Temer hace concesiones para llevar a camioneros brasileños de vuelta al trabajo

El presidente de Brasil, Michel Temer, anunció el domingo en la noche nuevas medidas para reducir los costos operativos de los camioneros en un intento por poner fin a una protesta de una semana que ha obstaculizado gravemente el flujo de alimentos, combustible y exportaciones en la economía más grande de América Latina.

En un discurso televisado, Temer dijo que firmaría tres decretos con efecto inmediato para abordar las principales demandas de los camioneros, que montaron cientos de bloqueos en las carreteras de todo el país para protestar por los altos precios del diésel.

"Dimos todo lo que pidieron", dijo Temer sobre las medidas, que costarán a los contribuyentes brasileños alrededor de 10.000 millones de reales (2.700 millones de dólares). No estaba claro de inmediato si los camioneros se desmovilizarían el lunes.

Después de siete días de protestas, la escasez de productos básicos en todo el país se había vuelto cada vez más crítica. Los hospitales han reportado escasez de algunos productos básicos, mientras que muchos animales de granja han muerto o han debido ser sacrificados por la falta de alimento.

Brasil es un líder mundial en exportaciones de materias primas y grupos de la industria dijeron que esperan retrasos en los envíos de soja, carne y azúcar.

Ciudades como Río de Janeiro han reducido drásticamente el transporte público, y las escuelas y universidades dijeron que no abrirán el lunes.

Con las gasolineras con poco combustible en la mayor parte del país, la policía y el Ejército han debido escoltar convoyes de combustible para suministrar a las ambulancias, vehículos policiales y autobuses para el transporte público en varias de las ciudades más grandes de Brasil.

Uno de los decretos presidenciales firmados por Temer reduce los precios del diésel en 46 centavos por litro, o alrededor del 12 por ciento de su precio minorista, por un período de 60 días. El gobierno federal compensaría a la petrolera estatal Petrobras por cualquier pérdida ocasionada por la reducción de valor.

Otro decreto ordena a los operadores de peajes en todo el país no cobrar por los ejes traseros que no están en uso, como ocurre cuando los vehículos pasan descargados por los peajes. Un tercer decreto establecer una tarifa mínima para el flete que se pagará a los camioneros.

Las medidas fueron anunciadas tras varias reuniones entre funcionarios gubernamentales y representantes de algunos grupos de camioneros. El liderazgo fracturado del movimiento ha dificultado medir la aceptación de compromisos previos alcanzados por el gobierno y los negociadores de la industria.

Previamente el domingo, el gobernador de Sao Paulo, Marcio França, quien ha estado actuando como negociador, dijo que el gobierno federal no aceptaría la demanda de mantener los precios descontados del diésel por 60 días.

Algunos bloqueos de carreteras fueron despejados temprano el domingo, cuando la policía comenzó a multar a los conductores que dejaron camiones en el camino. Se ordenó al Ejército que retirara los vehículos desatendidos.

Los militares dijeron que los accesos de algunos puertos como Santos, el centro de exportación más grande de América Latina, fueron despejados, pero aún no llegaban camiones el domingo por la noche al área para reabastecer los silos y permitir las operaciones de carga de los buques.