Quim Torra, el candidato catalán bajo la sombra de Puigdemont

Quim Torra tiene todos los números para convertirse en el futuro Presidente de Cataluña. El actual diputado de Junts per Cataluña (JxCat) fue designado el jueves por Carles Puigdemont como candidato a sucederlo. Este sábado empieza el pleno de investidura, que terminará el lunes con la segunda votación y si no hay ninguna sorpresa de última hora, Torra se convertirá ese mismo día en el 131° Presidente de la Generalitat de Cataluña.

Abogado de profesión y editor, Torra no estuvo nunca vinculado a la política profesional hasta integrar la candidatura de Puigdemont para las elecciones del 21 de diciembre pasado. Eso sí, su nombre siempre estuvo vinculado con las letras catalanas y el movimiento soberanista. Es autor de diversos ensayos políticos y fue el fundador de la editorial A contra Vent que destacó por la recuperación de la obra de diversos periodistas catalanes, especialmente de la época de la Segunda República española.

Nació en Blanes el Día de los Inocentes del año 1962. Después de dos décadas trabajando en la empresa privada, en 2011 fue nombrado director del Born Centre Cultural, un establecimiento municipal ubicado en el centro de Barcelona, donde dirigió la exposición de los hechos de 1714, una fecha clave en Cataluña. El 11 de septiembre de ese año fue cuando tuvo lugar la última fase de la Guerra de Sucesión española, donde Barcelona fue el último territorio ocupado. Por ello, cada 11 de setiembre se celebra la Diada de Cataluña, que rememora la resistencia del pueblo catalán.

Tras cuatro año a la cabeza del centro cultural de El Born, Torra fue designado presidente de Ómnium Cultural, una organización sin fines de lucro que se dedica a promover la lengua y cultura catalana. Sin embargo, en diciembre de 2015, la asamblea de socios escogió a Jordi Sánchez para encabezar la entidad. En la actualidad, Sánchez, que también fue proclamado candidato a la presidencia de Cataluña antes que Torra, sigue en prisión acusado de sedición y desobediencia.

Después de cuatro meses y tres candidatos fallidos - Jordi Sánchez, Jordi Turull y Carles Puigdemont-, Torra es el único nombre que suena para presidir la Generalitat catalana que no está imputado por ninguna causa judicial.

Ahora, la pregunta que se hace la mayoría de los catalanes es como será esta legislatura. En un extracto de un artículo que escribió antes de las elecciones del 21 de diciembre, el que se convertirá en el futuro Presidente de la Generalitat decía que "hoy sabemos que la independencia de Cataluña es irreversible. Que hemos sido capaces de organizar un referéndum de autodeterminación y ganarlo. Que hemos defendido con nuestros cuerpos el derecho a votar. Que hemos frenado a un país para protestar. Que un Parlamento elegido democráticamente para tirar adelante un programa, tiraba adelante un programa".

Con todo, a Torra se le considera un pragmático del soberanismo político, con fuertes vínculos con el movimiento independentista. Sin embargo, será la primera vez en democracia que un Presidente no tiene afiliación política a ningún partido.

Desde su designación el jueves, el debate no se ha centrado tanto en sus capacidades para ejercer el cargo como en unos tuits que escribió en su cuenta hace seis años. "Los españoles solo saben expoliar (saquear)", "los catalanes votamos y los españoles vienen a vigilarnos. Fuera de aquí de una vez. Dejadnos en paz" o "vergüenza es una palabra que los españoles hace siglos que han eliminado de su diccionario", son algunas de las polémicas afirmaciones que ahora Torra tendrá que explicar muy bien, ya que la contundencia de dichas frases son difíciles de justificar para un Presidente de la Generalitat.

En todo caso, la gran pregunta que se hace la mayoría de los catalanes es qué papel tendrá ahora Puigdemont y cuánto durará esta legislatura. ¿Tendrá Torra libertad de acción desde Barcelona o deberá responder a las órdenes desde Berlín? Esta es una de las incógnitas que sigue sin resolver.