Suben a 79 las personas muertas por derrumbe de edificio en Miami

El número de muertes confirmadas por el derrumbe de un edificio de apartamentos en el área de Miami se elevó a 79 este viernes, una cifra que la alcaldesa de esa ciudad calificó de “desgarradora”, mientras los trabajadores de recuperación laboraban por decimosexto día para encontrar víctimas entre los escombros. Se sigue desconociendo el paradero de otras 61 personas.

La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, dijo que las tareas de recuperación de las víctimas estaban “avanzando con gran urgencia” para dar un cierre a las familias de las víctimas, que han pasado dos semanas agónicas a la espera de noticias.

“Se trata de una cifra pasmosa y desgarradora que nos afecta a todos muy profundamente”, dijo Levine Cava sobre el último conteo de víctimas mortales.

“Todos los que han fallecido... están dejando atrás a sus seres queridos. Están dejando atrás familias devastadas. La magnitud de esta tragedia crece cada día”, manifestó.

Los trabajadores de rescate y los equipos de apoyo de emergencia de Florida y otros estados han trabajado en turnos de 12 horas, 24 horas al día, en el lugar donde se encontraba el condominio de Surfside, un trabajo física y emocionalmente agotador realizado en medio de un calor agobiante y en condiciones peligrosas.

“Sabemos que los equipos que están en primera línea sufrirán consecuencias a largo plazo”, señaló Levine Cava. “Han dado mucho de sí mismos en estas dos primeras semanas”.

El jefe de bomberos de Miami-Dade, Alan Cominsky, dijo que cuidar la salud mental y el bienestar de los socorristas es una prioridad. “Es importante que hablemos”, agregó.

Con ese fin, dijo Levine Cava, las autoridades han añadido personal de apoyo a los compañeros en las estaciones de bomberos.

No se ha encontrado a nadie con vida desde las primeras horas después de que una gran parte del Champlain Towers South de 12 pisos se derrumbó el 24 de junio.

La esperanza de encontrar supervivientes se reavivó brevemente después de que los trabajadores demolieran el resto del edificio el domingo por la noche, permitiendo el acceso a nuevas zonas de escombros. Había algunos huecos en los que podrían haber quedado atrapados los sobrevivientes, sobre todo en el sótano y el estacionamiento, pero no se encontró a nadie con vida.