“Tendremos que evaluar otros caminos”: Gobierno de Milei exige al Congreso aprobar la ley ómnibus en enero en medio de carrera contra el deterioro de su imagen
Con el reloj jugando en su contra, la administración libertaria busca la aprobación de sus medidas para la desregulación económica de la manera más rápida posible. Según la prensa argentina, los meses de abril y mayo son claves, ya que para entonces deberían empezar a revertirse los efectos negativos del feroz ajuste efectuado por Javier Milei.
En Argentina, la primera semana del año emerge como una clave para las intenciones del Presidente Javier Milei en lo que respecta a la tramitación de su ley ómnibus enviada al Congreso en los últimos días de 2023. El incipiente año 2024 llegó cargado de premura, ya que la situación “de emergencia” del país no da margen para la aprobación de su tanda de reformas para la desregulación de la economía trasandina, dicen en el círculo de confianza de Milei según medios locales.
“Necesitamos que (el proyecto) salga en enero o que, al menos, haya una señal de que vamos camino a eso. De lo contrario, tendremos que evaluar otros caminos”, señalaron en el entorno del economista al diario Clarín. La exigencia del Ejecutivo implica la posibilidad de que, en caso de una demora o rechazo a sus propuestas, se avance en las reformas y políticas libertarias por la vía del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), como el que ya está operando desde el viernes pasado.
El trámite legislativo ya ingresó al Congreso, y desde la Casa Rosada convocaron a sesiones extraordinarias hasta el 31 de enero para tratar el amplio paquete de leyes de la administración Milei. Formalmente llamada “Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos”, incluye tópicos tan variados como cambios en el sistema electoral, limitaciones a las manifestaciones y protestas, la apertura hacia la privatización de empresas estatales o una reforma tributaria, entre otros.
“Por algo se hizo hasta esa fecha, estamos ante una situación de emergencia”, dijo un alto funcionario de la casa de gobierno a Clarín, el que admitió que en Balcarce 50 no solo están preocupados por la aprobación de la ley ómnibus, sino que también hay inquietud por el plazo: “Estamos apurados”, confirmó.
Imagen y apremio
Los meses de abril y mayo están marcados en rojo en el calendario de la Casa Rosada, señala el medio Página/12. Para esa fecha, asegura un sector del gabinete libertario, deberían empezar a revertirse los efectos negativos del feroz ajuste efectuado por Javier Milei, en su intento por revertir el 160% de inflación interanual, el que de manera innegable golpea a los sectores medios y bajos de la población argentina.
“Entre abril y mayo la economía debería empezar a repuntar, habiendo dejado atrás lo peor”, dicen desde el Ejecutivo, con la esperanza del esperado “rebote” de la economía. Es una carrera del todo o nada, consigna el medio citado, puesto que la imagen presidencial estará atada a lo que ocurra en los próximos meses, tanto con la economía nacional como al resultado en el Congreso de sus dos mayores reformas, ya sea el paquete de leyes o el megadecreto. “Tenemos que prestarle atención a cómo sostener el apoyo popular con el que arrancamos hasta que se noten los primeros signos de mejora”, se sinceraron colaboradores cercanos a Milei ante Página/12.
La tesis de ir hasta las últimas consecuencias en este período de tiempo toma fuerza, ya que funcionarios admiten que “el Presidente quiere que se apruebe el paquete entero, porque expresa el rumbo que quiere imprimirle a su gestión”, dijeron al citado medio. “Se mandó todo de golpe para dar una señal clara de hacia dónde creemos que tiene que ir el país y por la situación de emergencia en la que estamos”, agregaron.
De momento, las encuestas que llegan a la Casa Rosada le dan espacio a la administración mileísta, ya que aún conserva los índices de aprobación con los que llegó al poder. Aunque el llamado es a “no agrandarse”, enseñanza que dejó la anterior administración de Alberto Fernández. No requirió de un balotaje, y, sin embargo, se fue con muy bajos niveles de aprobación. Es por eso que en el espacio libertario saben que deben trabajar para sostener la imagen presidencial “hasta que la economía repunte y baje la inflación a partir de abril y mayo”, consignó el mismo medio.
Sobre esto, los sondeos muestran un abanico de posibilidades en la casa de gobierno. Mientras algunas le dan a Milei hasta un 75% de imagen positiva, otras más conservadoras con la cifra, como la de Zuban y Córdoba, advierten una caída sostenida en la imagen presidencial que, a 20 días de haber asumido, bajaba hasta el 55%. Esto es, según los autores de la encuesta, “la pérdida de diferencial positivo más acelerada de la que tengamos registro”. Incluso van más allá, y plantean que “nos atrevemos incluso a decir que probablemente sea la más acelerada en toda la historia de la región. Nunca se vio una caída tan pronunciada en tan corto tiempo”.
