A un año de la muerte de Katy Winter: El legado que dejó el suicidio de la joven

El 22 de mayo del año pasado apareció el cuerpo de una joven de 16 años en el baño de un café Starbucks de Providencia. Poco se sabía entonces sobre cómo había terminado ahí, y aunque durante este año se han esclarecido casi todas las circunstancias de su muerte, aún no está totalmente definido cuánto bullying recibió. Fue este último factor habría gatillado su decisión de suicidarse. La joven era alumna del Colegio Nido de Águilas, y su nombre era Katy Winter.

Desde esa fecha, el caso se ha convertido en un símbolo contra los distintos tipos de abuso al que son vulnerables los jóvenes en los colegios. Entre la investigación sobre su muerte y manifestaciones a su favor, éstos son algunos de los principales hitos tras la muerte de la joven. 

Según pudo confirmar La Tercera PM, en enero pasado, los equipos a cargo del fiscal jefe de Ñuñoa y Providencia, Álvaro Pérez Galleguillos, descartaban la existencia del único delito que se le podía atribuir a este caso, el de auxilio al suicidio.

https://www.latercera.com/la-tercera-pm/noticia/los-ultimos-pasos-para-aclarar-el-suicidio-de-katy-winter-fiscalia-alista-cierre-de-caso-y-padres-apuntan-a-obstruccion-de-la-investigacion/490773/

Es por esto mismo que durante las próximas semanas el caso debería cerrarse, sin culpables. Al menos desde el punto de vista penal.

"El establecimiento cuenta con reglamento interno no ajustado a la normativa vigente". Esto fue lo que determinó la Superintendencia de Educación respecto de la institución escolar.

El organismo realizó una imputación en virtud de los artículos 66 y 70 de la Ley 20.529, lo que se generó a causa de una denuncia ingresada por la familia de la chica ingresada seis días después de su fallecimiento.

https://www.latercera.com/nacional/noticia/formulan-cargos-nido-aguilas-ano-muerte-estudiante/652873/

Uno de los aspectos personales más destacados de Katy Winter era su faceta musical. La joven idolatraba a la cantante Taylor Swift, y dedicaba parte de su tiempo libre a escribir sus propias canciones. De hecho, antes de los 12 años ya tenía un nombre artístico: Katy Summer.

Luego de su muerte, un proyecto musical a cargo del productor Enzo Massardo recopiló parte de las letras de una canción escrita por Winter, y, con audios de la propia niña recopilados a lo largo de mucho tiempo, pudieron darle una póstuma voz a su creación.

El tema se llama "I don't want to say goodbye", que en español se traduce como "No quiero decir adiós".

https://www.youtube.com/watch?v=DCxNzJ1C4sg

"Me puedes disparar con tus palabras, cortar con tu mirada, matar con tu odio, pero aún así, como el aire, me levantaré".

Esta frase fue rescatada por los padres de la joven de uno de sus cuadernos. Esta fue una de las principales motivaciones para crear el último legado de la joven, hasta el momento: la Fundación Katy Winter. Son ellos mismos, Emanuel Pacheco y Evanyely Zamorano, quienes dieron pie a esta iniciativa a través de la experiencia que vivieron con su propia hija.

De acuerdo a su página institucional, "el propósito y objetivo de esta fundación es prevenir el suicidio adolescente asociado a situaciones de acoso escolar físico, verbal, escrito, psicológico y/o en redes sociales, a los que jóvenes y niños están siendo expuestos".

Entre los datos que visibiliza la fundación, constata que en Chile la "tasa de suicidio adolescente en Chile es de 3 jóvenes que pierden su vida por semana, donde detrás de cada uno que lo ha 'logrado' hay entre 80 y 100 que lo están intentando y quién sabe cuántos más lo están intentando".

El sitio web de la fundación es www.fundacionsummer.com.