Rey Felipe VI concluye hoy ronda de consultas con líderes políticos para definir futuro gobierno de España
Con el tiempo al límite, el monarca inició el lunes una ronda de contactos que terminan este martes, reuniéndose con los líderes de los cuatro principales partidos: Pablo Iglesias, de la izquierda radical de Podemos, Albert Rivera, del partido liberal Ciudadanos, Pablo Casado, del conservador Partido Popular, y Pedro Sánchez, a las 18.00 (13.00 horas Chile).
Los partidos españoles mantienen este martes una frenética ronda de consultas entre ellos y con el rey Felipe VI, en un intento por alcanzar una componenda de última hora que le evite al país ir a elecciones por cuarta vez en cuatro años.
Casi cinco meses después de su victoria electoral del 28 de abril sin mayoría absoluta, el presidente del gobierno saliente, el socialista Pedro Sánchez, tiene hasta el lunes 23 de septiembre para ser investido en la cámara baja del Parlamento. Si no lo logra, se convocarán automáticamente elecciones el 10 de noviembre.
Con el tiempo al límite, el monarca inició el lunes una ronda de contactos que concluirá este martes, reuniéndose con los líderes de los cuatro principales partidos: Pablo Iglesias, de la izquierda radical de Podemos, Albert Rivera, del partido liberal Ciudadanos, Pablo Casado, del conservador Partido Popular, y Pedro Sánchez, a las 18.00 (13.00 horas Chile).
Será pasada esta hora cuando se sepa si Pedro Sánchez tiene el encargo del monarca para ir a una investidura, o si no hay acuerdo entre los partidos y por tanto, disolución de las Cortes el lunes y repetición electoral a la vista.
En cualquier caso, Sánchez no irá a una votación de investidura si no tiene atados los apoyos.
El socialista ya fracasó en su primer intento de ser investido a fines de julio, al no lograr cerrar un acuerdo de gobierno con Podemos, que le ha estado exigiendo sin éxito entrar en un ejecutivo de coalición.
Dos meses más tarde, las negociaciones entre las dos izquierdas siguen bloqueadas, en el último capítulo de una inestabilidad crónica que comenzó en 2015, cuando el tradicional bipartidismo PP/PSOE se vio sacudido por la entrada de Ciudadanos y Podemos.
Ciudadanos: ¿propuesta seria o gesto electoral?
El penúltimo giro de guión vino este lunes de mano de Albert Rivera, hasta ahora opuesto a facilitarle la investidura a Sánchez.
Rivera ha propuesto una abstención técnica de su partido y del PP, que de momento guarda silencio. Dicha abstención permitiría echar a andar la legislatura, ya que en una segunda votación basta con que el candidato reúna más síes que noes. El socialista ni siquiera necesitaría el apoyo de Podemos.
"Sánchez nos ha llevado al límite, lleva seis meses perdiendo el tiempo", y "han fracasado sus negociaciones con Podemos". No obstante, PP y Cs "tenemos la obligación de proponer algo, ya que Sánchez no hace nada", explicó Rivera este martes en la cadena de televisión Telecinco.
Rivera ha solicitado una reunión "urgente" con Sánchez, un movimiento al que el interesado ha respondido a medias. Su partido, el PSOE, anunció que el líder socialista mantendrá conversaciones telefónicas con Iglesias, Casado y Rivera, "para conocer su decisión final".
Según añadió el PSOE, "el compromiso" del presidente es "abrir una legislatura sin necesidad de ir a elecciones y disponer de un Gobierno estable".
Rivera no obstante se mostró exigente y maximalista al plantear sus tres condiciones.
Pide a Sánchez que se comprometa por escrito a no indultar a 12 líderes independentistas catalanes si resultan condenados próximamente por el Tribunal Supremo.
Igualmente le pide que los socialistas gobiernen con la derecha en la región de Navarra, para que su mayoría no dependa del partido separatista vasco Bildu, y que se comprometa a no subir impuestos a familias y autónomos.
Los analistas consultados por AFP le dan poca credibilidad a la oferta de Ciudadanos, y creen que puede ser más bien un gesto de cara a unas nuevas elecciones.
"El que peor saldría de una repetición electoral sería Ciudadanos", observa José Pablo Ferrándiz, del instituto de sondeos Metroscopia. Rivera "quiere situar al presidente como una persona que no puede llegar a acuerdos" para mantenerse en el poder, añade.
Rivera ha hecho su oferta "de tal manera que si Sánchez y el PP rechazan la propuesta, Rivera podría decir que lo intentó, que se mostró dispuesto", abunda Oriol Bartomeus, politólogo en la Universidad Autónoma de Barcelona.
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