Rechazo a Maduro incendia Cumbre de las Américas en Lima

"Cualquier alteración o ruptura incondicional del orden democrático de un Estado del hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación". En base a esa declaración, adoptada en la III Cumbre de las Américas en Quebec (2001), el gobierno peruano de Pedro Pablo Kuczynski le envió el martes un duro mensaje a Nicolás Maduro. El mandatario venezolano no será bienvenido a la próxima VIII Cumbre de las Américas que se celebrará en la capital peruana el 13 y 14 de abril. La decisión, que fue tomada por Torre Tagle y avalada por el Grupo de Lima (integrado por 14 países de la región) terminó por incendiar aún más la polémica que se había generado por la asistencia de Maduro a la cita peruana.

La medida es una respuesta directa al adelanto de las elecciones presidenciales, que en vez de realizarse en diciembre tendrán lugar el 22 de abril y que según el Grupo de Lima, que se reunió el martes, carecen de "todos los actores políticos" y no tienen "observación y estándares internacionales".

El chavismo no tardó en reaccionar. El "número dos" del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, calificó de "grupete" al Grupo de Lima, criticó la intromisión "en los asuntos internos de Venezuela" y lanzó: "¡Aquí no somos perritos falderos del imperialismo!".

La presencia de Maduro en la cita regional, que incomoda a varios países del continente, había sido rechazada a fines de enero por el líder opositor y ex alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, durante su paso por Lima. En ese momento, el dirigente venezolano le pidió formalmente a Kuczynski no invitar a Maduro a la cumbre.

Las especulaciones sobre su asistencia a la reunión tuvieron en ese momento una respuesta directa del canciller venezolano, Jorge Arreaza, quien dijo que el mandatario sí asistiría a la Cumbre. Incluso, a través de un mensaje en Twitter, mostró la carta de invitación que el mismo PPK le envió a Maduro. A su vez, Kuczynski aseguró que Maduro "está invitado, él puede venir, pero ya veremos cómo lo reciben los venezolanos que están en Perú".

Tras la confirmación de su asistencia, un grupo parlamentario presentó una moción multipartidaria para declarar a Maduro persona non grata. Y al mismo tiempo, la comunidad venezolana en Perú anunció una protesta en Lima en caso de concretarse la presencia del mandatario venezolano.

Pero las reacciones continuaron incluso después de que la cancillería retirara la invitación. El ex presidente peruano Alan García respaldó ayer la decisión de la cancillería peruana. "Nuestra patria no recibe al dictador, asesino de los hermanos venezolanos. ¡Viva Venezuela libre!", escribió a través de Twitter. En su momento, García mantuvo una áspera y tensa relación con Hugo Chávez.

El Presidente de Bolivia, Evo Morales, por su parte, denunció que la exclusión de Maduro era parte de un "plan golpista de Estados Unidos". "Atenta contra Venezuela al cancelar invitación al hermano Presidente Maduro. Rechazamos que países de la región se presten a plan golpista de EE.UU.", escribió el mandatario en Twitter. Evo es el único aliado político que le queda al chavismo en Sudamérica.

Las Cumbres de las Américas no han estado ajenas a las polémicas y episodios históricos. La más reciente, que tuvo lugar en 2015 en Panamá, reunió por primera vez a los mandatarios de Estados Unidos y Cuba. La imagen de Barack Obama (2009-2017) y Raúl Castro, durante un encuentro formal, dieron la vuelta al mundo.

También la VI Cumbre de las Américas de 2012 en Cartagena de Indias, culminó sin una declaración final por falta de consenso y con la incertidumbre sobre la futura participación de varios mandatarios, como el ecuatoriano Rafael Correa y su par argentina Cristina Fernández. Las principales desavenencias tuvieron que ver con la participación de Cuba en esa citas.

Desde que Pedro Pablo Kuczynski llegó a la Presidencia en Perú, en julio de 2016, se ha convertido en uno de los enemigos más mediáticos del mandatario venezolano Nicolás Maduro.

PPK ha liderado en la región distintas iniciativas para darle una salida a la crisis venezolana que ha provocado un intercambio de duras palabras entre ambas administraciones.

Su gobierno incluso expulsó en abril pasado al embajador venezolano, Diego Alfredo Molero. En agosto y luego que Kuczynski convocara en Lima una reunión de cancilleres por la crisis venezolana, Maduro lo tildó de "inmoral" y de ser un "agente" de Estados Unidos. Los analistas sostienen que en estos momentos a PPK le conviene políticamente liderar la oposición regional a Maduro, ya que su mandato se encuentra sumamente debilitado. En ese sentido, la izquierda peruana presentó a comienzos de mes una nueva moción de vacancia en su contra. Una encuesta Ipsos reveló que el 54% de los peruanos considera que PPK debe renunciar o ser vacado por el Congreso.