Amuch realiza estudio sobre la población penitenciaria: 50% de los reos tiene un nivel muy alto de reincidir y 11,8% son extranjeros

La Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch) entregó hoy los resultados del estudio titulado “Caracterización de las personas recluidas en el sistema penitenciario: desafíos municipales 2023″, que abordó diversos aspectos de la población carcelaria.

El trabajo tuvo como objetivo “conocer más en detalle datos del sistema penitenciario, alertar la falta de medidas concretas y determinar de qué forma los municipios pueden aportar en la reinserción social y/o apoyo a familias de ex reos”. En ese sentido, se entregaron cifras sobre la cantidad de personas privadas de libertad, su religión, su etnia, entre otros.

De acuerdo al estudio, hasta el 31 de julio de 2023 hay un total de 138.335 personas privadas de libertad, en distintos regímenes (abierto, cerrado y post penitenciario). De ese total, 123.719 son hombres y 14.616 son mujeres. El total de personas en el registro de Gendarmería tras las rejas es de 45.769. Un 82% son de nacionalidad chilena y un 11,8% son extranjeros de 33 nacionalidades distintas, siendo personas peruanas, bolivianas y venezolanas las que representan un 79% del total de extranjeros.

El 35,9 de los hombres tiene entre 18 a 29 años y el 34,7% de las mujeres tiene esa edad. Por otro lado, el 1% de los hombres tiene 70 años o más, mientras que el 0,6% tiene esa edad.

Entre los aspectos que recoge el estudio está la reinserción. En ese sentido, tomando datos de Gendarmería, se indica que en 2023 un total de 4.291 condenados terminan de cumplir condena o ya la terminaron. Así las cosas, el 50% de los reos, es decir, 1 de cada 2, tiene un nivel alto o muy alto de riesgo de reincidencia.

Solo el 2,3% tiene nivel bajo o muy bajo de riesgo de reincidencia, se señala. Respecto al perfil delictual se indica que este es “diverso” y abarca personas con: varias condenas, reincidentes o con delitos como robo con violencia, tráfico de drogas, homicidios y/o violación.

Otro resultado que arroja el trabajo es que los municipios de “comunas mayores con desarrollo medio” son los que cuentan con una mayor tasa de personas privadas de libertad, con 262 personas por cada 100.000 habitantes. Luego, le siguen los municipios de “grandes comunas metropolitanas con alto y/o medio desarrollo”, con una tasa de 234 por cada 100.000 habitantes. Finalmente, a nivel nacional la tasa es de 225 por cada 100.000 habitantes.

Respecto a qué significa una “comuna mayor con desarrollo medio”, desde la Amuch explican: “Son áreas geográficas con una población significativa y una infraestructura relativamente desarrollada, pero que no alcanzan el nivel de desarrollo socioeconómico de las áreas metropolitanas principales. Estas comunas se encuentran en un nivel intermedio de desarrollo, con crecimiento económico, servicios básicos y una red de transporte en desarrollo, pero pueden enfrentar desafíos en términos de acceso a empleos de calidad, educación superior y servicios especializados”.

En el estudio también se informa sobre en qué regiones señalaron los reos que mantienen domicilio. En ese sentido, lidera la Metropolitana con 35,2%, seguida por Valparaíso con un 9,3%, y la de O’Higgins con un 6%. Las con menor porcentaje en este ítem son Aysén con un 0,5% y Magallanes con 1%.

Por otra parte, el 82,8% de las personas privadas de libertad de la muestra declararon que su estado civil es de “soltero”, un 11,4% se encuentran en situación de “casados” y un 3,3% “separados o divorciados”.

Otro dato tiene relación con los credos. El 45% se declara católico, el 31,6% es evangélico, el 21% dice no tener religión y el 0,6% agnóstico. Otro punto es el origen étnico de los reos. Ahí se señala que el 94,7% declara no pertenecer a alguna etnia y el 4,8% se dice indígena.

El presidente de la Amuch, Gustavo Alessandri, quien también es alcalde de Zapallar, señaló: “Como presidente de la Amuch hago un llamado al gobierno. Para combatir la delincuencia hay que tomar en cuenta todos los factores y la información que tiene Gendarmería es vital. No es suficiente con anunciar que se van a construir más cárceles, porque sabemos que hoy son escuelas para los delincuentes y eso aumenta las probabilidades de que vuelvan a delinquir. Llevamos años esperando que se inhiban las antenas de celular, no puede ser que las bandas operen desde adentro y el sistema es tan deficiente que los reos cuentan con armas, ingresan celulares, drogas e incluso la venden adentro”.

Por su parte, la alcaldesa de Colina, Isabel Valenzuela, agregó: “Los alcaldes que tenemos recintos penitenciarios en nuestras comunas, en mi caso tengo dos de alto riesgo, hoy día necesitamos tener los conocimientos y la información necesaria para que podamos trabajar dentro de la prevención, el control y la reinserción en las distintas comunas de nuestro país”.

Finalmente, la alcaldesa de Parral, Paula Retamal, comentó: “Los alcaldes de todo Chile y en especial de regiones no tenemos los recursos ni menos las atribuciones para frenar la delincuencia. Pero si trabajamos coordinados con distintas instituciones y si contamos con una información actualizada, que nos permita prevenir, coordinar y gestionar, podemos centrarnos en la reinserción de quienes terminan sus condenas y podemos apoyar de manera adecuada y seria a sus familias. No olvidemos que el tema delictual, generalmente, involucra a todo el núcleo familiar de la persona que está en prisión”.