Fiscal nacional intenta contener crisis en Rancagua y critica a Arias y Moya

La investigación por presuntos delitos de prevaricación y tráfico de influencias al ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta, fue la mecha inicial que desató la crisis que hoy vive el Ministerio Público.

De hecho, la tramitación de esta causa fue el detonante de la pugna entre el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, y el persecutor de Rancagua, Sergio Moya. Este último, que este viernes formalizará a Elgueta, acusó penalmente a su superior por una serie de presuntas irregularidades en su gestión como jefe regional.

Esto generó que se iniciara una investigación penal y otra de carácter administrativa. Pero, además, también desató una serie de críticas hacia el Ministerio Público.

Desde la Fiscalía Nacional han tratado de erradicar de sus declaraciones públicas la palabra crisis. Lo mismo han hecho en las comunicaciones internas a sus funcionarios, en que han preferido situar este conflicto en un escenario particular, entre Arias y Moya.

Sin embargo, en el ente persecutor están conscientes de lo complejo de la situación, especialmente sobre el ánimo en la Fiscalía de O'Higgins, donde se tramitan causas prioritarias para el Ministerio Público, como la que involucra a los supuestos abusos sexuales en la Iglesia Católica.

Este jueves, el fiscal nacional, Jorge Abbott, acudió hasta Rancagua para reunirse con funcionarios y fiscales, con el objetivo de transmitirles tranquilidad, aunque no escondió sus aprensiones. "Naturalmente que a todos nos impacta que existan denuncias de que pueda existir corrupción en el Ministerio Público. En segundo lugar, me parece que la forma en la que se han llevado adelante las denuncias y las defensas, en los medios, no ha sido la más adecuada", dijo.

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En esa misma línea, el fiscal nacional agregó: "No somos una institución que estemos exentos del control ciudadanía, pero debe llevarse por los canales adecuados, en eso ha habido una sobrerreacción, tanto del denunciante como del denunciado".

En el caso de Arias, este ha dado al menos seis entrevistas, en tanto, Moya destapó la investigación en un medio de comunicación. Este último ha realizado, al menos, tres apariciones públicas.

La investigación administrativa del Ministerio Público está a cargo del fiscal regional de Antofagasta, Alberto Ayala, quien según señalaron sus cercanos se abocará a las diligencias del sumario durante la próxima semana. Para ello, el persecutor deberá interrogar a testigos en la Fiscalía de Rancagua y tomar declaración a los involucrados.

En tanto, el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, está a cargo de la indagatoria penal, a quien Arias pidió públicamente comenzar con las diligencias para a portar antecedentes al caso.

Abbott, consultado si se puede abrir una investigación contra Moya por no haber denunciado los hechos cuando los descubrió, sostuvo que "se tienen que abrir todas las investigaciones que ameriten. Aquí no hay nadie que esté por sobre la ley. En esto no nos puede temblar la mano".

En medio de la pugna, Arias pidió que la investigación sumaria por los contactos que sostuvo Moya con involucrados en el caso Huracán sea transferida a otra región.

Según fuentes consultadas, Moya será representado en el sumario por el abogado Ángel Valencia, quien tiene un convenio para estas causas con la Asociación de Fiscales. Valencia, además, representa al exgeneral director de Carabineros Bruno Villalobos, en el caso de derechos humanos por la tortura y muerte del estudiante Patricio Manzano.