Uruguay amplía plan de “vacaciones fiscales” para atraer a extranjeros
Ley extiende a 10 años el plazo para que quienes obtengan residencia fiscal en el país no paguen impuesto a la renta y al patrimonio. Norma busca captar inversiones.
En octubre de 2014, Uruguay aprobó una ley que tenía el objetivo de facilitar la residencia permanente en el país a los ciudadanos nacionales de los Estados miembros y asociados al Mercosur. En enero de este año, el Presidente Luis Lacalle Pou anunció la facilitación del trámite de residencia legal y la flexibilización de las causales de residencia fiscal, medidas que se hicieron efectivas el 1 de julio.
El decreto, firmado el 11 de junio por Lacalle Pou, fue impulsado con el fin de “estimular y potenciar la política de promoción de inversiones y la llegada de nuevos residentes al país”, según contó a La Tercera Juan Pablo Valli, director del Departamento Legal de Residencias del estudio González Mullin, Kasprzyk y Asociados.
Los registros de la Dirección General de Impositiva -la unidad responsable de la administración de impuestos internos en Uruguay- indican que hasta mediados de agosto se tramitaron 1.341 residencias fiscales.
En la misma línea, ahora el Congreso sancionó, con algunas modificaciones, el proyecto de ley presentado por el Mandatario respecto de los incentivos tributarios para quienes saquen la residencia fiscal uruguaya e inviertan en el país.
La normativa beneficiará a cualquier ciudadano extranjero que cambie su residencia fiscal a Uruguay, pudiendo optar por alguna de las siguientes ventajas: no tributar el Impuesto a la Renta de Personas Físicas (IRPF) por las rentas pasivas obtenidas en el exterior por los ejercicios fiscales de los próximos 10 años, o tributar el IRPF por los rendimientos de capital mobiliario del exterior desde el ejercicio en que se adquiere la residencia fiscal, y en forma indefinida, a la tasa del 7% (la tasa general es del 12%).
La ley vigente establece que una persona que adquiere la calidad de residente fiscal uruguayo puede optar por tributar -para los “rendimientos del capital mobiliario, originados en depósitos, préstamos, y en general en toda colocación de capital o de crédito de cualquier naturaleza”, en tanto provengan del exterior- el Impuesto a la Renta a los No Residentes (IRNR) por el ejercicio fiscal en el que configure la residencia en Uruguay y durante los cinco ejercicios fiscales siguientes. La nueva norma amplía a 10 años esa opción a partir del ejercicio fiscal 2020.
Lacalle Pou señaló que la reforma -que los medios locales denominan como “vacaciones fiscales”- se hace para que “puedan instalarse en Uruguay todos los extranjeros que deseen elegir al país como destino de sus proyectos personales y económicos”.
“Uruguay ofrece un país de puertas abiertas con una política migratoria que otorga un marco de seguridad pública, jurídica y económica para todas las personas extranjeras que deseen radicarse” y es “intención del Poder Ejecutivo impulsar una política de estímulo a la inversión como instrumento idóneo para la generación de empleo y mejora del bienestar general”, dijo el gobernante uruguayo.
“Uno de los primeros planes anunciados por el Presidente Luis Lacalle Pou es tratar de aumentar el tamaño de la población y parte de su plan incluye facilitar la entrada de residentes extranjeros, promover una política de estímulo a la inversión como instrumento idóneo para la generación de empleo y mejora del bienestar general, para que puedan instalarse en Uruguay todos los extranjeros que deseen elegir al país como destino de sus proyectos personales y económicos”, explica Valli a este medio.
“Brazos abiertos”
La nueva normativa, que fue aprobada por mayoría en el Parlamento, ha sido bien recibida por los ciudadanos uruguayos. “Desde el estudio González Mullin Kasprzyk empezamos a sentir el flujo de las consultas ni bien el Presidente Luis Lacalle Pou anunciara las nuevas medidas. Antes lo normal era recibir cinco consultas de extranjeros sobre radicación por semana. Hoy en día tenemos más de 40 consultas por semana. El uruguayo es muy abierto a los extranjeros. Afortunadamente, hoy estamos con una economía en pleno desarrollo, la cual también nos incentiva a recibir de brazos abiertos a todo aquel extranjero que opta por mudar su residencia, sea fiscal como legal, y aquellos que son inversores como trabajadores”, cuenta Valli.
Otros beneficios que ofrece la obtención de la residencia fiscal incluyen que el Impuesto a las Ganancias se tribute solo por las rentas obtenidas en Uruguay, la exoneración tributaria sobre rentas de inmuebles en el exterior y activos, y la libertad de gravámenes a tenencias de activos en el exterior. Las nuevas causales, en tanto, se suman a las actuales, que consideran el requisito de permanencia por más de 183 días durante el año calendario en territorio uruguayo.
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