A un año de su arribo como coordinador de la reforma de salud: la defensa de Martorell al avance de la promesa que tensiona a la ministra Aguilera

Bernardo Martorell
Foto: Ministerio de Salud

En medio de una semana convulsa para la secretaria de Estado y a casi 13 meses de su llegada como responsable de una de las principales promesas de gobierno, el doctor afirma que han hecho mucho, pero alejado de las luces y que hay avances concretos, con más de 30 medidas en diseño o implementación.


Durante las últimas semanas la reforma de salud prometida por el gobierno de Gabriel Boric ha sido tema debate. En el mundo sanitario en general le pasan la cuenta al Ejecutivo por considerar que aún no se ven avances significativos. La ministra de Salud, Ximena Aguilera, ha sido el principal flanco de críticas y reflejo de esto es lo ocurrido el martes pasado, cuando fue duramente cuestionada por esta razón en el Senado, dando paso una alerta desde La Moneda por su fragilidad.

Encima, en diversas instancias entre partidos oficialistas no pocos han manifestado su preocupación por el poco manejo político de la secretaria de Estado y la debilidad de la cartera a la hora de comunicar no sólo algunos de sus aciertos, sino también el estado de avance de su gestión, entre lo que se cuenta, indudablemente, la reforma.

Varios parlamentarios, académicos y exautoridades han generado instancias para discutir el tema y abordar los enfoques que podría tener esa reforma, insistiendo, en más de una ocasión, en que debe cumplirse la promesa durante esta administración. Para ello, incluso, el gobierno definió a un coordinador de la reforma de salud: Bernardo Martorell (PPD).

Sin embargo, para muchas personas inmersas en el sector aún es un misterio qué es lo que hace exactamente el doctor Martorell, e incluso, más allá de su nombre en particular, se preguntan cuál es el trabajo específico de quien ejerce, como lo hace él desde el 10 de septiembre de 2022, como coordinador de la reforma.

El propio Martorell admite a La Tercera que el trabajo que ha realizado junto a su equipo -el que integran otros especialistas del área de la salud, como Jeannette Vega, exministra de Desarrollo Social- ha estado lejos de la vista de la ciudadanía: “Ha sido un trabajo silencioso, pero arduo, con bastantes avances y con la construcción de los ejes de reforma que ya estamos implementando, porque esta reforma ya partió. Tiene harta ingeniería de detalle y que minuciosamente hemos estado llevando a cabo”.

Hasta aquí, durante su poco más de un año en el Minsal, el doctor puso en marcha el plan piloto de universalización primaria en siete comunas del país, el que según el proyecto de Presupuesto 2024, el gobierno quiere aumentar a 20. Esa arista es, sin duda, la más pública y publicitada por el Ejecutivo, muy por el contrario con otros ejes que no están tan a la vista. Sólo un ejemplo: el sitio web que la cartera destinado para la reforma, paradojalmente hace largos meses dice estar “en construcción”.

En esa línea y de acuerdo a lo que la ministra Aguilera relató la semana pasada en entrevista con La Tercera, la reforma tiene cuatro ejes: la dignificación y modernización del sistema público, un nuevo sistema de seguridad social en Chile, universalización de la Atención Primaria y abordar las condiciones que afectan a las personas. En ese contexto, la secretaria de Estado afirmó que Martorell “coordina los cuatro ejes”.

Pero ese cargo de coordinador ha estado lejos de apaciguar las críticas, las que, por el contrario, siguen haciendo ruido. De hecho, el senador Francisco Chahuán (RN) acusó durante la Comisión de Salud de este lunes que los esfuerzos para una reestructuración los estaban haciendo los parlamentarios y no el Ejecutivo: “No es el gobierno el que ha hecho el trabajo, hemos sido todos los miembros de la comisión que hemos trabajado de manera coordinada, e incluso formamos una comisión técnica que entregará una propuesta. El gobierno tiene que aprovechar que la oposición está pidiendo una reforma”, dijo ese día.

Pero la disconformidad viene incluso de sectores aliados de gobierno. El presidente de la Comisión de Salud del Senado, Juan Luis Castro (PS), afirma a La Tercera que “en materia de reforma ha habido lentitud y pasividad para enfrentar esto, habiendo un encargado, un comité responsable y toda una logística para el efecto de reforma, pero eso no se observa hasta la fecha. No ha habido ninguna señal formal del Minsal de querer abordarla o de dar los pasos comprometidos en el programa de gobierno en la materia, como por ejemplo, avanzar hacia un fondo universal de salud”.

Por esa razón, en una cita en el ex Congreso entre parlamentarios, exautoridades, gremios y el propio Martorell, se acordó que una vez que el ente técnico que creó la Comisión de Salud para abordar la crisis de las isapres termine su trabajo, conformarán otra instancia técnica que entregue las primeras directrices para concretar la tan anhelada reforma sanitaria.

Un año de trabajo

Martorell relata que las oportunidades en las que han dado a conocer su trabajo también han sido escasas, a pesar de ya llevar 391 días en el cargo: “Nos hemos dado a conocer en las instancias que nos invitan. Si bien no nos hemos dedicado a publicitar el trabajo que estamos haciendo, este año logramos armar un equipo de trabajo, y en materia de reforma se han construido cuatro subequipos que tienen a cargo cada uno de los cuatros ejes que tenemos. Tenemos mucho trabajo en los territorios también, hemos visitado distintos lugares del país”.

En ese contexto, el coordinador de la reforma relata que permanentemente están implementando distintas estrategias. De hecho, afirma que tienen una batería de más 30 medidas repartidas en estos cuatros ejes y que están en fase de diseño o de implementación. Asimismo, explica que para la puesta en marcha de estas medidas es importante la participación ciudadana, razón por la que están en constante conversaciones y visitas territoriales. Además, recuerda que se formó un Consejo Nacional para la Universalización de la Atención Primaria, instancia en la que participan diversos expertos y exautoridades.

Una de esas 30 estrategias, ejemplifica Martorell, es la que se está trabajando en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social, y que permite que los equipos de ambas carteras cooperen para entregar una ayuda más direccionada. “A través de un trabajo estructurado con protocolos y sistemas de información, los equipos podrán cuidar a las personas en sus necesidades más integrales; por ejemplo, saber si las personas necesitan un subsidio o si necesitan un tratamiento de salud o visita domiciliaria. Esto también permitirá que ambos equipos se coordinen de manera más formal e intensa”, detalla.

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