Otra firma que midió el pulso en cuanto a las reformas impulsadas por Javier Milei y su gobierno fue la consultora DC, que hizo el relevamiento entre el 27 y 28 de diciembre, e incluyó 1.938 casos. Una de las preguntas la enfocaron en cómo votarían en caso de que el mandatario plebiscitara el DNU, tal como deslizó semanas atrás. Y si bien no se trata de la ley ómnibus, el resultado de dicha pregunta da una idea sobre el proyecto de desregulación mileísta. Un 59,6% de los entrevistados dijo que votaría a favor, mientras que el 40,4% señaló que lo haría en contra, consignó el diario El Cronista.
La discusión política
De momento, fuentes parlamentarias aseveraron a Clarín que la ley ómnibus llegará a la Cámara de Diputados durante esta primera semana de 2024. El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien responde al mileísmo, avanzará con la conformación de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales y Legislación General, pero se espera que puedan ser más.
En el Senado, la vicepresidenta y titular de la Cámara Alta, Victoria Villarruel, inició el proceso el viernes pasado, cuando ordenó la formalización de las comisiones de Acuerdos, Asuntos Constitucionales, Justicia y Asuntos Penales, Presupuesto y Hacienda, Legislación General, Relaciones Exteriores y Culto y Asuntos Administrativos y Municipales.
Desde la oposición, sin embargo, advierten que el trámite no será tan rápido como desean en el oficialismo, especialmente porque insisten en que la profundidad, amplitud y diversidad de temas así lo ameritan. Y el comentario proviene de los parlamentarios opositores que se han mostrado más abiertos a dialogar, detalló Clarín. Otra queja responde a que los numerosos tópicos no pueden ser tratados únicamente en las comisiones de Presupuesto, Asuntos Constitucionales, Legislación General y Relaciones Exteriores, como formalizó el libertarismo.
Menem se ha mostrado optimista con los plazos solicitados desde la Casa Rosada, como cuando dijo que esperaba lograr el quórum requerido, e incluso tener “la primera parte” aprobada en la sesión que podría darse el 25 de enero, el día siguiente al primer paro general convocado por la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT). Recién en esa fecha, el gobierno analizará si intentará prorrogar el período extraordinario del Congreso hasta febrero.
La principal carta jugada por el oficialismo es que los parlamentarios se plieguen a la mayoría obtenida en el balotaje de noviembre de 2023, cuando Milei se impuso con el 55,65% de los votos ante Sergio Massa, el exministro de Economía y candidato del peronismo.
“Esperamos una señal positiva del Congreso. El debate en las comisiones va a quedar claro si los diputados quieren acompañar el cambio que votó el 56% de la gente, que no quiere seguir viviendo en una Argentina decadente”, aseguran a Clarín desde el círculo de máxima confianza del mandatario argentino.
“Se puede ceder en cuestiones no tan urgentes que no afecten al espíritu del proyecto, pero no va a haber un toma y daca. Los que no acompañen se tendrán que hacer cargo ante los argentinos”, agregan en la misma línea.
Algo de aquello se escuchó también en el mensaje de fin de año que Javier Milei brindó a sus compatriotas: “En pocas semanas, cuando llegue la hora de la verdad, los diputados y senadores de la Nación se van a encontrar ante dos opciones: podrán rechazar la ley y continuar con el modelo que durante 100 años nos ha empobrecido; o podrán aprobar la ley para hacer un cambio profundo y abrazar nuevamente las ideas de la libertad”, esgrimió.
En una frase que resonó en medios y redes sociales, también pronosticó “una catástrofe económica de magnitud desconocida” si es que no se trabajan sus reformas “de forma inmediata y contundente, con la mayor cantidad de instrumentos posibles, que exceden ampliamente los recursos que se han utilizado en estas primeras semanas”.
Pese a que el Presidente de Argentina dijo tener “la convicción de que se aprobará en las próximas semanas”, en el gobierno admiten que si no funciona aprobar leyes por la vía tradicional, es decir, ingresándolas como se hizo con la ley ómnibus, no descartan utilizar el plan B: gobernar vía Decreto de Necesidad y Urgencia, informó Clarín. Es más, el mismo medio aseguró la semana pasada que el jefe de Estado ya hizo saber a sus colaboradores que estaba dispuesto a sacar por DNU “todo lo que se pueda”.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.