dueño del Enquirer en ese momento, American Media Inc., accedió a pagarle a McDougal por “derechos limitados” de la historia sobre su relación con “cualquier hombre que estuviera casado en ese momento”. La editorial dijo que publicaría a la modelo en dos portadas de revistas y escribiría más de 100 de sus artículos a cambio de 150.000 dólares.
Cohen firmó un acuerdo para adquirir la parte de confidencialidad del contrato de McDougal por 125.000 dólares a través de la empresa que formó, pero luego Pecker canceló el acuerdo y le pidió a Cohen que rompiera el contrato.
Fiscales federales acordaron en 2018 no procesar a American Media a cambio de su cooperación en la investigación de financiamiento de campaña que condujo al acuerdo de culpabilidad y sentencia de Cohen. La Comisión Federal Electoral multó a la empresa con 187.500 dólares y consideró el pacto con McDougal como “una contribución corporativa en especie no permitida”.
Packer renunció como director general de la editorial en 2020.
Susan Necheles
Necheles es una abogada defensora de la ciudad de Nueva York que representó a la compañía de Trump en su juicio por fraude fiscal el año pasado y que ha estado trabajando tras bambalinas en la defensa penal del expresidente, reuniéndose con fiscales en un intento de prevenir posibles cargos.
Anteriormente se desempeñó como abogada del segundo a cargo de la familia criminal Genovese, el difunto Venero Mangano, conocido como Benny Eggs, y defendió al abogado de John Gotti, Bruce Cutler, en un caso de desacato a principios de la década de 1990. En los últimos años, la graduada de la facultad de derecho de Yale ha representado a la heredera licorera Clare Bronfman en el caso de NXIVM.
Al igual que Tacopina, Necheles fue fiscal de Brooklyn.
Durante el juicio contra la Organización Trump, hizo énfasis al referirse a Trump como “Presidente Trump”.
“Esta no es una declaración política”, explicó al jurado. “Mis padres fueron inmigrantes y migrantes”, continuó. “Y en mi casa nos referimos a todos los expresidentes como presidentes por respeto al cargo, ya sea que estuviéramos a favor o en contra de él”.
Juan Manuel Merchán
Después de conocerse que Trump había sido imputado, CNN informó que el juez colombiano Juan Manuel Merchán fue designado como el magistrado que reciba al expresidente Donald Trump el 4 de abril, cuando comparezca ante un tribunal de Nueva York.
“El juez asignado a mi caza de brujas me odia (...) Se trata de Juan Manuel Merchán, escogido a dedo por el fiscal general de Nueva York, Alvin Bragg y sus fiscales”, aseguró el exmandatario estadounidense en su red social Truth Social.
Merchán es un abogado colombiano, de 61 años de edad, que se radicó en Estados Unidos cuando tenía seis años por motivos de trabajo de sus padres. Merchán, que funge como juez distrital de Manhattan, asumió la magistratura en 2009. Además, preside casos de alto perfil en el distrito desde 2012. Se graduó en 1994 de la Facultad 0de Derecho de la Universidad de Hofstra.
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