Stefano delle Chiaie, el "italiano"de la Dina
El fundador del movimiento neofascista italiano Avanguardia Nazionale, murió esta semana en Roma a los 82 años. En 1974, tras viajar a Chile, fue reclutado por la Dina y fue clave en el atentado contra Bernardo Leighton.
"Se le solicita a la embajada en Roma que se acerque a los oficiales de seguridad italianos para pedir cualquier información que pudieran entregar sobre las actividades en Sudamérica del recién arrestado terrorista italiano Stefano delle Chiaie. Tenemos información de que Delle Chiaie está conectado con el régimen de (Luis) García Meza en Bolivia y hay referencias de un supuesto encuentro con funcionarios chilenos en Madrid, además de eventuales vínculos con el intento de asesinato de líder democratacristiano chileno Bernardo Leighton", señala un cable fechado en abril de 1987 y firmado por el entonces secretario de Estado norteamericano, George Shultz. Días antes Stefano delle Chiaie, el fundador del grupo neofascista italiano Avanguardia Nazionale -muerto esta semana en Roma a los 82 años- había sido detenido en Caracas por los servicios secretos italianos tras 17 años prófugo.
El interés de Washington respondía al largo currículo que acumulaba Delle Chiaie en América Latina y que se remontaba a abril de 1974 cuando viajó a Chile junto a Junio Valerio Borghese, conocido como el "príncipe negro" y exoficial de la Marina italiana en la época fascista. El objetivo de la visita era reunirse con Augusto Pinochet, quien, según Delle Chiaie, gestionó personalmente el encuentro. "Cuando el general nos recibió me dio orgullo verlo ponerse firme frente al comandante", recordó el italiano en L'aquila e il condor (El águila y el cóndor), sus memorias publicadas en 2012, donde incluso asegura que, a pedido de Pinochet, ayudó a fijar las bases de la Dirección de Inteligencia Nacional. "Redactamos entonces el borrador de la que sería la Dina e incluso sugerimos su símbolo, un puño de fierro de una división escandinava de la SS y el uniforme", escribió Delle Chiaie.
El extremista italiano y Boghese habían escapado de Italia a fines de 1970 tras protagonizar un fallido golpe de estado contra el gobierno de Emilio Colombo. El movimiento no prosperó luego que el propio Borghese abortó la operación y escapó de Italia. Refugiados en la España de Franco, ambos comenzaron a trabajar por la creación de un frente internacional nacionalista. Durante ese período y bajo el nombre falso de Alfredo di Stefano regresó en varias ocasiones a Italia y siguió manteniendo contacto con Avanguardia Nazionale y otros movimientos neofascistas italianos. Vínculos que pocos años después, según sostiene Peter Kornbluh en su libro Pinochet, los archivos secretos, fueron clave para las actividades de la Dina en Italia.
Durante el viaje a Chile en abril de 1973, señala el periodista estadounidense John Dinges, "Manuel Contreras lo identificó de inmediato como un eventual 'activo' para sus operaciones en Europa y lo reclutó para la Dina bajo la chapa de "Alfa". Y Alfa fue activado muy luego".
A fines de 1974 y tras los fallidos intentos por atentar contra Carlos Altamirano en Francia, Raúl Iturriaga, encargado de las operaciones internacionales de la Dina le ordenó a Michael Townley, que se encontraba por entonces en España, que "condujera hasta Roma y estableciera contacto" con Delle Chiaie. Sus instrucciones, según declaró años después el propio Townley ante el FBI, como consta en documentos desclasificados de EE.UU., eran muy precisas: debía involucrar a la organización de "Alfa" en una operación para asesinar a Bernardo Leighton.
Los Años de Plomo
Los vínculos de Delle Chiaie con el movimiento neofascista italiano se remontaban a su adolescencia. En una entrevista concedida al periodista italiano Enzo Biagi, durante sus años en la clandestinidad, aseguró que ingresó al Movimiento Social Italiano, heredero del partido fascista italiano a inicios de los 50 y en 1960 fundó Avanguardia Nazionale. A fines de los 60 fue vinculado al atentado de Piazza Fontana, en Milán, que dejó 17 muertos y es considerado el hito que marca el inicio de los llamados "Años de Plomo" en Italia, el período marcado por el terrorismo de extrema izquierda y extrema derecha.
Esas acusaciones, sumadas a su rol en el intento de golpe de 1970, marcaron el inicio de sus casi dos décadas prófugo. Tras pasar varios años en España, donde incluso trabajó en una pizzería, se instaló en Chile en 1976 y viajó luego a Bolivia, donde según EE.UU. estuvo vinculado al golpe de García Meza en 1980 y se contactó con el ex oficial de las SS, Klaus Barbie, refugiado en ese país.
En su larga historia, en la que se cruza la leyenda con la realidad, aparece vinculado con la matanza de Ezeiza, cuando jóvenes peronistas de izquierda fueron atacados tras el regreso de Juan Domingo Perón a Argentina en 1973 y también con las GAL, las fuerzas paramilitares que operaron durante el gobierno de Felipe González en España para combatir irregularmente a ETA.
Sobre sus relaciones con Chile, uno de sus excamaradas, Vincenzo Vinciguerra, relató ante la justicia italiana otro encuentro mantenido con Pinochet en 1975 en España, tras el funeral de Franco.
En esa ocasión, según Vinciguerra, el gobernante chileno le habría dicho a Delle Chiaie: "Lástima que este viejo no quiere morir", en clara referencia al atentado a Leighton. Y además, asegura que tras el encuentro Manuel Contreras le entregó al italiano un sobre con US$ 5000 como pago por su rol en el atentado contra el dirigente DC en Roma. Delle Chiaie siempre negó cualquier vínculo con esos hechos. En 1989, además, fue absuelto por falta de pruebas por el atentado de Piazza Fontana.
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