Repetir las elecciones y el riesgo de un Guaidó 2.0: los escenarios que se abren ante la crisis en Venezuela
Este miércoles se inició la presentación de los representantes de partidos políticos y candidatos ante el Tribunal Supremo de Justicia, con el propósito de entregar las evidencias de su participación en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Tras el recurso de amparo electoral presentado por el presidente Nicolás Maduro ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) la semana pasada para “investigar, verificar y certificar” los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio, este miércoles se inició la presentación de los representantes de partidos políticos y candidatos ante esa institución judicial, con el propósito de entregar las evidencias de su participación en los comicios. Además de la ausencia del candidato opositor, Edmundo González, la cita estuvo marcada por la exigencia de los representantes de partidos opositores al Poder Electoral de publicar las actas y respetar el voto.
La presidenta del Tribunal Supremo de Venezuela, Caryslia Rodríguez, informó este lunes que tras recibir las actas de escrutinio y totalización por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), comenzaría un peritaje del material consignado, que se extenderá por un lapso de 15 días que puede ser prorrogable. Asimismo, ratificó este martes la convocatoria a los partidos y candidatos, al advertir que “todos los representantes se encuentran debida y formalmente citados, quienes deberán cumplir con la debida orden judicial”.
Esta sería la segunda citación a comparecer para quienes aspiraron a la presidencia de Venezuela en el proceso del 28 de julio, el primer llamado fue el pasado viernes. A esa cita asistieron nueve de los 10 llamados, excepto el candidato de la mayoría opositora, Edmundo González. El embajador retirado de 74 años reiteró este miércoles su negativa a presentarse ante TSJ, argumentando que esa instancia usurpa las atribuciones constitucionales y legales del Poder Electoral.
El candidato opositor reiteró que “no se ha producido debidamente una totalización oportuna y basada en actas de escrutinio”, ni se han llevado a cabo todas las auditorias que ordena la normativa vigente. “Si acudo a la Sala Electoral en estas condiciones estaré en absoluta vulnerabilidad por indefensión y violación al debido proceso, y pondré en riesgo no solo mi libertad, sino lo que es más importante, la voluntad del pueblo venezolano expresada el 28 de julio”, precisó en un comunicado.
Y mientras la disputa electoral parece judicializarse, en los últimos días diversos actores han deslizado diversos escenarios que Venezuela eventualmente podría enfrentar en medio de este laberinto político, que van desde la anulación de las elecciones a la posibilidad de que Edmundo González termine convirtiéndose en una suerte de Juan Guaidó 2.0, en alusión al líder opositor venezolano quien, en enero de 2019, con el apoyo del entonces gobierno estadounidense de Donald Trump, del Grupo Lima y de otros países, se proclamó presidente interino o encargado de Venezuela, en paralelo con Nicolás Maduro. “Gobierno interino” que la propia oposición decidió eliminar en diciembre de 2022 y que terminó meses después con Guaidó en el exilio en Miami.
La advertencia del expresidente colombiano Iván Duque respecto al plan puesto en marcha por el mandatario Gustavo Petro para alcanzar un acuerdo internacional que fuerce la repetición de las elecciones agitó aún más, si eso fuera posible, el avispero venezolano, destacó este martes el diario argentino La Nación.
Ello, luego de que Duque publicara el domingo un mensaje en la red social X donde detalla el supuesto plan de Caracas. “Se habla de que en el interior del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela se estaría estudiando la posibilidad de declarar nulas las elecciones, dado que la data pudo haberse corrompido debido al ‘ataque cibernético’ que Maduro quiere utilizar como cortina de humo”, parte diciendo.
“El presidente de Colombia, Gustavo Petro, sugeriría repetir las elecciones para ayudar a Maduro, y se está buscando que México y Brasil hagan lo propio”, sostiene Duque, quien agrega que, en ese escenario, el CNE realizaría “una nueva elección presidencial para la primera quincena de diciembre de 2024″. “Esto permitirá al chavismo salir del rincón donde está arrinconado y reorganizar sus fuerzas. Tendrán un período de cuatro meses para corregir todas las fallas, blindar el sistema y garantizar su triunfo en diciembre”, argumentó.
La líder opositora venezolana María Corina Machado fue la primera en reaccionar después de la denuncia efectuada por Duque. “A la comunidad internacional, saben lo que está en juego, lo que significaría para Venezuela y para la región que Maduro postergue por las malas una transición. Los venezolanos no vamos a aceptar nada distinto a nuestra libertad plena y el retorno a la democracia”, advirtió.
Sin embargo, el eventual plan para repetir las elecciones tiene precedentes en Venezuela. En noviembre de 2021, durante las elecciones regionales de Barinas, la cuna del chavismo, el candidato opositor Freddy Superlano (quien se encuentra detenido tras las elecciones del 28 de julio) derrotó en las urnas a Argenis Chávez, uno de los hermanos del fallecido presidente Hugo Chávez.
Ante el revés oficialista, asegura La Nación, los militares sustrajeron las actas de votación y obligaron a que se repitieran los comicios. El chavismo inhabilitó a Superlano, a su mujer y a varios dirigentes, pero no pudo evitar la victoria del abanderado opositor Sergio Garrido en la segunda vuelta, quien se impuso a Jorge Arreaza, excanciller y ministro, muy cercano a Maduro y quien estuvo casado con una de las hijas de Hugo Chávez.
Ante el complejo panorama actual, se suceden las propuestas de solución, como la que defiende, entre otros, Víctor Álvarez, exministro de Economía de Hugo Chávez, de quien acabó distanciándose rápidamente: “Insistir en la publicación de las actas cada vez tiene menos sentido. La demora del CNE alimenta las sospechas de que fueron alteradas”, dice Álvarez a la Deutsche Welle.
El economista aboga por un reconteo manual de votos, con testigos nacionales y observación internacional en todas y cada una de las urnas. “Pero, si esto tampoco fuera posible, la última opción para despejar las dudas de un fraude y conjurar la amenaza de una creciente conflictividad poselectoral que haga ingobernable el país es declarar inauditables los resultados, anular los comicios del 28-J y convocar una nueva elección”, subraya.
¿Ayudaría la celebración de unos nuevos comicios a aclarar el panorama o conduciría a un escenario parecido al actual?, se pregunta la cadena alemana. “Si algo se demostró en estas elecciones es que, tanto el órgano electoral, el CNE, como los órganos a cargo de la administración de justicia, están totalmente cooptados por el poder”, dice Carolina Jiménez Sandoval, de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), quien advierte de que sería muy complicado logísticamente y no está claro que la oposición quiera aceptar una repetición electoral, tal como ya expresó Machado.
“Todavía no estamos en ese punto”
Con una publicación que desató la controversia en su perfil de X, el expresidente colombiano Ernesto Samper Pizano salió en defensa el lunes de Maduro, y su supuesto triunfo en la jornada electoral del 28 de julio. “Mientras los presidentes de Brasil, de Colombia y de México hacen esfuerzos por encontrar una salida institucional, democrática y pacífica a la crisis de Venezuela, el Gobierno de Estados Unidos, de forma temeraria y autoritaria, desconoce los aún inciertos resultados oficiales de las últimas elecciones y proclama al candidato Edmundo González como el presidente legítimo, una especie de Guaidó 2.0″, afirmó Samper, en comparación con el expresidente de la Asamblea Nacional y autoproclamado mandatario interino de Venezuela, Juan Guaidó, que hoy se encuentra asilado en territorio norteamericano, alegando una presunta persecución del régimen de Maduro.
Sin embargo, Estados Unidos aclaró este lunes que, si bien ha reconocido al abanderado de la mayor coalición opositora de Venezuela, Edmundo González, como el vencedor de las elecciones, todavía no lo reconoce como presidente del país, y pidió al chavismo y a la oposición que negocien una transición democrática.
“Todavía no estamos en ese punto (de reconocerlo como presidente). Estamos en estrecho contacto con nuestros socios en la región, especialmente Brasil, México y Colombia, para encontrar un camino a seguir”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado. Miller instó además al oficialismo y a la oposición a que “inicien discusiones para una transición pacífica de regreso a la democracia”.
En la misma línea, este martes el canciller Alberto van Klaveren abordó la situación de Venezuela en el Congreso. “No reconocemos el triunfo de Nicolás Maduro en las elecciones y no estamos dispuestos como Ejecutivo a validar ningún resultado que no esté verificado”, afirmó el ministro en la Comisión de Relaciones Exteriores.
“Hay cierto consenso en una gran parte de la comunidad internacional en no repetir la experiencia del ‘presidente encargado’ Juan Guaidó. Básicamente porque no demostró ser efectiva y no produjo un cambio en Venezuela”, agregó, argumentando las razones de por qué todavía no reconocen un triunfo de González.
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